catch me if you can • haosoon

preguntas.

"¿qué tipo de sangre eres?" comentó la voz fantasma, aún quieto. "¿B? ¿AB?"

"eres un vampiro." y no, no había sido una pregunta, tampoco le había temblado la voz sin querer, la emoción deslumbró en sus palabras, al fin y al cabo por eso se metió en ese lío en primer lugar. "o-oye, yo solo estaba buscando a alguien, así que n-no nos compliquemos..."

"¿complicarnos? esto será más rápido de lo que crees." las pisadas volvieron a sonar en si dirección y por un momento le temblaron las piernas.

"ya basta, idiota." comentó una nueva voz, justo detrás de él, haciéndole dar un salto en su lugar, y de por poco soltar un chillido de espanto. "vámonos, ya jugaste."

"¡ni lo toque!"

"dije que ya, jun hui."

la voz sonó molesta y entonces frente de él apareció un chico, cómo si nada, cruzado de brazos y con el ceño fruncido, tan pálido como relatan a todos los vampiros, con cabellos violeta y ojos tan afilados como los de un gato, de un brillante color azul. volteó y tras de él había otro, tal vez más alto que el tal jun hui, con una mata de cabello oscuro callendo le en los ojos serios y tenebrosos, de color rojo. quería pegar un grito al cielo de pura emoción, bien, los tipos lo quieren matar, pero eran lo que el espero ver toda una vida.

"¡vamos hào!" el se hizo a un lado, viendo lo que ahora era una cuestionable escena de el peli-lila haciendo un ¿berrinche? bien, los vampiros hacen berrinches, anotación mental hecha. "está solo, no creo que lo estén buscando nadie se dará cuenta."

"lo harán y si lo hacen, crearás una guerra." dió la última palabra, era lo que soon young creía un líder, o al menos el que manda entre ellos. "él busca a su amigo ¿no escuchaste?"

"sí, eso." apoyó.

"si su amigo vino por acá, ya está muerto." a soon young se le congeló la sangre de pensar en jung chan muerto.

"no, porque un ser racional cualquiera sabe que eso no se puede." el azabache lucía tan calmado, aún cuando le renegaba todo al más bajo, era sorprendente, y le hubiera encantado grabarlo, pero capaz así, si lo mataban. "mejor ve con los demás, lo llevaré al límite."

"¿por qué-?"

"hoy estás insoportable, vete."

y tan rápido como apareció se fué, casi como una ráfaga de viento que pasó por su lado. termino quedándose solo con el azabache de ojos rojos, quien lo miró fijamente por un rato, largos segundos que parecían destinados a qué el vampiro lo analizará en silencio. era en este momento en el que soon young se soltaría con sus mil preguntas que se formaban una tras otras en su cabeza, pero entre más veía al hombre más se convencía que mantener la boca cerrada lo dejaría con vida un minuto más, en ese momento apreciaba su vida más que nada. el más alto empezó a caminar, y el lo siguió, hasta donde había entendido de aquella pequeña riña era que el lo ayudaría a encontrar el camino por dónde volvió.

hào, el peli-lila de antes – al que le dice jun hui–, le había llamado antes. ese no debía ser su nombre completo, en todo caso, un apodo, pero el pronunciarlo, aún en su cabeza, sonaba algo adorable. y eso solo le hizo sonreír internamente, soon young tenía la idea de que las criaturas del bosque no eran distintas a los humanos, y lo que vió hoy se lo confirman, pelean, hacen berrinches, se tienen apodos, cómo cualquier persona, son racionales ¿entonces porque tienen que estar lejos de ellos? había entendido que tenían prohibido atacar a un humano ¿enserio se crearía una guerra por eso? a pesar de todo no sonaba tan alocado, los humanos tienen el constante pensamiento en qué estos seres son salvajes, y sería fácil acusarlos de alguna tragedia y crear una guerra inmediata.

"estás muy lejos del límite ¿lo sabes, no?" la voz serena del otro lo saco de sus pensamientos, el asintió. "no deberías invadir tierras ajenas si no te gusta que otros se acerquen a la tuya."

"¿qué quieres decir?"

pero no tuvo respuesta.

rayos, el tipo no lo sabía, pero solo estaba aumentando su curiosidad y eso en soon young no era bueno, era como si estuvieras activando una bomba del tiempo, que explotaría en cualquier segundo. le gustaría decir que el viaje fue lo más asombroso que pudo pasarle en la vida, pero no hubo más conversación, y en su cabeza estaba replanteándose una y otra vez si prefería mantener la boca cerrada o no. es decir, no solo se conformaba con haber visto un par de ellos, quería saber de ellos, había pasado si vida pensando en cómo vivían y que pasaba por sus cabezas que no podía solo quedarse callado ahora.

"la curiosidad mató al gato, soon young." este tragó duro, sentía  que le había leído la mente y la forma en la que dijo su nombre suena más aterrador de lo que es. "dijiste que eres adulto ¿no? pareces un niño curioso."

"es qué, de hecho, lo estoy, he estado pasando me la vida entera viendo hacia el patio de mi casa, viendo el borde ¿porque no pasan por ahí? ¿sabían que los humanos sobrepasan el borde? ¿les molesta? ¿ustedes han cruzado? ¿tu has cruzado? ¿puedes volar? ¿leíste mi mente? ¿que otros poderes tienes?"

y aunque quiso seguir preguntando, los pulmones no se lo permitieron y tuvo que tomar una pausa para recuperar todo el aire que había soltado. la bomba explotó y tal vez, solo tal vez no se arrepentía de preguntar, porque el otro no parecía molesto, tampoco parecía muy apurado en responder, pero le había prestado atención, con eso se sentía hecho. miraba al vampiro de perfil, podría creer que tenía unos veinticinco como mucho, y solo porque era alto, se acordó de todas las películas que decían que normalmente los vampiros tenían más de dos mil años y se pregunto si el también, ¿cuánto podía conocer una persona con esa edad? ¿a quien había conocido? ¿con quién habrá hablado? ¿cómo y cuáles serán sus recuerdo?

"es preferible evitar problemas. en especial con personas egoístas como los humanos." respondió con tranquilidad, pero el no supo a cual de todas sus preguntas exactamente. "si pudiera leer tu mente seguro me hubiera vuelto loco, tienes demasiadas cosas en la cabeza. no puedo volar, eso es un mito."

una sonrisa salió antes de que su cerebro pudiera procesarla, era asombroso tener información del estilo. cualquiera pensaría que es una estupidez, pero cuando tienes algo en la cabeza por tanto tiempo, resolver lo que pensabas no podrías resolver jamás podría ser mejor que cualquier otra cosa. el más alto ni siquiera lo miró pero el estaba celebrando discretamente por saber algo de él. aunque nunca lo había visto en su vida y tal vez no lo vuelva a ver jamás.

"¿cómo sabías que estaba pensando entonces?"

"haces muecas, y murmuras." respondió. "pude escucharte plantearte toda una sesión de entrevistas." se detuvo, y bajo la mirada para verlo. "será mejor que no vuelvas acá si quieres seguir viviendo."

"¿qué?"

pero solo se fue, cómo lo hizo el otro vampiro anteriormente, supo entonces que no tendría una oportunidad como esa en toda su vida y también que el azabache lo había traído a salvó hasta el borde. el podía ver cómo se descongestiona un poco el bosque y veía algunas casas al fondo, tambien pudo ver un par de luces moverse por ahí, buscando... a él.

se acercó hasta alguna de ellas y se encontró con su padre, tan preocupado que incluso se creyó que estaba por tener una crisis, algo en su pecho le dolió cuando lo escucho suspirar aliviado en medio del abrazo sofocador que le había dado. para ser sinceros, le encantó ese abrazo. los problemas con su padre eran toda una historia aparte y en ese momento el hombre mayor los había olvidado y había ido en busca de su hijo, porque temía por él.

era algo que no había hecho nunca por él.

el señor kwon le hizo prometer entonces que no vuelva a hacer algo así y el no pudo resistirse y lo hizo, al fin y al cabo, ya le habían advertido también que la próxima vez no saldría vivo de ahí. a won woo lo encontraron poco después y este también lo atrajó en un abrazo y entonces se dió cuenta que estuvo más de una hora en el interior del bosque, aún cuando para el habían sido unos cortos minutos de la conversación más asombrosa que había tenido jamás.