Kuroka no lo entendió.
Durante 6 meses, comenzó sus días de la misma manera, la obligaron a meditar debajo de la cascada hasta que Naruto le dijo que esta parte de su entrenamiento había terminado. Tenía que aclarar su mente, pero al mismo tiempo averiguar qué iba a ganar con este entrenamiento. Estaba segura de que esto tenía que lograr algo, algo que no estaba entendiendo.
Eso fue extraño sin embargo.
Ella era una Genio en Senjutsu y usando Chakra, sus habilidades de Youjutsu estaban en una clase propia entre la mayoría de los yokai. Podría ser estúpida para la mayoría, pero cuando se trataba de técnicas, peleas y chakra, era una genio de la clase más alta. Podía aprender técnicas y adquirir habilidades a ritmos que avergonzarían a su propia madre. En su propia infancia, había adquirido las habilidades que le habían llevado a su madre 10 años a dominar, y las había dominado en cuestión de semanas en su juventud.
"Kuroka, ven conmigo".
Naruto estaba allí, observándola mientras ella entrenaba. Cuando se enteró de que él realmente la veía entrenar desde detrás de la cascada, dejó de esconderse y también se unió a ella en meditación. No podía imaginar lo aburrido que debía ser para él, ya que él no tenía nada que aprender de esto. Era un maestro Senjutsu, su experiencia y habilidad con la meditación y despejar su mente, cuerpo y espíritu de todas las malas intenciones y pensamientos estaban en su nivel máximo. Para él, unirse a su meditación tenía que ser extremadamente aburrido, y hacerlo durante casi 6 meses tuvo que probar su paciencia.
Todos los días, él solo se sentaba con ella, justo a su lado, meditando.
"Si señor." Kuroka murmuró obedientemente, no del todo enojada de que pudiera dejarlo temprano por el día.
Ella lo vio usando una toalla alrededor de su cintura, y él también le ofrecía una. Ella parpadeó cuando vio que, a pesar de estar desnudo en su mayor parte, su brazo derecho todavía estaba rodeado de vendas que no se quitó. Nunca lo había visto sin ellos antes, incluso mientras dormía se mantenía usando esos vendajes.
"Entonces Kuroka, dime algo, ¿qué preguntas te han atormentado hoy hasta ahora?" Naruto le preguntó mientras se la llevaba, y mientras caminaba, se quitó el kimono.
Ahora desnuda, envolvió la toalla alrededor de su cuerpo, cubriéndose lo suficiente como para ser considerada modesta mientras estaba desnuda.
"... ¿Por qué meditas conmigo nya?" Kuroka tuvo que hacer esa pregunta primero. "¿No es extremadamente aburrido para ti?" Ella continuó con su línea de preguntas.
Se dirigían hacia las aguas termales, no solo la normal que se esperaba que ella usara para bañarse, sino la privada que Naruto y Himawari usarían regularmente. El que estaba separado del que ella usaba, que estaba al aire libre. Siguió a Naruto hasta el área amurallada, y vio el agua.
El agua era de color dorado, pero también verdosa.
Emitía un aroma muy agradable.
"Se espera que un maestro espere a que su alumno comprenda sus lecciones". Naruto respondió simplemente con un brillo en los ojos, como si lo que estaba diciendo fuera algún tipo de pista para ella. Sin embargo, Kuroka no lo entendió, pero el olor en el aire era tan relajante para ella que se encontró con ganas de saltar directamente. "Ahora Kuroka, es grosero saltar al baño, primero lávate". Naruto le dijo mientras le ponía una mano en el hombro y la sentaba en un taburete de madera junto a un pequeño chorro de agua caliente, con un cubo de madera frente a ella.
