—Como sea. Por lo que escuché desde mi lado de la habitación tú eres experta en darte momentos románticos con Jeon. —lo miré dudando de la veracidad de sus palabras. ¿Cuándo he creado yo momentos «románticos»?— Vamos, niña, no me digas que no. Eres buena improvisando, pues improvisa y vuélvete a los besuqueos con él.

—¡No hubieron besuqueos! —grité avergonzada.

Él chasqueó su lengua.

—Lo que sea.

...

KiHyun se había ido ya que, según él, soy insoportable. Yo me limité a volver para sentarme en una de las mesas en el exterior a pensar seriamente en las decisiones que he tomado y estoy por tomar.

Todos mis pensamientos recorrieron mi mente como ríos para desembocar en una sola pregunta; ¿¡Cómo llegué a esto!? Literalmente empecé jurandole vendetta a Jeon y ahora ando lloriqueandole en secreto.

Increíble.

Bueno, no es del todo así. Yo no le lloriqueo, sólo... A mí no me gusta Jeon, sólo me parece atractivo, es todo. Su personalidad es insufrible y recalco lo que me ha hecho desde que llegué a este instituto. Lo único que me podría gustar es su físico, el resto es basura.

Pero, aparentemente, a mis ojos les atrae la basura.

Veo a Jeon a lo lejos, cargando con su perfecto y demasiado atractivo perfil. Él estaba concentrado hablando con TaeHyung, quien a juzgar por como sostiene su celular parece estar jugando alguna estupidez ahí, hasta dudo que TaeHyung esté escuchando a Jeon. Una lástima por él que no es escuchado ni por su mejor amigo, pero hay cosas que sí puede agradecer y una de ellas es el rostro que se carga.

Se supone que estoy enojada con él, pero es como un imán para mis ojos, mi vista no puede ir hacia otro lado.

Sonreí en cuanto vi escapar de él una sonrisa con dientes que provocó algún comentario de su amigo y, por alguna extraña razón, me gustaba ver esos dientes de conejo relucir. Era tan tierno así, que se me hacía desconocida su verdadera personalidad.

Tanto mi sonrisa como la suya se desvanecieron poco a poco en cuanto ambos conectamos nuestras miradas con el otro. Peleando contra el transe en el que sus ojos me dejaron, aparté la mirada con el ceño fruncido, haciendole ver que aún sigo molesta. Miré la pantalla de mi celular como si fuese más interesante que él, cosa que no es cierto, ver a Jeon JungKook es algo que podría hacer todo el día sin aburrirme.

Espero unos veinte segundos e impaciente lo observo de reojo para ver como su vista se ha apartado de mí y una leve sonrisa vuelve a poseer sus labios.

Imbécil, jodido y atractivo Jeon JungKook.

—¡CJ! —el único y distinguible grito de EunRin llamó la atención de todos a mi alrededor, incluyendo nuevamente a Jeon— Te atrapé. —dijo rodeando mi cuello con sus brazos.

—Me atrapaste. —afirmé dejando de ver a Jeon con vergüenza al nuevamente atraparme viéndolo.

—Has estado desaparecida durante todo el día. —se quejó con pucheros sentándose a mi lado— ¿Con quién andas tanto tiempo que reduces el que pasas conmigo? —me codeó divertida.

Sí sé a qué se refería, o más bien, a quién. Si tan sólo supiera...

—Pff, como si necesitara estar con alguien para pasar el tiempo. —respondí inevitablemente alterada— Estoy bien sola y me gusta estar sola. Porque nadie tiene poder sobre mi estado emocional o sentimental, nadie me controla, soy sólo yo la que tiene el mando.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookDove le storie prendono vita. Scoprilo ora