3|Una Última Misión

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Hoy era el cumpleaños n° de nuestro niño dorado. Pero no hice nada por hacer esta cosa.

Te he fallado - llora -

Así que para redimir me, aquí un cap extra. El siguiente saldrá el domingo.

¡Feliz Cumpleaños Potter!

– 0 –

Una semana había pasado desde que el señor Oscuro y su hijo se habían marchado de la mansión, llevándose con ellos a los prisioneros y a Sirius Black, alegando que habían encontrado un lugar más adecuado para su estancia. Cualquiera en la posición de Draco podría haberse sentido aliviado por la noticia, sus padres lo estaban, sus cuellos habían salido ilesos con la visita de Lord y en el caso de Draco, Potter no había comentado nada a cerca de su mentira o sobre el beso. Pero ese silencio era lo que más le inquietaba.

Besarlo fue la única idea que se le ocurrió para escapar del problema en ese momento y ahora no estaba seguro de que pasaría. Quizás Potter solo lo ignoraría a causa del desagrado que sentía por él.

De todas formas no tenía tiempo para pensar en cosas así, las vacaciones por Yule habían acabado y al día siguiente tendría que tomar el expreso de Hogwarts para asistir a su último año.

– Todo estará bien, todo estará bien – murmuraba una y otra vez intentando menguar la presión que sentía en su pecho.

Cerró el baúl y lo selló con magia para que los elfos lo llevasen a salvo a Hogwarts. Luego se deslizó entre las costosas sabanas de seda y con un movimiento de varita las velas que alumbraban la habitación se apagaron.

– todo estará bien... – volvió a murmurar cuando la marca tenebrosa comenzó a arder ligeramente en su brazo – todo estará bien...

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Harry tocó la puerta tres veces con sus nudillos, solo por cortesía, para luego abrirla de forma deliberada, haciendo un estruendo que resonó en las distintas salas de Potter Manor. Un acto que para otros podría resultar en una dolorosa tanda de crucios, pero ser el hijo amado del Lord tenía algunas ventajas.

Su padre se encontraba revisando unos documentos que debía enviar la siguiente semana al ministerio, con solo un vistazo notó que varios eran para el departamento de regulación mágica, lo que quería decir que las negociaciones con los vampiros habían salido exitosamente. Un problema menos a futuro.

Aunque eso no era todo.

Sonrió al ver que el rostro serpentino había desaparecido, dejando en su lugar a un hombre joven de piel pálida, pero no enfermiza; cabello negro y largo hasta los hombros, perfectamente peinado hacia atrás en una coleta baja; con intensos ojos rojos como la sangre, pero que no restaban nada a su atractivo.

– Es bueno verte sano otra vez, padre. Papá no volvera a morir del susto al verte – bromeó con una sonrisa ladina tan típica de James Potter, a opinión de Tom.

– Buenos días a ti también, Harrizon – dejó la pluma en el tintero de cristal – me sorprende que me visites a esta hora.

– No podía dormir – admitió con una sonrisa culpable.

Tom tenía una expresión indiferente, pero Harry podía notar pequeños destellos de preocupación brillando en sus ojos carmín.

– ¿Qué es lo que te quita el sueño, hijo? – un leve brillo surgió desde el cuello del Lord y no fue difícil saber que se trataba del guardapelo.

ENDWhere stories live. Discover now