[ MICHAENG ]Cuando, donde y como el amor quiera | adaptación

Capítulo 10.- Vamos al zoológico

-NO ES MI NOVIECITA – la corrigió Mina porque la japonesa no alcanzo a escucharla

La jaula de los pájaros no era precisamente una jaula pequeña, más bien era como una gran carpa donde las aves podían volar libremente. Estaba llena de ramas y sogas que se entrelazaban entre si

Chaeyoung se acercó a la rubia – toma – le ofreció un pequeño botecito con néctar para alimenta a las aves – espero que no te lo vayas a beber como hizo Momo – Mina levantaba la cabeza y veía como Olivia y Sana retaban a la japonesa mayor por haberlo hecho – ven acerquémonos – Chaeyoung agarro la mano de la fotógrafa y la guio sin darse cuenta del color rojo que había agarrado la cara de Mina

-Bien – le dijo Chaeyoung a las otras 4, incluida Momo que ya tenía su néctar de nuevo – ahora solo hay que estirar el brazo y esperar a que las aves se acerquen – explico la morena que aún no soltaba a Mina y esta otra no tenía apuro porque lo hiciera

Mina y Sana tenían 5 o 6 aves comiendo cada una de sus néctar. Olivia, que también sostenía el vasito de Chaeyoung tenía más. La Japonesa mayor en cambio no atraía a ninguno- pajarracos de porquería, ya quisieran tener la suerte de comer de mi – se quejaba Momo – si no vienen a comer este cochino néctar voy a ir a Tokio en sus traseros ¿me oyeron? – la paciencia de la abogada no era su fuerte

-Oye si los sigues tratando así no van a venir – trataba de ayudar la morena- tienes que relajarte un poco – aconsejaba Chaeyoung al ver como la japonesa rechinaba sus dientes

-Estoy relajada Son – movía sus hombros - ¿ves? Relajada – volvió a sacudirse pero esta vez más fuertes, lo que provoco que el néctar se callera sobre sus botas – MIERDA...NO NO MIS BEBES...- lo que paso en el momento siguiente nadie lo veía venir. Los pájaros atacaron las botas de Momo y las empezaron a picotear – SHHUUU SHUUUU  - Momo trataba de espantar a los pájaros, pero más se movía mas néctar caía – SOCORROOOOO, AUXILIO, ME ATACAN LOS PÁJAROS – Momo empezó a correr por toda la carpa – AUXILIOOOOO SOCORROOOOOO...

....

-¿Puedes apurarte?- le exigía la japonesa mayor a Chaeyoung. Después de que el calzado de 1500 dólares de Momo no pudo ser salvado del "ataque salvaje" según la japonesa, Chaeyoung se había ofrecido a cargarla hasta la tienda de regalos

-Momorin no trates mal a Chaeng. Ella no tiene la culpa de lo que le paso a tus botas – Sana defendía a la jugadora

-No me las nombres Sana... las voy a extrañar tanto... ¿ahora con que botas voy a a ir a los jueves a la corte? – Lagrimeaba la abogada – Este zoológico de mierda ME LAS VA A PAGAR. Los voy a demandar por criar animales salvajes. Mis botas ¿PORQUEEEE?

-Mami ¿Por qué Chaeyoung tiene que cargar a la tía Momorin y yo tengo que caminar? – preguntaba la niña que se había quedado totalmente ofendida por no ser ella la que estaba arriba de su persona favorita

-Porque tu tía Momorin es una llorona Oli por eso – a la rubia mayor tampoco le gustaba mucho la  idea de que Momo estuviera arriba de Chaeyoung

-¡cállense ustedes, envidiosas! ¡Ahí esta! ¡La tienda de regalos! ¡Arre Chaeng arre! – imitaba a un jinetee

-Por fin – fue lo único que pensó Chaeyoung

-Momorin mira cómprate estos zapatos con un tigre adelante – Sana le mostraba a su novia unos horrorosos zapatos a los cuales les sobresalía una cabeza de un Tigre de bengala

La japonesa mayor veía que sus otras 2 amigas hacían fuerza para no reírse – olvídalo Sana no pienso ponerme esas cosas. Y es mi última decisión