𝓐𝓶𝓸𝓻 𝓟𝓻𝓸𝓱𝓲𝓫𝓲𝓭𝓸 [Star Trek/ Khones]

Capítulo 21

Aquella misión que tenían, iba durar por 3 meses, así que esos 3 meses iban aprovechar el superhumano y el médico. Cuando terminaban sus turnos, ellos se iban a la habitación uno del otro para poder besarse, pero últimamente el superhumano le había traído muchísimas ganas, aveces le llegaba a tocarle la entrepierna o le daba algunos masajes en el trasero de su pareja. Pero Leonard le había dicho que se calmara un poco y que se controlara, no le molestaba para nada, el también le tenía ganas, pero no sabía si hacerlo, si se encontraban en la nave, incluso tenía muchísimo miedo que alguien los llegara a pillarlos, ni siquiera olvida que Kirk lo vigilaba y ¿Como sabía que Kirk lo vigilaba? Era muy fácil, no disimulaba en absoluto, se podía notar muy bien de lo que estaba haciendo su pareja.

Ambos se encontraba en la habitación del médico, besándose, acostados en la cama, las manos del superhumano se metían debajo de la playera, acariciandole, mordiéndole el labio inferior, para después besarle el cuello. Leonard dejaba escapar algunos suaves jadeos, pero en su mente le decía que tenía que detenerlo de una vez.

Khan, espera...-Susurro deteniendo su pareja, mirándolo a los ojos-

Leonard...por favor...necesito hacerte mío de una vez...-Suelta un leve gruñido-

Eso lo se...pero aún estoy dudando si hacerlo aquí...

No va pasar nada, tu sabes muy bien, que nadie va venir aquí, nadie nos va interrumpir -Estaba tratándolo de convencerlo para hacerlo, mostrándose muy excitado-

Leonard solo miraba a Khan con mucho deseo, pero sentía que no estaba listo todavía, así que detuvo a su amado por un momento, alejandolo de el, para tomar asiento.

Perdon, pero no me siento listo -Se sentía muy avergonzado de rechazarle la petición-

El pelinegro no dijo ninguna palabra, soltando un leve suspiro, okey, no podía obligarlo, pero en serio que queria hacerlo, queria hacerlo suyo de una vez por todas, pero no era el momento, así que se levanto de la cama, acomodandose la ropa, para después de mirarlo.

Me dices cuando te sientas listo ¿De acuerdo?...

De acuerdo...

El superhumano salio de la habitación para dejarlo solo, se sentía con suerte que no había nadie de los pasillos, así iría rápido a su habitación. Leonard se acostó nuevamente en su cama, llamándose idiota, pero no tenia la culpa, en entendía a Khan si tenia ganas, siempre se había dado cuenta de eso, ya que siempre le tocaba el trasero o se le pegaba de una forma muy provocativa, lo tenía que controlarlo. Aveces se pregunta mucho si era muy bueno en la cama o ¿como lo tenia?, bueno eso, le hizo sonrojar un poco, solo tenia que descubrirlo cuando lo este haciendo con su pareja. Cuando llegara ese momento.

El superhumano ya se encontraba en su habitación, soltando un gran golpe contra la puerta, mostrando su enojo, pero en unos segundos se tuvo que tranquilizarse un poco, relajándose, no podía obligarlo, por algo que no estaba listo, si, si tenia ganas de hacerlo, pero necesitaba su acontecimiento, se recargo contra la puerta, lentamente se fue sentándose, soltando un suspiro, bajo un poco la mirada, viendo su entrepierna, maldiciendo, si, la tenía parada, al menos su doctor no lo noto. Se tuvo que levantarse del suelo, quitándose la ropa, entrando al baño a bañarse con agua fría, después de eso, salio, se cambio y se acostó, quedándose dormido.

---

McCoy no dejaba de pensar de aquella escena en la que estaba en la cama con el, por más que intentaba concentrarse, era muy inútil y eso hacia llamar la atención, sobre todo una enfermera llamada Kelly, que mostraba mucha preocupación por el. McCoy siempre la veía, pero no la veía que le gustará, no, siempre la veía que pasaba mucho tiempo con el, incluso inventaba cualquier excusa para estar a su lado, cosa que no le gustaba para nada y su amado, siempre se dio cuenta de eso, cuando se inició este "viaje". Los celos del superhumano eran muy altos, era capaz de eliminar o intimidar o amenazar esa persona para que nadie se le acercara lo que era suyo y no solo eso, si no también demasiado protector, eso le gustaba mucho al doctor, pero no le gustaba cuando se le hacían los celos y decía sus pensamientos.