Límites infranqueables.

Actos con animales.

Actos con niños.

Actividades que impliquen contacto directo con la electricidad.

¿Acepta la sumisa que se le venden los ojos?

¿Acepta la sumisa los siguiente tipos de bondage?

Cuerda

Muñequeras de cuero

Esposas y grilletes

Cinta adhesiva

Manos al frente

Tobillos

Codos

Manos a la espalda

Rodillas

Muñecas con tobillos

Barras separadoras

Suspensión

¿Cuánto dolor está dispuesta a experimentar la sumisa?

Firma de la Sumisa

He leído y comprendido este Contrato de Sumisión. Estoy de acuerdo en entregarme por completo a mi Amo, acepto cualquier reclamación sobre mi cuerpo, corazón, alma y mente. Comprendo que ser dominada, entrenada y castigada como sumisa y prometo cumplir todos los deseos de mi Amo y servirle con lo mejor de mis habilidades. También comprendo que me puedo retractar de este Contrato de Sumisión en cualquier momento.

Firma:

Fecha:

Firma del Amo

He leído y comprendido completamente este Contrato de Sumisión. Estoy de acuerdo en aceptar esta sumisa como mi propiedad, y cuidar de ella en todo momento. Cuidaré de su seguridad y bienestar y la dominaré, entrenaré y castigaré como sumisa. Comprendo la responsabilidad implícita en este contrato y estoy de acuerdo en todo. Nada dañará a la sumisa mientras me pertenezca. Ninguna práctica pondrá en peligro la vida de la sumisa. Si la sumisa pronuncia su palabra de seguridad, comprendo que la práctica debe de finalizar por completo. También comprendo que me puedo retractar de este Contrato de Sumisión en cualquier momento.

Firma:

Fecha:

—¿Cyara, estás despierta? —la interrupción de Leyre hace que se sobresale y esconda los papeles de inmediato.

—Eh... Si.—Finge acomodar su ropa y sonríe mirando a su amiga.

—¿Cómo te fue ayer?

—Creo que bien.

—¿Crees? Pero... ¿Bien de bien o bien de mal?

—No lo sé, Leyre — confesó soltando un suspiro—. Me siento fuera de lugar.

Su amiga caminó por la habitación y se sentó a su lado, pasó su brazo alrededor de sus hombros y besó su mejilla.

—Tranquila... Fue tu primer día, seguro te irá mejor de ahora en adelante.

—¿Me acompañáis esta noche? —cuestionó haciendo un puchero.

—Me encantaría, pero yo no puedo...— suspiró —. Alan y Zaida tienen una cena familiar, así que me imagino que tampoco.

Cyara dejó escapar una bocanada de aire y asintió lentamente. Aunque la acompañaran, sabía que no subirían al segundo piso, por lo que se quedaría sola de igual forma.

Oscura tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora