Destino (Completa)

capitulo 1

Soy Carolina Romanova, tengo 17 años, ojos verdes, los cabellos largos hasta mi cintura color castaño miel; poseo una boca carnuda, mido 1,65, mi peso es más o menos 59 kilos.
Vivo con mi tío desde los 10 años y fue desde ese día, el día cuando mis padres murieron en un accidente de auto, yo iba en el vehículo con ellos, pero me salve milagrosamente.

Desde que salí del hospital mi tío Nikolai me llevó con él, haciéndose cargo de toda mi herencia, tomando control de las tres empresas (transportes 6 fábrica de electrónicos) que dejo mi padre una en Rusia y dos en Argentina; al no tener ningun familiar directo, su socio y hasta dónde sé, su amigo se hizo cargo de mi y de mi capital.

Yo lo llamo tío desde que llegué a su casa.
Pero es un hombre muy peculiar, vaya que sí.
Desde que llegue fui cómo su sombra e iba dónde él iba, siempre a su lado, en algunos momentos me quedaba con Anastasia una de sus chicas, ella trabaja con él.

A los doce años me llevo a un club nocturno, ya que no tenía con quién dejarme y por seguridad debía ir con él, y ahí fue cuando mi infancia se rompió de cierta forma.

Ese club, era su lugar preferido, era una discoteca común por fuera, y sólo personas especiales "billonarias" tenían acceso al otro sector del lugar.
Ese día entré detrás de él, junto a dos guardaespaldas.
Todos nos miraban, y yo como toda niña curiosa de doce años miraba todo a mi alrededor.
Chicas bailando con poca ropa junto a caños prendidos desde piso hasta el techo, pechos al aire, hombre bebiendo y tocando a las mujeres con poca ropa....

Mis ojos viajaban a todos los puntos posibles asimilando lo máximo posible.
Unos de lo guardaespaldas vió lo que observaba y me giro la cabeza al frente y soltó un "camina" en ruso.

En ese entonces, eran pocas las palabras en mi lengua materna que conocía e iban desde un: camina-cállate-No-silencio-y sal de mi vista- habituales palabras dirigidas a mí por parte de mi tío-tutor.

Al escucharlo Nikolai le dijo "no la toques" y me tomo de la mano y tiró de mí para que siga sus pasos.

Yo iba vestida de Jean negro ancho y una blusa rosa unas tallas más grande que la mía, junto a unas vans negras, el cabello suelto.

Entramos a su oficina, y en ella había un hombre muy mayor con dos guardaespaldas. Ese hombre tenía una mirada muy mala. Lo intuía, sentí náuseas cuándo me miró.

Nikolai me hizo señas con el dedo para que me vaya al baño que se ubicaba pegado a su oficina.
Sabía que debía ir allá, cerrar la puerta y tapar mis oidos hasta que él viniera a golpear la puerta del baño. Y así lo hice.
Se escucharon gritos, golpes y despúes silencio... interrumpido únicamente por el sonido del Dj.

A la media hora más o menos vino y abrí la puerta. Al salir me asuste mucho, por qué el chico que trabaja con mí tio estaba sentado en un sofa con un brazo sangrando, él era uno de sus guardaespaldas y el otro no estaba... Miré a mi tío.

-¿Que pasó tío?-pregunté viendo que lleva el labio roto.

-Nada. No preguntes.

-Lo dije Señor, debió dejarla en la casa-dijo Ivan, su guardaespalda.

-cerrá la boca-fué lo único que dijo y salimos del club.

Luego de que Ivan cubriese su brazo para no alarmar a los clientes.

Yo asistía a clases en una escuela privada, Ivan era el encargado de llevarme, esperar vigilandome y llevarme a casa de vuelta.
Siempre en silencio. No me hablaba, no tenía permiso de hacerlo. Yo tampoco lo hacía, no me interesaba hablarle, llevaba mis audifonos puestos, reproduciendo mis músicas preferidas siempre.

####

Paso unos años, Nikolai llevaba el control de las empresas, y de mi educación que era bien severa diría yo, no permitía que nadie me mirará u/o hablará, sólo lo necesario.
Ya me había acostumbrado un poco a esa rutina.
Con 15 años, Nikolai me llevo de nuevo al club en la noche, alli vi a Anastasia y la abracé muy emocionada.

-Hola mi niña-dijo acariciandome, creo que era la única persona que me hablaba con cariño y me acariciaba con mucho amor.

-La cuidas. Ok - Le dijo Nikolai apuntandola con un dedo y mirandola fríamente, él era de causar cierto miedo en las personas. Yo no lo entendía el porqué lo hacían.

-Si señor. -Contestó bajando la cabeza.

-Hoy no hay baile -le dije mirando el silencio del local.

-no mi niña, Solo estoy yo ensayando. ¿Quieres ver?.

-Sii -digo emocionada.-Puedo subir contigo e intentarlo-digo curiosa de saber que se siente bailar así.
Desde que tenía doce años y la ví bailar, quería hacerlo.
Algunas veces cuando extrañaba mucho a mis padres bailaba cómo lo vi hacer a Anastasia aquella noche. No se bien que conexión tenía pero eso me hacía sentir mejor de alguna manera.

-creo que no es buena idea mi niña.-Me responde en un tono bajo.

-Dalee, porfa-digo haciendo carita de triste.

-esta bien. Pero si escuchas que tu tío sale de su oficina te sientas rápido.ok.

-ok -digo.
Yo estoy vestida con un jeans azul y una blusa suelta blanca que cubre mi trasero. Un sombrero negro y botas negras.

Anastasia pone la música de Don Patricio "enchochado de ti", y comienza a moverse sensual en el caño.
Yo la miró, me quito las botas y el sombreo, me ató la blusa por sobre mi ombligo, me acerco al caño de su lado y sigo sus movimientos lentamente.

-bien - me dice aplaudiendomes- lo haces muy bien, vamos de nuevo; dejate llevar.
Pone nuevamente el mismo tema y me da unas indicaciones y bailamos de nuevo.

Cerré mis ojos y me dejé llevar por la música, bailando suave y lo más sensual posible.
Al hacerlo no me percaté de que mi tío ya había salido de su oficina y me miraba con un cigarrillo en su boca.
Al finalizar la canción abrí mis ojos y lo primero que vi fue a mi tío mirándome, creo que muy enojado. Furioso diría yo; y atrás vi a Ivan sonriendo con esa mirada recorriendo mi cuerpo.
"Ups" me dije.

-¿¡¡Que haces!!? -solto en un grito- al escucharlo salté en mi lugar por el miedo que sentí.

-estaba...-Calló a Anastasia con sólo un gesto. Y yo me asuste más.

-sólo bailaba- le dije despacito-mirando abajo.

-¡Vamos ya!-habló y antes de salir miró a Ivan que no me quitaba el ojo y le dijo algo en ruso.
A lo que éste miró abajo y contesto.

-Si, Señor.
Salimos con mi tío tirandome del brazo bruscamente hasta la camioneta, me empujó dentro, quise decirle que olvidaba mis botas y sombrero pero no pude hacerlo. Descalza me llevó.

Se mantuvo callado, serio todo el viaje a casa, sin mirarme.

Al llegar, me envío directo a mi habitación; ordenó a Ivan para que llamará a Veronica, una de las bailarinas del club.
Eso lo sé porque lo escuche desde detrás de mi puerta.

"Y a esté que le picó." Me dije mientras buscaba ropa para ponerme despúes de una ducha, ya que había sudado mucho bailando.
Me bañe y al salir del baño escuche llegar un auto.
Miré por la ventana y ví bajar a Verónica. Sabía a qué venía.

Puse la misma música que estuve bailando y me dispuse a practicar los pasos en mi habitación, subi más el volúmen para no escucharlos.
¡Que asco!
Y segui bailando.