Mi desastre favorito.

Capítulo 8.

Narra Ángel:

¿Qué le pasará a Ann? ¿Le habrá sentado mal lo de Tiffany? ¿O lo de mis amigos? ¿Debería ir detrás de ella? Mierda el subnormal de Tom se ha acercado a ella, pero ella se ha ido enseguida, es mía joder.

- Tom, ven aquí. - le gritó cuando Ann está lejos.

- Te dije que no quería saber nada de ti, ¿me oyes?

- Escúchame, aléjate de Ann, es mía. 

- No Ángel no es tuya, ni mía, es libre. 

- Va a ser mía. Deja que elija con quien quiere estar, lo que pasó entre nosotros fue PASADO. Asúmelo. 

- ¿Pasado? ¿Pasado? Mi novia y mi puto hermano tío. Que te den. 

- No digas nada a Ann.

- Ya se enterará ella ¿no? 

- No se va a enterar.

- Sí, sí lo va a hacer.

Mierda, más problemas, debería decírselo, o pf, se va a alejar de mi como lo sepa, pero se enterará o por Tiffany o por cualquiera, hoy se lo digo, hemos quedado a las 6. 

- Vosotros. - me dirigí a mis amigos. 

- ¿Qué? - dicen al unísono. 

- No es una cualquiera, es mía, alejaros de ella. 

- Tío dime que no te has enamorado. - dice Seth.

- No, pero es mía joder. 

- Vale lo que tú digas. - dice Seth riéndose. 

Enamorado dice, no me conoce, ninguno de estos lo hace, cuando la tenga en mi cama encima mía y gritando mi nombre se me pasará, y seguiré mi vida. Ya lo verán. 

Son las 5 y media, he terminado de entrenar, a las 4 teníamos entrenamientos, porque sí, hay equipos de fútbol. Voy a las duchas, y me cambio, y voy para la habitación de Ann, son las seis menos cuarto, pero bueno no pasará nada. Cuando voy a llamar la escucho llorar, está llorando. 

- Ann abre por favor.

- No, no puedo.

- Sí, sí puedes. 

- Estoy desnuda.

- Ábreme. 

- No.

- Te he oído llorar ábreme joder. 

- Voy.. pasa no quiero que nadie me vea así. 

- ¿Qué coño ha pasado?

- Nada. Voy, voy a lavarme la cara.. - tenía el rímel corrido, algunas lágrimas deslizaban por sus mejillas aún. La sigo hasta el baño.

- Eh, ven aquí. - cojo un cacho de papel y la limpio el rímel ya corrido. - No llores, no puedo verte así. - sus lágrimas siguen cayendo mientras yo las intentó frenar con mis pulgares, y la abrazó, ella solloza, me da igual que manche mi camiseta, quiero que se sienta protegida.

- Lo.. lo siento. No quería que me vieses así, nadie tenía que verme así joder.

- ¿Qué ha pasado Ann?

- Vamos a sentarnos.. e intento hablar.

- Ven aquí anda. - la abrazó fuerte.- sé que eres fuerte, por favor sonríe, me mata verte así. 

- No es fácil. Me mandaron aquí aparte de por qué me expulsaron porque me odian, en mi instituto me insultaban todo el rato, yo.. yo no podía seguir allí, mi padre.. mi padre.. no puedo Ángel. 

- Tranquilízate, a mi también me odian, hice cosas de las cuales me arrepiento, y si te insultaban que los jodan, no sé como te insultaban porque wow, en fin solo hay que verte, y tu padre ¿qué pasaba?

- Si te enseño algo, necesito que me prometas que no te burlarás ni dirás nada a nadie. 

- Te lo prometo. - se arremanga la sudadera, y se quita una a una sus pulseras, se ven cortes, cortes profundos, yo no sé que decir, simplemente me parece que la vida es injusta con ella, no se merece esto joder. 

- Llevo haciéndolo hace unos cuantos meses, mi vida ya no es igual, cambio cuando.. 

- No es necesario que me lo cuentes.. - cojo su brazo, y la besó cada una de sus heridas, como intentando curarlos, no puedo, ya lo sé, pero quiero que sepa que la cuidaré, lágrimas caen por sus mejillas. 

- Cambio cuando Dan me dejó, todo mi mundo se desmoronó, mi abuelo murió, los insultos aumentaron, mis ganas de morir también, mis padres me odiaban, mi padre.. me pegaba. 

- Dios, le mató, maldito hijo de puta. 

- No es culpa suya, iba borracho, sí es alcohólico, y no puedo denunciarle, aún así me ha dado momentos increíbles en mi vida, y joder me pidió perdón, espero que no vuelva a pegarme, total no creo que vuelva a verle, este verano me quedo aquí. 

- Tranquilízate, vale estoy aquí, y este verano.. bueno podríamos convencer a tus padres para que te vengas a pasar el verano conmigo.. si quieres. 

- Gracias Ángel. 

- ¿No tienes hambre? No has comido hoy. 

- No.. no como mucho. 

- Dime que no es lo que creo. Dime que no.

- Sí, es lo que crees.

- Pues ya puedes empezar a comer y a dejar de vomitar, te aviso, te controlaré. 

- Eres un acosador en toda regla eh. 

- Sólo tu acosador.

- Mmh, pues si eres mío puedo hacer esto. 

- ¿El qu.. - no me dio tiempo terminar, me estaba besando, y joder, como besaba, la levanté del suelo, enredó sus piernas en mi cintura, y sus brazos en mi cuello, mientras yo la agarraba de la parte alta de sus muslos, madre mía. Se separó de mi, para buscar aire y junte mi frente con la suya, nuestras respiraciones se mezclaban, tenía los labios rojos, los ojos la brillaban, y joder, la quería así todos los días, quería tenerla todos los días a mi lado, joder, la quería.

- Creo que alguien se alegra de verme ¿no? - mierda, alguien se había emocionado por su beso, sí, estaba empalmado, es que con esta chica nunca sabía como iba a actuar.

- Joder, perdón.

- No pidas perdón, es natural, pero yo me tengo que ir.

- ¿A dónde? 

- A la ducha.

- ¿Puedo ir contigo? - guiño un ojo. 

- No, puedes irte a tu habitación, que tienes trabajo. - una risa la asaltó. 

- ¿Quieres jugar eh? Pues juguemos. 

- Creo que te voy ganando campeón. 

- No creas, esto no quedará así. 

- ¿Ah no? - la cojó y la vuelvo a besar, la beso apasionadamente, y la pegó más a mi, dios, tengo muchas ganas de estar dentro de ella. La tumbó en la cama y pongo mis manos a los lados de su cabeza y la sigo besando, ella me acerca con sus piernas, coño ella también quiere. Me quito la camiseta, ella me mira mientras se muerde el labio, y esa acción es suficiente para que pierda el control, la muerdó el labio. Su móvil suena.

- No lo cojas. - digo con voz ronca. 

- ¿Si? Hey Marshall, qué tal, te echaba de menos. - me susurra, es mi hermano, vete. Antes de irme la plantó un beso, y la susurró al oído te quiero, ella se estremece, y me susurra, yo también, esto no va a quedar así, me pienso vengar de ti. - No Marshall, no hay nadie, estoy escuchándote. 

Salgo de su habitación y wow, está jugando muy bien, pero no pienso perder, y dios, un verano con ella, estaría de lujo, por favor en ese verano cae. Me estoy volviendo jodidamente loco, la he dicho que la quiero, esto no puede estar pasando, y es que Seth tendrá razón, me estoy enamorando, y no quiero. Ella, ella es perfecta. Joder. La necesito.