Estaba todo Neo en la entrada despidiendo a la chicos, algunos estaban llorando, pues la presencia de esas almas ruidosas iba a faltar en ese solitario edificio.

—Siempre van a tener un espacio aquí— Dijo Taeyong débilmente por las ganas de llorar —V-Vengan a visi...— Rompió en llanto y entre todos lo abrazaron como niños en busca del afecto de su madre.

—Gracias por la estadía— Habló Jeno mirando a Jaemin.

—Nunca lo olvidaremos— Comentó Jaemin viendo a Haechan.

—¡Y claro que vendremos a visitarlos!— Exclamó Donghyuck observando a Renjun.

—Usted y Kun fueron como nuestros padres— Continuó mientras volteaba su mirada al que faltaba, Mark.

Sin embargo, el último no dijo nada, ganándose una patada de parte de Haechan. El moreno ladeó la cabeza hacia el mayor quién estaba llorando e hizo seña de que dijera palabras consoladoras.

—E-Eh, sí— Recibió miradas asesinas de parte de Haechan y Renjun —Pasamos muy buenos momentos con ustedes. E hizo posible que nos volviéramos a encontrar. Gracias.

Los pecados se separaron de Taeyong y todos le dirigieron una sonrisa. Estaban felices de irse, pero no podían negar el hecho que su estadía allí fue un sin fin de viajes y hechos que marcarían sus vidas.

Todo fuera perfecto, si hubieran estado completos.

—Jisung y Chenle estarán bien— Intervino Kun leyendo las mentes de los chicos.

—Claro— Hablaron al unísono con tristeza. Pero luego llegaron a cuentas que debían estar contentos, pues los dos menos estaban juntos, y aquello debería ser perfecto para ese par.

Después de unas cuantas lágrimas más, los chicos estaba preparados para dejar Neo e irse a una nueva vida.

—Estaremos en Rumania— Exclamó Haechan tomando la mano de Mark y desapareciendo en medio del bosque. Por sus nuevos poderes, habían aprendido la habilidad de teletransportarse.

—Nosotros en París— Comentó Jeno como sus últimas palabras y acompañado de sus dos novios, también se esfumaron, dejando a Neo en un silencio irrompible.

Harían demasiada falta en el lugar, pero les reconfortaba el saber que estaban bien y podrían visitarlos de vez en cuando.

—De todas formas, ni los quería— Habló Yangyang cruzado de brazos, su pelea con esos chicos permanecería por los siglos de los siglos.

—Admítelo Yang, también les tomaste cariño— Contradijo Xiao, lo conocía muy bien y aquel cuento no se lo iba a tragar fácilmente.

Escuchó un sollozo y miró el rostro del menor.

—¡Está llorando!— Se burló Jungwoo a pesar de que hace rato también había hecho lo mismo.

—¡No estoy llorando!— Chilló —Me entró algo en los ojos. Aquí hay mucha tierra. ¡Me voy!

° ° °
—Sí— Respondió Jisung dudoso —Y-Yo...

—¿Eso es lo que de verdad quieres?— Cuestionó Chenle caminando hacia ellos  —Mírame a los ojos y dime qué no lo estás haciendo por mí.

Jisung quiso tomar la mano de Hades pero el menor agarró la suya antes de que pudiese hacer algo. Se detuvo delante de él y con la otra mano le bajó la cabeza para que pudiera mirarlo.

>> ¡Dime Park! Dime qué esto es lo que quieres y que no lo estás haciendo por mí.

—Tú... Quieres volver a la tierra— Se excusó —¡No te gusta el infierno!

—¡Tampoco me gustaría que seas infeliz!— Soltó molesto. El futuro de los dos estaba en la decisión de Jisung y él se tenía que asegurar que no eligiera algo que lo atormente por el resto de su vida. —No pienses en mí... Yo seré feliz a tu lado, siempre y cuando tú también lo seas.

Así que esto era lo que Jisung siempre había querido, alguien que se preocupara por él, una persona que pudiera ser feliz con su aura maligna y su Orgullo en alto. Y lo encontró, esa persona era Chenle y quería hacerla feliz.

Pero, otra vez, el mayor le estaba pidiendo que pensara en él mismo, como todos estos años lo había hecho. Se podía decir que estaba cansado de ser Orgulloso.

—L-Lo siento Hades, no aceptaré tu propuesta — Concluyó como el fin del trato.

—Oh, bueno— Se encogió de hombros —Mi propuesta seguirá abierta por siempre, de otra forma jamás volverás a la tierra...

Chenle tomó la mano de Jisung y los dos miraron a Hades en forma de despedida.

—No importa, viviremos en el infierno— No sabían cómo harían eso, pero no sonaba tan mal la idea. Irían al territorio de Leviatán y permanecerían allí hasta el último día de sus vidas. Todo iba a estar bien si estaban juntos.

° ° °
Capítulo sumamente corto porque no quería colocar relleno aquí y solo puse lo esencial. (Es decir, no tenía mucha imaginación y creí que estaba bien así) Solo falta el epílogo.

Los 7 Príncipes del Infierno (Jichen, Markhyuck, Nominren)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ