Único capitulo

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El norte estaba atrapado en perpetuo frío. Era un paraíso invernal blanco ocasionalmente visitado por tormentas de nieve, bendecido ocasionalmente con vientos tranquilos y nevadas suaves, ocasionalmente congelado en hielo duro como una piedra. Una tierra milagrosa, pensó Shang Qinghua cuando la escribió, sudando la mitad de su peso en el piso ligeramente más fresco de su sofocante departamento.

Era un idiota, pensó Shang Qinghua ahora, temblando mientras la nieve se acumulaba sobre sus hombros y se le pegaba al cabello. Lo habría dicho en voz alta solo para enfatizar su punto, pero sus dientes estaban castañeteando sin parar, y estaba bastante seguro de que si intentaba hablar, solo obtendría un bocado de nieve por su problema.

Mobei Jun se paró a su lado, mirando sombríamente la nieve que azotaba a su alrededor y las siniestras nubes oscuras en el cielo como si estuviera decepcionado por el clima. Shang Qinghua no podía creerlo. ¿No hacía suficiente frío? Ambos estaban parados en medio de una tormenta de nieve, -por alguna razón Mobei Jun ¡no se lo había explicado! - y Shang Qinghua se estaba congelando debajo de las capas de ropa que había arrojado apresuradamente antes de que Mobei Jun lo tirará afuera.

¡¿Qué era esto?! ¡No estaban haciendo nada más que pararse aquí!

Frotándose los brazos, Shang Qinghua rebotó en su lugar, tratando de calentarse. Mobei Jun lo miró sin verse afectado. De hecho, Shang Qinghua pensó que se veía aún más impresionante con el pelo recogido y los copos de nieve atrapados en sus pestañas. ¡Casi tosió sangre por la injusticia de todo esto!

"¿Frío?" Preguntó Mobei Jun, como si no estuvieran parados en la nieve hasta las rodillas en temperaturas bajo cero. ¡Por supuesto que tenía frío! ¡El Shen Qingqiu original fue convertido en un palo humano por Bing-ge, y ahora parecía que Mobei Jun estaba tratando de congelarlo en una paleta humana!

A pesar de la queja en su corazón, Shang Qinghua rápidamente asintió con la cabeza y pensó - ¡Déjame volver adentro!-.

Shang Qinghua no podía decirlo con certeza con el viento soplando por todo el lugar y la nieve en sus ojos, pero podía jurar que Mobei Jun parecía complacido por la admisión. Desafortunadamente, no llegó a reflexionar demasiado sobre ese pensamiento, porque de repente Mobei Jun se quitó la capa y la colocó sobre los hombros de Shang Qinghua.

Si Shang Qinghua pudiera, se habría quedado boquiabierto.

Los ojos azules de Mobei Jun lo miraron de arriba abajo -"¿Estás cálido?"- preguntó, como si la peor tormenta de nieve que Shang Qinghua hubiera experimentado nunca fuera hacer todo lo posible por arrojarles capas de nieve cada tres segundos.

Los ojos de Shang Qinghua se llenaron de lágrimas por el fuerte viento.

Todavía con los dientes castañeteando y con la lengua un bloque de carne congelada en la boca, Shang Qinghua se ahogó minuciosamente y pronuncio "C-cálido".

Mobei Jun parecía feliz, ¡está bien! Shang Qinghua no iba a arruinar esta "felicidad" -¡No tenía el corazón para hacerlo! ¿Qué era un poco de frío, de todos modos? Si lo creía lo suficiente, aparte de las reacciones involuntarias como el castañeo de dientes y la forma en que las yemas de sus dedos se volvían azules, Shang Qinghua podía fingir que no podía sentir el frío en absoluto.

Con su visión borrosa por las vetas de nieve, Shang Qinghua casi pensó que Mobei Jun estaba sonriendo. A pesar de la increíble, insoportable, absolutamente escandalosa y preocupante situación en la que se encontraba, Shang Qinghua sintió que el calor lo golpeaba en el pecho.

"Bien", dijo Mobei Jun. En el momento siguiente, pisoteó por completo esa ternura incipiente cuando agregó: "Entonces nos quedaremos fuera un poco más".

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