capitulo 5

483 69 5
                                    

Capitulo 5
Querido futuro esposo.

   *•.-*-.•*•.-*-.•*•.-*-.•*•.-*-.•*•.-*-.•*•.-*-.•*

Tony sonrió mientras volvía a leer su diario de la adolescencia, en aquella página que escribió los consejos para su futuro esposo y dónde describió a Steve aún que es ese momento no lo quería admitir.

- Anthony amor ¿Que haces?

- nada muy importante futuro esposo - dijo para guiñarle el ojo haciendo que Steve sonriera y le abrazara.

Después de Peter Quill se dió cuenta que no quería a cualquiera en su vida y que no dejaría que Howard se metiera en cuando y con quién compartiría su vida, aun con el miedo de perder a su mejor amigo enfrentó el decirle a Steve lo que sentía por el y para su sorpresa fue correspondido.

- Querido futuro marido, aquí tengo unas pocas cosas que necesitas saber si quieres ser el único para mí, toda mi vida. - leyó Steve mientras miraba aquel viejo diario que le preocupo tanto en su día pensando que Tony nunca iba a pensar en el más que como un amigo.

- ¿Estoy aprobado? - dijo en broma y el castaño hizo un gesto pensativo.

- pues déjame pensarlo, apenas llevamos tres meses juntos - soltó para apartarse del abrazo de su prometido y besarlo era un obvio si pero se entendían mejor con sus acciones que con palabras.

Habían creado toda una rutina juntos para cada día de su semana por el resto del tiempo que estuvieran juntos aún sin saberlo y no era algo para nada monótono, desde que ambos se conocieron ninguno de sus días fue aburrido si lo pasaban al lado del otro ahora que lo pensaban.

- siempre te mirar tan hermoso - dijo Steve mientras despertaba a su Tony para ir a trabajar y de cierta forma recordado a ese pequeño castaño que corrió despavorido aún en pijamas.

- debo de estar horrible, nadie se despierta lindo.

- tú eres la excepción cariño. - y claro que lo era, a los ojos de Steve no había otra persona más linda que su amado Tony, fue así desde que se fijó en aquél pequeño niño de catorce años cuando el tenía quince.

En su relación si hubo algunas problemas pero nada muy grave por eso cuando por fin se casaron y pensaron que estos se acabarían pero está vez habían tenido su primera discusión sería ambos no se acordaban como había empezado siquiera pero había pasado.

Tony estaba hecho un desastre y no había ido a trabajar ese día, Steve no estaba mejor pero fue entonces cuando la puerta de la habitación que ambos compartían y que Tony tomo como solamente suya después de la discusión fue tocada haciendo que Tony fuera a ver encontrando a un Steve con una caja de donas parado enfrente de el y con cara de perrito regañado.

- perdóname Tony, tienes razón debo de poner un límite a Sharon y... - no pudo seguir el castaño le había besado tirando a los dos al piso no había parecido que solo había pasado un día para ambos se sintió como una eternidad.

- cama ahora Rogers - soltó con cierto enojo Tony haciendo que un sonrojado Steve se riera.

Sonidos de chapoteos llenaron la habitación, gemidos no se hicieron de esperar mientras que Tony estaba debajo de Steve maldiciendo y Rogers se quitaba su fachada de cordero perdido. Ninguno se había recordado del condón en ese momento no era como que les faltara.

- Steve ahhh dios - dijo Tony al sentir como su interior era llenado una y otra vez y el aún que dispuesto a mantener todo adentro había comenzado a salirse por los lados de su entrada, la respiración del castaño era irregular y Steve no le daba tregua alguna embistiendolo cada vez más rápido al estar de nuevo a punto de tener el climax.

Cuando Rogers por fin salió de su interior se quedó con la imagen más erótica que pudo tener, un Tony jadeando, sonrojado con una fina capa de sudor con el vientre abultado y con marcas de sus manos en las piernas y glúteos, la entrada de Tony estaba soltando aún algo de su semen pues había sido mucho para que el castaño pudiera soportarlo.

- cariño.

- nada de cariño Rogers, me rompiste el trasero y recordé que mañana tengo que trabajar - soltó sonrojado y con sus últimas energías de la noche.

- ¿Cómo le vamos a llamar? - dijo para acurrucarse junto a el castaño.

- ¿A qué?... Mierda Steve - soltó a los minutos mirando alterado a el rubio.

- espero que tenga tus ojos.

- cuando mañana me recupere te voy a matar.

Querido futuro esposo tienes que ser Steven Rogers.
                          ¿Fin?

Querido futuro esposo Where stories live. Discover now