XVI - Juego del destino Parte I

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-Ja,ja, ¿qué estamos haciendo? de verdad parecemos unos niños.

-Cierto, pero hace mucho que no me divertía así, se siente bien -dice Ángel mientras recupera el aliento.

-Si, ahora que lo pienso, no recuerdo la última vez, fue hace tanto... -suspira.

-¡Bien! ya es tiempo de prepararnos para partir -dice mientras se impulsa para ponerse de pie y extiende la mano hacia ella- toma mi mano, te ayudaré...

-Gracias -ella acepta la ayuda y se pone de pie.

-¿Te lastimaste?

-No, solo me ensucié un poco pero no importa ¿y tú?

-Solo fue un sentón.

Ambos comienzan a reír de nuevo. Al poco tiempo entran a la casa se alistan y salen.

Camino a la ciudad, como era de esperar, Iris observa todo a su alrededor, tantas cosas son alusivas al color del rubí, pero ya no le causan ninguna mala sensación, apreciaba cada detalle de las tiendas que pasaban, ropa, accesorios, comida, todo tiene versiones muy diferentes a las que conoce de su mundo.

Al llegar a la plaza central de la ciudad, Ángel propone comprar algo para refrescarse y sentarse para reponer fuerzas.

-Iris, hay un lugar al que debo ir por mi cuenta, no demoraré, puedes descansar en el banco que está allá bajo ese árbol, igual disfrutar de los bocadillos y bebidas que compramos.

-Te esperaré, quizá solo beba un poco ya que estoy sedienta, pero quiero que compartamos los bocadillos...

-No tienes que reprimirte por mí... -responde preocupado.

-Es... lo que quiero ¿está mal?

-No... está bien, volveré pronto, asegúrate de no moverte de aquí -dice mientras se retira sin esperar respuesta.

A veces se comporta como un papá preocupado, me recuerda a... -suspira- no espera... si comienzo a recordar a mi familia, me pondré a llorar y no es justo para Ángel, siempre se culpa por todo, tengo que ser fuerte -Piensa.

Dos personas llegan a la plaza también y a pesar de la gente alrededor y que se encuentran lejos, se percatan de Iris.

-A veces el destino juega de una forma que me sorprende -la voz es masculina y profunda pero revela que algo ha llamado su atención.

-Sappheiros ¿qué haremos?

Él voltea a ver levemente y mantiene un rostro inexpresivo, sin decir nada por varios segundos.

La voz que preguntó pertenece a una joven de aspecto sencillo, ojos color miel, cabello castaño que lleva trenzado, estatura media y tez morena clara.

-Es una buena oportunidad, espera aquí... -ordena mientras posa su mirada en Iris de nuevo y comienza a caminar hacia ella.

-¿Irás solo? -la mujer pregunta alarmada.

-Es solo una niña, no me comerá.

-Pero... -replica.

Sappheiros voltea dirigiendo una mirada intimidante a la joven, lo que indica que no aceptará desobediencia.

La mujer decide no seguir con su frase y solo cierra los puños mientras lo ve alejarse.

Mientras tanto, Iris intenta acomodar las cosas que lleva consigo y se le caen unos frutos, se apresura a recogerlos antes de que alguien pueda pisarlos y lastimarse, pero unas manos se le adelantan y cuando levanta la mirada para agradecer la ayuda se detiene de golpe, el rostro frente a ella tenía un lado cubierto con una máscara del color de su piel, pero su ojo y presencia los reconoce de inmediato.

AngelineOù les histoires vivent. Découvrez maintenant