Igual había tiempo para que apareciera, el juego era a las seis de la tarde, faltaba una hora. Si no me escribía, de todas formas, iría con Wells, no faltaría al juego más importante para Thomas solo porque Hult no va.

Las clases estarían por acabar pronto, y yo necesitaba decidirme si estudiaría Artes en la universidad de aquí. Era una universidad muy buena y prestigiosa. La única manera que te acepten es que tus notas no sean menos de 18. Envié la solicitud hace unos cinco meses. Me enviaron la carta de aceptación y bienvenida en febrero. Fue un honor el que me hayan aceptado, pero me encontraba en ese punto en donde no sabía qué hacer con mi vida. Qué estudiar, a dónde ir. Sin embargo, no podía esperar más, tenía que decidir.

Como si estuviese leyéndome la mente, Hult me envió un mensaje.

Hult: ¿Qué haces?

Yo: Pensaba en ir a partido de hoy. ✓✓

Hult: ¿Por qué no me dijiste?

Yo: Apenas me prestaste atención hoy antes de irte. ✓✓

Hult: Tenía que terminar de hacer unas cosas.

Yo: Hmm ok. ✓✓

Hult: ¿Y qué? ¿Quieres ir a ese partido?

Yo: Quería ir contigo. ✓✓

Hult: ¿No quieres hacer algo mejor?

Ese "algo mejor" de Hult, es que ya tiene algo en mente a donde ir.

Yo: ¿Algo mejor que el partido? ✓✓

Hult: Hahah, cualquier cosa es mejor que ese miserable partido. Y sí.

Me quedé mirando un rato su mensaje. Pensándolo. Tenía la tentación de querer salir con Hult, pero por otra parte estaban mis amigos que deseaban y me suplicaron hoy, para que fuese. No me gustaba la idea de dejarlos mal. Y menos a Thomas. Pero esa sensación... Era como una corazonada. Había una vocecita en mi cabeza que me decía: ¡Tienes que ir con Hult!

Yo: Espero que sea un lugar realmente bueno. Mañana mis amigos me matarán por faltar al partido. ✓✓

Hult: No te arrepentirás :)

Yo: ¿A qué hora vienes? ✓✓

Hult: Voy saliendo, llegaré rápido.

Yo: ¡Qué! ¿Ya? ✓✓

Hult: No me hagas esperar como el otro día.

Solté mi celular y fui directo al armario a buscar qué ponerme. Mi ventaja era que, al llegar de la secundaria me di un baño. No tendría que hacerlo de nuevo, aunque si fuera por mí, y si tuviese tiempo, lo hiciera. Saqué un jeans oscuro alto junto con una camisa corta de color salmón. Deslicé las prendas dentro de mi cuerpo. Fui al baño y me vi a través del espejo. Mi cara no tenía nada de color. Saqué mi bolsa de maquillajes y me retoqué un poco con mascarilla de pestañas, base, y brillo para labios. No era fan de usar tanto maquillaje porque sentía que todo ese maquillaje se me iba a derretir en la cara haciendo una fusión. Y mi cara no se sentía para nada fresca. Al terminar de ponerme mis tenis un mensaje de Hult llegó.

Hult: Estoy afuera.

Tomé mi bolso de salir y puse adentro el teléfono. Rápidamente bajé las escaleras y les avisé a mis padres que saldría con Hult y no llegaría tan tarde. Al abrir la puerta de la casa, mi primera impresión fue no ver el carro de Hult. En cambio, el chico estaba posado arriba de una moto negra. Quedé boquiabierta al verlo.

—¿Y tu—tu auto?— titubeé apuntando a la nada. Indicando que claramente no vino en el.

Mi miró de arriba abajo, sus ojos me analizaban. Plasmó una sonrisa en sus labios—Pensé que sería más divertido ir en esta cosa —le dio unas palmadas a un costado de la moto.

Ángel 234(I&II)Where stories live. Discover now