El frío acecha la noche, gracias a esto me dispongo a encender un cigarro, perfecto para el clima. Me encuentro en el jardín trasero de la casa; el motivo por el cual estoy aquí es porque tuve una discusión con mis padres, esto sucedía muy a menudo, bastante estrés para mí.
Estaba bastante hundido en mis pensamientos: pensamientos de cualquier chico de diecisiete años, el cual casi siempre se encontraba discutiendo con los estúpidos de sus papás. Después de un rato fueron interrumpidos por un ruido de ramas pequeñas siendo quebrantadas:cabe destacar que nuestra casa estaba cerca del bosque, volviendo a lo del ruido, opte por ignorar esto, puesto que debió ser cualquier animal. En fin, terminé mi cigarro y fui adentro, al introducirme todo estaba en silencio, supuse que papá y mamá ya estaban dormidos. Subí a mi habitación ; por alguna razón me sentía observado por alguien, me asome por la ventana pero no vi a nadie en lo absoluto.
Al día siguiente me encontraba de camino a casa, probablemente mis padres estarían ocupados en sus tareas del hogar y trabajo. Al rededor de cinco minutos de caminata, nuevamente sentí que me observaban y seguían, mire a todos lados pero todo parecía bastante normal, pero en mis adentros sabía que algo malo ocurría, fue tanto mi pánico que comencé a correr a casa. En cuanto llegue entre y cerre de portazo. Mi respiración estaba agitada y mi corazón retumbaba en mi pecho ;mire por la ventana y por los árboles de enfrente mire a una persona vestida de negro y con una máscara, esta se quedó quieta por unos minutos, obviamente miraba a mi vivienda, posteriormente se marchó desapareciendo por los árboles. Llamé a mi madre sin obtener respuesta, después a mi padre y lo mismo, los busque por toda la casa hasta que fui a su habitación, al abrir la puerta me encontré con una escena espeluznante, algo que marcará toda mi vida....en su cama estaban mis padres atados a esta, destripados y sin ojos, pero en su rostro de cada uno había una carita feliz de sangre.
Pasaron los días, caí en una gran depresión pero también me encontraba bastante paranoico, el miedo abundaba en mi, temía a que el asesino volviera, volviera a por mí. La policía tampoco pudo hacer algo al respecto para resolver el caso de mis padres.... ¡INÚTILES!.
En fin, hoy Miércoles se cumplen quince días de la muerte de mis padres, estaba paranoico, triste, asustado y tampoco había dormido y alimentado correctamente. Cayó la noche, me dispuse a hacer algo de cenar. Posteriormente me senté en el comedor de la cocina y comencé a comer mis alimentos para después de un rato quedarme profundamente dormido. Alguien me despertó, abrí mis ojos lentamente y mire al sujeto de la otra vez, que mas bien es una chica al parecer. Me encontraba atado en la silla, la chica de la máscara llevaba un machete grande en la mano, yo me estaba muriendo del miedo; intente safar me pero era inútil la cinta me lo impedía. Se escucho una risilla provenir se la contraria, elevó aquel objeto y lo dejó caer sobre mi pierna con mucha fuerza: grite desgarradamente del dolor, esta prosiguió con mi otra pierna. Una segunda risilla hizo acto de presencia, el afilado machete lo dejó en la mesa prosiguió a tomar un arma de fuego, le quito el seguro y disparo hacia mis manos y hombros, no paraba de gritar, era un dolor insoportable, mis manos estaban casi deformadas. Me miró por unos segundos, disfrutando de mi sufrimiento físico y mental. -¡Detente, por favor! -no sabía que más iba a hacer, era la peor tortura del mundo, estaba desangrandome, la chica acercó su arma a mi mejilla y disparo en esta... Para acabar con mi agonía, tomó nuevamente el machete y lo clavo en mi cabeza...morí finalmente.
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