RETURN

Emily y Ella

Eran las tres de la madrugada y la casa Manoban Kim mantenía sus luces ya apagadas. Cada integrante de la familia dormia en sus respectivos cuartos. Sólo había silencio al rededor de la gran casa.

Ella se levantó lentamente de la cama, evitando hacer cualquier ruido que despertara a sus madres. Observó la hora en su celular y al instante caminó de puntillas hasta la ventana. La abrió con cuidado y asomó la cabeza fuera.

Emily la esperaba detrás del árbol.

La mayor saludó con una sonrisa al verla y Ella le hizo la seña de que la espere. Regresó a su cama y tomó su abrigo para comenzar a salir por la ventana. Era el camino más corto para llegar a la pelinegra. Escaló con cuidado por los bordes de la ventana que se encontraba debajo de ella, y siendo ayudada por Emily, saltó levemente para ser cargada entre risas por la pelinegra.

_Shhh...- pidió Ella - nos pueden escuchar.

_Entonces vámonos - tomó su mano y la guió hasta debajo de la casita del árbol. Se encontraba al final del patio de la casa y disminuía la posibilidad de ser descubiertas.

Emily fue quien subió primero, seguida por la menor. Al llegar, destapó una caja que había guardado minutos antes de llegar a su ventana. Eran botellas de alcohol de distintas marcas.

_¿Alcohol? - Ella la observó no tan convencida - mis madres me tienen prohibido tomar hasta los dieciocho.

_Vamos, no es para tanto. Sólo te falta un año - sacó una botella de vino - se lo robe del cuarto de mi madre - rió - mamá también la reprende así que lo escondió.

_No creo que sea lo correcto - negó - yo no voy a beber.

_Bueno...- se quedó pensando - entonces yo tampoco lo haré - guardó la botella en la caja - para serte sincera, yo tampoco he bebido hasta ahora - rió.

_¿Entonces por qué lo trajiste?

_No sé, quería hacer algo loco, romper las reglas. Ya sabes, estamos en plena adolescencia - alzó lo hombros - pero si lo hago sola no sería divertido.

Ella iba a responder pero su celular timbro, avisando una notificación de mensaje. Lo había traído con ella.

Emily observó de reojo y se sintió incomoda al ver quien era. Trató de disimular su disgusto y preguntó aparentando no saber.

_¿Quien es?

_Es Min - la castaña le respondía muy sonriente.

_No entiendo porque te escribe a esta hora, debería estar durmiendo - trató de verse natural.

_Dice que no puede dormir, quizo hablar con alguien y pensó en mí de inmediato - sonrió aún más.

Emily apretó los dientes para batallar con sus celos. Ese tal Min siempre interrumpía todos sus momentos con Ella, era como si supiera cuando se encuentran. Sin pensarlo mucho, tomó la botella de vino y le quitó el corcho (que ya habia sido quitado previamente) y comenzó a tomarlo directamente, sin detenerse.

_¡Emily! - la castaña se lo arrebató al darse cuenta, quedando perpleja ante su acción - ¿estás loca? Podría ser peligroso.

Emily iba a responder con molestia, cuando sintió como todo comenzaba a dar vueltas de imprevisto. Parecía que sus ojos se querían cerrarse sólos y cuando menos se lo esperaba, cayó casi inconsciente sobre las piernas de Ella.

Ahora entendía porque su mamá Dahyun no dejaba beber a Momo. Tal parece que ambas no tienen buena resistencia para el alcohol. Eso explicaría porque la encontraba muchas veces ya dormida en plena fiesta de cumpleaños o en alguna reunión de fin de semana. Dahyun se reía de su esposa porque solo habia tomado una copa y ya se quedaba dormida.