Capítulo 4: Defence

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Zee Pruk se encontraba en su pequeña oficina revisando la documentación de unas investigaciones realizadas por su gente, echó la cabeza hacia atrás, llevó las manos a sus ojos para tallarlos un poco, tenía mucho sueño aunque su funciones principales en esa casa se enfocan en "cuidar" de Saint, su jefe le había dejado un par de trabajitos que consumían su tiempo de sueño, dejó escapar un pesado suspiro, realmente deseaba salir de esa casa, no soportaba la continua interacción física con su protegido, su cabeza entraba en un total caos, era divertido estar a su lado, disfrutaba cada momento y esas sensaciones despertaban dudas y lanzaban preguntas que temía contestar.

—¿Nuevamente me dejarás dormir solo ? —Una dulce voz ingreso por sus oídos, el tacto de unos suaves dedos sobre su barbilla lo relajaron. —Pensé que mientras estuvieras aquí me dedicarías toda tu atención.

El mayor abrió los ojos encontrándose con un dramático puchero, estiró su mano para colocarla sobre la cadera del menor e invitarlo a sentarse sobre su regazo.

—Haz subido de peso.— Le contestó con la firme intención de hacerlo enojar.—Se supone que estás siguiendo una dieta para fortalecer tus músculos.

El menor rodó los ojos, sus manos rodearon al pelinegro por el cuello, acercó su rostro y la punta de sus narices se rozaron, en ese momento su puchero desapareció para dibujarse una sonrisa, se sentía tan bien tener a alguien con quien hacer mimos, las conversaciones con Zee eran largas y abarcaban tantos temas, había noches donde no tenían sexo simplemente miraban el techo de la habitación y platicaban de tonterías.

—No tienes derecho a cuestionar mis hábitos alimenticios cuando tu eres tan quisquilloso para eso.— Contestó dejando un pequeño beso sobre su labio superior.— No comes nada hasta que yo te alimento y siempre te quejas de las calorías, deja todo por hoy y vamos a la cama.

—Debo revisar información más ahora que decidiste ir al famoso festival de tu universidad.— La manos del mayor se dirigieron al bien formado trasero del chico, quien simplemente usaba una pijama compuesta por un short corto y una playera de manga larga.— Pensé que no querías ir, es una fiesta cultural donde no tenemos control del sitio.

Saint comenzó a dejar pequeños besos sobre los labios del mayor, continuó por la mejilla, oído, hasta llegar a su cuello, el cual degusto con beneplácito. Honestamente a él no le gustaba asistir a los eventos de la universidad pero sus amigos Earth y New habían trabajado muy duro en la obra para el festival de arte de la ciudad, el segundo fue el encargado de actuar como director general, era de las primeras actividades extracurriculares en las que se enfoca animadamente.

—Puedes ir a ver la obra desde un punto lejano.—Agregó llevándose las manos a su espalda mientras sus labios sufrían una guerra pasional por saber quien llevaba el control.

—No, quiero estar en primera fila.— Susurró echándose para atrás y llevando sus dedos a la camisa para desabotonar la.— P'Zee por favor.

La petición fue dicha en un tono chillón que tanto alteraba los sentidos del mayor, los labios besaron su barbilla, mordieron su manzana de Adán, Saint comenzaba a ronronear cerca de su piel mientras movía su cintura sensualmente causando que sus entrepiernas se frotaron.

Zee en un ágil movimiento tomo al chico por la cadera, se puso de pie y lo sentó sobre el escritorio. Los labios de ambos amantes se encontraron y devoraron continuamente, el menor emitió una perversa sonrisa mientras se colgaba del cuello del mayor.

—¿por qué esa repentina ganas de ir? —El pelinegro volvió a cuestionar mientras besaba dulcemente aquel cuello.—Puede ser peligroso.

—P'Zee por favor. —Ronroneo mientras le quitaba la camisa y comenzaba acariciar aquel desnudo pecho, sus dientes se clavaron en el hombro derecho.

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