La Maldición Riddle [El Dueño Del Espejo #2] (DRACO MALFOY) - AUTORA ORIGINAL

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-No olvides llevar tus cosas con la mano, no con magia- intervino como si aquella acción fuera de las más importantes.

-Con la mano, no con magia- repitió pausadamente mientras en sus labios rosados se figuraba una sonrisa como si esas palabras se las estuviera grabando en su mente- "Me verás ahí; no te acerques hasta que me suba al tren"-

-Es para evitar que mi madre comience a lanzar preguntas, ya sabes cómo es- rodó los ojos fastidiado- ¿Quién es? ¿De qué familia es? ¿Dónde la conociste? ¿Es sangre..?- silenció de inmediato, miró a los ojos inocentes de la chica y bufó- como sea, puras preguntas inútiles.- Evany asintió. -Continúa-

La chica estaba sentada en la cama de su amo, comía con lentitud su dulce de calabaza y movía sus piernas de un lado a otro en señal de emoción. Sabía a la perfección que la familia Malfoy era estricta en cuestiones de sangre y temía por ello; su amo aún no sabía que Evany era de sangre mestiza y quería ocultarlo por siempre para evitar que la alejaran de él...no podría soportar otra despedida, su corazón ya había sufrido suficiente con la palabra adiós repetidamente que una próxima ocasión sería fatal para ella.

-"Subirás poco tiempo detrás de mí; ahí te esperaré"-

-Ahí te esperare- aseguró con una sonrisa para hacerle entender que pasará lo que pasará ahí estaría; su fiel y adorado amo.

Evangeline asintió y comió el ultimo bocado de su dulce; miró con tristeza su mano al percatarse que no había más dulce para comer y suspiró resignada. Draco encorvo las cejas y se burló, Evany infló los cachetes sonrojada.

-¡Draco, es hora de irnos!- el gritó de su madre desde la planta baja desconcertó a ambos Slytherin. La pecosa se levantó de inmediato, se acomodó su suéter gris que a simple vista se veía cálido y sus pantalones blancos que le quedaban a la medida, suspiro y miró a los ojos de Draco, él le regresó la mirada con delicadeza y asintió.

-Voy bajando- contestó a su madre mientras sacaba el espejo de sus ropas- Te veré en un rato Pecosa-

La luz blanca que siempre le fastidiaba apareció tan rápido que le irritaba ver como en un abrir y cerrar de ojos la pelirroja desaparecía frente a él.

En la planta baja de la mansión Malfoy su madre ya lo estaba esperando con un vestido color verde aterciopelado frente a la puerta principal. Sonrió maternalmente cuando visualizó a su único hijo bajando los últimos escalones acompañado de algunas pertenencias, estiró su brazo para recibirlo con cariño y darle un beso en la cabeza; era normal que su padre no apareciera ese día pues argumentaba tenía cosas más importantes que hacer y con el tiempo al rubio menor no le importo en lo más mínimo, la costumbre se vuelve más fácil cuando uno termina por aceptarlo.

-¿Por qué tardaste tanto?- preguntó apenas estuvo cerca de él.

-Tenía que asegurarme de algunas cosas- Cissy asintió con una sonrisa, abrió la puerta de la mansión y comenzó a caminar. Era normal que Draco llegara muy temprano a la estación, la puntualidad de su familia era sublime e irrompible por lo que ambos Malfoy caminaban con una paciencia que incluso a Evany le adormeció tanto que, de no haber sido por las pláticas de Cissy, ella estaría durmiendo dentro del espejo.

-Cuídate mucho cariño, los dementores estarán vagando por Hogwarts hasta que Sirius aparezca-

-Lo sé madre- sin embargo, la preocupación de Draco en ese momento era otro. Su madre estaba en creces angustiada; más de lo que había estado en otros años y sus ojos azules no sacaban el brillo que acostumbraban a sacar. El chico se detuvo con seriedad luego de bufar irritado. -¿Que te sucede madre?-

La mencionada lo miró con ternura, cerró los ojos y negó inmediatamente. Ambos sabían que estaba pasando algo delicado y que por supuesto su madre no le iría a decir a menos de que fuera necesario. ¿Se trataba de su primo? Draco lo dudaba mucho. Sabía la historia de la familia de su madre y Sirius Black era parte de ese árbol genealógico que año con año fue quemado por la traición a la sangre pura; no supo en qué momento su estómago se revolvió ¿Que era ese sentimiento de frustración?.