Me alejo un poco de ella y entre el tumulto de libros tomo unos cuantos para perderme en el trabajo y parar de pensar aunque sean pocos instantes sobre esa fiera de Miley Gray. Comienzo a ordenarlos uno por uno enfocándome todo lo que puedo en lo que hago.

Cuando he acomodado todos los que tenía, tomo otro, pero este último me llama la atención por su portada y título: "Conoce a las mujeres por sus signos zodiacales" así que me tomo el atrevimiento de abrirlo y leer por encimita algunas líneas.

Nunca he sido muy creyente sobre todo lo relacionado con los signos del zodiaco, pero tampoco le resto credibilidad en su totalidad, solo que no soy aficionado a eso ni me causaba curiosidad leer sobre ello. No hasta ahora.

En resumen el libro trata sobre las mujeres y sus personalidades según su signo.

—Qué bonito te vez ahí, pero tu deber es ayudarme a organizar este desastre, metiche.

—Gracias —sonrío, ella me observa como si fuese el chico más raro que han visto sus hipnotizantes ojos.

—¿Por qué diablos?

—Por llamarme "bonito".

Resopla al mismo tiempo que rueda los ojos.

—Cuando tengo hambre no pienso en lo que digo, no te sientas especial —me da la espalda y comienza a organizar algunos ejemplares.

—Debería darte hambre más seguido. Digo yo, para que me halagues más a menudo.

—No eres gracioso, metiche —suelta mientras me señala con un dedo.

—Y tú no me intimidas, fiera.

—Créeme que me he dado cuenta de tu complejo de suicida.

—Lo dices por...

—Por tu incapacidad de dejarme en paz.

Agudizo mi mirada.

—¿Siempre tienes una respuesta para todo?

—No, siempre tengo una respuesta para ti —una de las camisuras de sus labios se alzan un poquito y creo que podría babear, si es que ya no lo estoy haciendo.

—Entonteces respóndeme algo; ¿qué signo del zodiaco eres?

Parece que de todo lo que podría preguntarle nunca se imagino que sería aquello.

—Leo, ¿por?

Sonrío, sonrío mucho y su mirada cae en mis labios extendidos por unos segundos antes de fruncir levemente el ceño.

Busco rápidamente el signo Leo en el libro que aún sostengo y leo rápidamente lo que tiene para contar sobre las mujeres de dicho signo zodiacal. Las últimas líneas del segundo párrafo capturan toda mi atención y las releo dos veces antes de sonreír con conocimiento.

"... Ella es su mejor compañía y se protege a sí misma con uñas y dientes, así como lo hace con los que ama. Leo es una mujer que se ama a sí misma en primer lugar. No es que no ame a nadie más, lo que sucede es que esta mujer es un león, y los leones son los reyes de su propia selva".

30 Días en detención ©Where stories live. Discover now