—Te extrañé, estaba buscándote —confesé una vez me aleje de él ligeramente.

—Y yo a ti. Te hicieron una sorpresa antes que yo pero no creo que superen la mía. —comento robándome una sonrisa.

—Me das sorpresas cada vez que te veo, nada supera eso.

—Tengo una para ti hoy.

Tan rápido como lo dijo fue que tomó mi mano entrelazándolo con la suya, él conocía cada parte de esta nave y eso me lo había dejado en claro a todas aquellas partes que él me llevaba a conocer, y esta no sería la excepción. Ni siquiera tuve la necesidad de observar el camino que tomábamos pues tan solo me dejaba llevar por él, cualquier lugar sería bueno si Shawn estaba conmigo.

Paramos hasta un portón de madera como aquellos que vi en tierra, recordando aquella piscina. Mis suposiciones no fallaron pues al abrir las puertas y adentrarme en el eran casi exactamente iguales, solo que esta vez la vista era hacia el oscuro espacio y pequeños destellos estelares que pasaban y parecían congelarse en el tiempo debido a la velocidad en la que íbamos.

—¿Me prometes que no está helada como la primera vez? —cuestioné una vez que cerró las puertas a mis espaldas.

—Lo prometo —respondió sintiendo el toque de sus manos en mis brazos —¿No vas a entrar con zapatos o si?

Negué, agachándome un poco mientras me los quitaba y Shawn imitó mi acción, para cuando termine de hacerlo, él ya se encontraba solo en pantalones.

—Siempre que quedó sin camisa te quedas ahí de pie sin hacer nada —se burló acercándose nuevamente pero para este punto mis pies ya rebasaban el filo de la piscina.

—Aún no me quito el vestido —avisé sosteniéndome de sus brazos para no caer al agua.

—No me gusta esperar —dijo para luego caer al agua junto a él.

La piscina era algo profunda, al caer, abrí los ojos en medio del agua tibia, observando como Shawn venía hasta mi para rodearme con sus brazos y obsequiarme uno de sus tantos besos.

Nadamos hasta llegar a la superficie donde lo vi con una sonrisa satisfactoria mientras yo aún no podía creer que mi vestido se había mojado.

—Le dará un ataque a Alexis si me ve con este vestido totalmente mojado —comenté mientras sentía los brazos de Shawn rodear mi cintura mientras mis manos se posaron en sus brazos húmedos que cada vez que los acariciaba podía percibir los pequeños trazos de sus músculos.

—No lo hará sino lo llevas puesto —susurró.

Trague saliva pues mis nervios al instante florecieron, sentí una electricidad en mi interior una vez que sentí como una de sus bajaron el cierre de mi vestido y deshizo el lazo de este mismo. Una vez suelto, Shawn llevó una de sus manos hacia las tiras de mis hombros que fue bajando de a poco y gracias al agua fue que ahora ya no lo traía conmigo.

—¿Cómo te sientes ahora? —cuestionó Shawn mientras sus brazos me pegaban a su cuerpo y mis dedos se deslizaban su cabello mojado.

—¿A que te refieres? —dije confundida.

—La primera vez que practicamos para las cápsulas, te quedaste bajo el agua por mucho tiempo, ¿Querías irte de esa manera?.

Su semblante era serio, preocupado e impotente podría decirse. Si no fuera por que lo mencionó jamás lo hubiera recordado nuevamente.

T I M E » S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora