Tsukishima se sorprendió y enojo consigo mismo… pues que esperaba, las ordenes del rey se acatan.

El miércoles, sintió algo como... ¿curiosidad?

Tsukishima Kei siempre se ha considerado así mismo como un curioso científico nato, le encanta leer y poco a poco resolver los enigmas de la historia, ciencia, biología y tecnología … sin embargo era consciente de su indiferencia con respecto a su contexto social, le han tachado de ermitaño y eso no lo hería en lo más mínimo, claro que mejor solo que mal acompañado, mucho ayuda el que no estorba, etc. sí un familiar te puede traiciona, que se podía esperar de un extraño.

Pero en dos días Tsukishima parecía tener interés por seguir con la mirada a alguien, y no… no se refiere a los tipos que salen disfrazados de dinosaurios en los supers o corriendo por la calle… si no a un tipo que al principio le pareció chistoso (por su cabello en forma de un tallo de fresa), luego curioso (al ver su cara, llenita de pecas asemejando más aun a una fresa) después interesante (al notar que no es un cabeza hueca y que parece entender su sentido de humor)… extrañamente carita de fresa se acercaba mucho para platicar con él y aún  más extrañamente el miércoles al salir de su casa camino más lento de lo normal… definitivamente no esperaba nada partícular claro.

-¡¡Espera Tsukishima!!  - “allí esta” pensó mientras se detenía y miraba tras él… si, no esperaba nada en particular -Buenos días – dijo en tono quedo Yamaguchi al llegar junto a él.

-Mmmm – respondió indiferente, aunque escaneaba cada peca en la cara de Yamaguchi - ¿Dormiste bien?- pregunto al notar sus ojos algo cansados.

-Por supuesto- sonrió y luego desapareció- Bueno más o menos.

-… ¿Por? – “diablos no me interesa

Tsukishima esta apunto de decir que lo olvidara, pero el pecoso se dio de hablador como siempre hablándole del rey, de su mamá y la próxima visita a su padre el fin de semana.

Durante los descansos Tsukishima estuvo 2% más parlanchín para su gusto con constantes ¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? Y ¿Para qué? Dirigidos al chico carita de fresa y este le dedicó más tiempo ya que en ningún momento fue en busca de su novio.

Ese día al terminar las clases Yamaguchi se dirigió al baño, el rey llego a buscarlo, no lo vio y un chico con cabello naranja lo jalo de la mochila, alejándolo del aula 1-4.

-Tsukishima – carita de fresa le hablo al volver del baño – ¿Vino Tobio?

- ¿Crees que estoy pendiente 24/7 del rey como tú? – Le comentó entre jugando y por supuesto evitando responder.

-Malo – Yamaguchi hizo un pequeño puchero – oye, ¿me ayudas con inglés?

- ¿y qué gano? – pregunto Tsukishima levantando una ceja mientras se dirigía a la biblioteca, seguido por carita de fresa claro.

- ¿Además de las tortillas rellenas de fresa que te di hoy? – lanzó un sarcasmo juguetón.

- ¿Te obligue? – atacando, siempre atacando, pero esta vez no para dañar… sino para jugar.

La tarde de Tsukishima junto a carita de fresa continuo pacífica y confortante.

El jueves fue una mezcla de enojo y extrañeza; ese día el rey estaba constantemente yendo a pedir prestada las cosas de Yamaguchi y a carita de fresa le costaba decir que no.

Pero el colmo de la traición y la ofensa fue en el segundo receso, ellos decidieron por primera vez comer en el patio, mala idea, ya lo decía Tsukishima. En uno de sus locas carreras Kageyama paso por donde él y carita de fresa estaban, Yamaguchi lo saludos sonriendo y levantando una mano, en la segunda vuelta ocurrió lo mismo, Tsukishima no esperaría una tercera.

-Regreso al salón- comento.

-eh?... espera Tsu… Tsuki… Tsukishima… - carita de fresa respondió atareado mientras recogía sus cosas.

Tsukishima sonrió y esperó… pero claro, la vida lo odiaba y el rey llegó junto a ellos.

-Ten – dijo mientras le daba una caja de leche a su novio – Gracias por tu ayuda durante este día – y oh por dios, el rey sonrió.

-Tobio… no es necesario – comento el chico aun atareado en recoger sus cosas, solo faltaba su postre, esa gelatina rosa con trozos de fresa y chocolate.

Tobio sostuvo el postre - ¿Me das?
Carita de fresa miro un momento al psicópata que siempre miraba sus postres, pero antes de poder decir algo…

-Bakeyama, voy ganando – el enano pelirrojo paso. De inmediato Tobio le dio la caja de leche a carita de fresa y corrió llevándose la gelatina, Tsukishima lo miro con odio; no era cualquier gelatina, era SU CASI gelatina.

Ese día volvieron juntos a casa, Yamaguchi recibió una llamada del rey, de la cual rescata algo que le causo un sentimiento totalmente desconocido y extraño, ni el mismo podría describir científicamente lo que sintió.

-Esta bien el domingo… si, ahora voy a mi casa…claro que no voy a entrenar a esta hora, no seas tonto…jajajaj No… Si, estoy con mi amigo…

-“¿amigo? ¿yo?”  - y millones de sensaciones hicieron acelerar su corazón.

Sorpresa
Miedo
Angustia
Desesperación... Y
Felicidad?
.
.
.
Y eso lo devuelve al día de hoy, vaya que el tiempo transcurre rápido, se le hacía tarde después de tanto pensar con respecto a todo lo que Carita de fresa conllevaba… salió de su casa antes de que se le hiciera tarde, pero alguien lo estaba esperado justo enfrente a ella.

-Buenos días, pensé que te habías ido Tsukishima… - su amigo le sonrió.

-Buenos días y es evidente que no – Se sonrojo ligeramente, en definitiva, esto nunca le había pasado, era confuso y angustiante, pero carita de fresa era bastante agradable también, así que se sentía bien ir rumbo a Karasuno junto a… su amigo.


Nota: Kyaaaa ya son amigos, mañana van a ser novios… ok no :c (aún no TT^TT)

2: La imagen de encabezado es de un doujinshi.

https://m.facebook.com/media/set/?set=a.472448749789921&type=3

3. - Gracias por leer, esperen el próximo capítulo por favor.

4.- Por cierto... se actualiza cada viernes.

El novio de mi enemigoWhere stories live. Discover now