Un secreto no dicho [Teru/Sakura]

único.

A Minamoto Teru le gustaba alguien, sí. Y ese alguien, era Nanamine Sakura; y aquello, realmente no podía ser extraño.

Porque Sakura era realmente bella, incluso hermosa. Y su estoico rostro le daba un aura de elegancia.

Por lo que, sí, se puede decir que eso llamó su atención en primer lugar. Y luego, se vio encandilado por su aura de misticismo que siempre iba con ella.

Y aunque su deber, como el mayor de los Minamoto y exorcista, era mantener a raya o erradicar a los misterios de la academia Kamamone, no pudo evitar que estos sentimientos, florecieran en él.

(Cuál flor de cerezo...)

A Nanamine Sakura, lo que siempre llamó su atención, era lo que escondía esa sonrisa amable que siempre daba a todos. Al igual que su actitud mansa y de buen chico.

(Porque todos tenemos algo que ocultar. Todos usamos máscaras aquí, en este escenario llamado Mundo, bajo el guión de la obra a actuar como Sociedad.)

Porque personas totalmente buenas, no existen. Sólo en cuentos de hadas. Y mucho menos, los príncipes encantadores.

No obstante, ella lo mira y él, al notarla, le sonríe.

Y entonces.

(¿Qué es este latido desenfrenado? ¿Por qué estoy nerviosa?)

Nota sus mejillas calientes, y la inexplicable sensación de felicidad. Emoción.

(¿Pero por qué?)

Entonces, cuando se da cuenta de lo que comienza a sentir por Teru Minamoto. Y así como se da cuenta de este hecho... Pronto se entera que ella, se está marchitando de forma inevitable.

Y es entonces, cuando él, Tsukasa Yugi, aparece y le ofrece ayuda para su deseo, a cambio de que ella, se convierta en su asistente.

Y aunque tiene dudas de él y su sonrisa de mal augurio, su deseo por ver un día más a Teru, es más grande que el miedo.

Y acepta.

(¿No decía Shakespeare que el amor nos hace cometer locuras? ¿Qué el amor vuelve al hombre una bestia? Dime, Teru, ¿Hice lo correcto?)

Vende su alma al diablo, por amor.

Y a pesar de arrepentirse por momentos de su estupidez. El poder mirarlo, y que este le sonría en el silencio de los pasillos desiertos, y cuando sin querer (o tal vez sí) se topan.

Sakura piensa que, no todo es tan malo.

(¿Verdad?)

-Traumada Taisho

Esta es mi teoría. Déjenme ser, con permiso—