Dinasty [ Z H U I Y I ]

🔷🔹Capitulo 14🔹🔷

-Entonces, ¿Crees que ese sueño podría hacerse realidad? - pregunto wangji sólo para corroborar a lo que Shizui asintió.

- Deberías hablar con el jóven Jin Ling - Lan wangji dió un sorbo ligero a su té mientras aún lucía apacible como de costumbre.

- Bien... Y lo de Jingyi...- la mano de su padre se alzó ligeramente en señal de que detuviera sus palabras a lo que Shizui rápidamente se calló.

- Una cosa a la vez - dijo firme y terminó por levantarse al igual que si hijo. Caminaron a la puerta y Shizui salió agradeciendo e inclinándose agradeciendo a su padre, rápidamente salió de ahí a buscar a Jin Ling.

...

Jingyi caminó por unos minutos hasta los conejos de Hanguan-jun ya que era su turno de alimentarlos, realmente le parecía agradable estar acompañado de tantas bolas de pelo suaves y blancas, le gustaba el tono rosita de sus narices, era tan tierno. Aveces deseaba ser un conejo, quizá sería más adorable y así Shizui lo querría.
Rápidamente borro ese pensamiento de su mente, no debía pensar cosas así, su amigo se casaría en seis meses y el debía apoyarlos a ambos, eso era. Continuó caminando hasta el jardín de los conejos y se puso se cuclillas para comenzar a alimentarlos con las verduras de la canasta que llevaba.

Se acercó y se sentó entre un montón de conejos y comenzó a acariciarlos, algunos subieron a su regazo y otro pronto buscaron asaltar su canasta, otros conejitos inquietos subieron hasta sus hombros tratando de brincar más, Jingyi se estaba enterrando en conejos y le parecía gracioso, ¡Así se convertiría en conejo! Rió un poco por su propia ocurrencia y decidió dejar que los conejos llegarán hasta donde podían. No sabía que alguien le miraba con tanta ternura que podría ocasionar su muerte.

Shizui estaba demasiado absorto viendo la imagen, le parecía algo muy tierno, su Jingyi siendo enterrado por muchos conejitos blancos que saltaban de aquí a allá y otros robando las verduras que Jingyi había preparado para llevarles, sin darse cuenta se había acercado a Jingyi a pasos lentos, había silencio a excepción del golpeteo de las patas de los conejos contra el césped al saltar y las risas de Jingyi, el quería guardar esa escena en su memoria, cuando se dió cuenta de sus acciones era tarde. Estaba dejando un pequeño beso sobre los labios de Jingyi y este de encontraba quieto sin decir una palabra ni emitir sonido alguno, tampoco se movía, parecía estar el shock. Shizui abrió los ojos y le miró, tenía el rostro completamente rojo y parecía que lloraría en cualquier momento.

-¿Jin Ling? - Shizui estaba parado en la entrada de la habitación de Jin Ling esperando que este le diera pié a entrar y así lo hizo - Necesitamos hablar - Shizui estaba serio, no llevaba su típica sonrisa con él, lo cual encendió las alarmas de Jin Ling, quien se sentó frente a él en la mesa principal de la habitación.

- Lan Shizui no me tengas en duda, deja el misterio y habla de una vez - dijo algo molesto por el silencio de Shizui, sabía que quizá era algo malo pero sólo quería saber que ocurría, tenía los nervios de punta.

Shizui sentía que no podía hacer eso, sentía que no podías siquiera abrir la boca para hablar, un nudo se estaba formando en su garganta y le impedía decirle a Jin Ling la verdad. Sus manos temblaron y apretó fuertemente sus túnicas, suspiró y finalmente sus cuerdas bocales comenzaron a funcionar.

- Jin Ling, yo realmente estaba feliz cuando en ese entonces me dijiste que si querías ser mi pareja de cultivo, estuve muy feliz, fuiste una pareja excepcional, me amaste y cuidaste, me protegiste y te protegi, pero lo que sentí en ese entonces no es lo que siento ahora, Jin Ling, quiero romper nuestro matrimonio, no mereces el engaño ni la mentira, mereces la verdad - Finalmente levantó el rostro y miró los cristalinos ojos de Jin Ling que comenzaban a llorar, su corazón se había roto.

Shizui se levantó y camino a la entrada, escucho como Jin Ling se levantaba y lo jalaba de la manga mientras sollozaba, Shizui no volteó.

-¡No! ¡Me niego! ¡Shizui me mientes ahora! ¡Me amas! ¡Tu no puedes estar hablando enserio! - tiró con fuerza la manga solo logrando desgarrar la tela, Shizui estaba decidido a no mirar a Jin Ling, porque sabía que si lo hacía, perdería contra él mismo y mentiría. No podía hacer eso.

Jalo su manga para salir de la habitación, salió cerrando la puerta tras de sí, miro sus manos y vio sus propias lágrimas caer, se sentía tan malditamente aliviado, tan bien que se sentía mal. Había herido a Jin Ling pero sentía que su corazón tenía paz, sentía como si una enorme piedra que había estado cargando desapareciera de su cuerpo. Suspiró y caminó rumbo a la primavera Fría, si ayudaba al cultivo y a las heridas del cuerpo, ¿Podría ayudarlo?

No se sentía mal e incluso sentía que había tomado la decisión correcta, pero le dolió ver a Jin Ling llorar, no deseaba hacer eso, sin embargo sabía que era inevitable. Shizui amaba a Jingyi, pero sabía que por ahora en lugar de comenzar a cortejarlo debía darle explicaciones y disculpas. Finalmente había dejado de estar estancado y había dado el primer paso, aún faltaba un largo camino.