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La miré un poco mejor, aunque se me hacía raro en su normalidad.

–Hey– Dije un poco lejos, ella parecía no escucharme, solo me veía, fijamente.

Y con una expresión no un tanto convincente.

Hasta que llegué a la puerta, volví a saludar.

–Hola Kim, ¿Cómo est-....– No pude terminar pues la chica me interrumpió.

–¿Es en serio?, Sabía que te llevabas bien con JinSoul pero, ¿En serio tuvieron sexo?– Dijo en seco.

Yo me quedé un poco idiota a decir verdad por su comentario tan repentino.

Abrí mi departamento y me hice a un lado para que ella pasara.

La chica pasó y se sentó en un sofá que tenía, entré y colgué mi abrigo en el perchero, cuando lo hacía Kim volvió hablar.

–¿Aceptaste el contrato?– Cuestionó la chica.

(Suspiro) –Así es– Me límite a contestar.

–Entonces...– Se levantó de donde estaba y me di cuenta que traía un abrigo bastante grande.

Se lo quitó y vaya...

Llevé de inmediato mis manos a mis ojos, Kim Lip tenía una lencería negra resaltando todo, literal, todo.

–Pero qué caraj-...– Escuchaba las pisadas con esos tacones en todo el lugar.

Sentí como Lip tomó mis brazos y los bajó, tomó mi cara con sus dos manos y sentí sus labios pegar contra los míos de una manera algo torpe y desesperante.

Abrí los ojos como los anillos de Saturno.

Me despegué casi al instante.

–E-Esto no puede ser posible Kim L-...– Supongo que vi un universo paralelo.

Puesto que cuando pasé suavemente mi lengua por mis labios sentí un mareo increíble, como si hubiera recibido una anestesia...

–Mier-...– Caí desvanecido al suelo antes de que pudiera decir una cosa más, pero si que escuché una última cosa...

–No es justo que sólo JinSoul disfruté todo esto...–

Mi tiempo en otro mundo en busca de las respuestas hacía el cosmos desaparecio en cosa de un chisqueo...

Desperté casi de golpe, me sentía débil e incómodo con mi propio cuerpo.

Empecé a oír pequeña arcadas...

Volteé hacia bajo y...wow.

–Aahhh– Solté un gemido al sentir como Kim Lip me estaba haciendo sexo oral.

–Despertaste cariño, ahora solo disfruta– Puede parecer incluso masoquista pero nunca había sentido eso ni estado en este contexto.

Esposado a los brazos de la cama, viendo como Kim Lip me está haciendo sexo oral, sientiendo las paredes de su boca e incluso en ocasiones su garganta.

Iba a morir del placer y tal vez del desgaste que está teniendo mi cordura en estos momentos.

–¿Te gusta?– Preguntó Kim mirándome a los ojos y sosteniendo mi polla.

–S-Si...– Dije como pude, de nuevo volvió a meter mi pene en su boca, me arqueé en ese momento.

–¿Quieres que pare?– Cuestionó de nuevo la chica.

–N-No y-yo sigue, joder– Vaya de verdad estaba perdiendo la cabeza; de mis actos y del placer.

–Ven cariño, necesito que me toques– Una propuesta que sin duda causo un escalofrío en todo mi cuerpo.

Sacó una llave y me quitó las esposas, para después posicionarse de una manera...diferente.

Se dió vuelta pasando sus piernas por mi pecho, y si...

Poniendo su intimidad a escasos centímetros de mi boca.

Pero ella no se esperó, pues volvió a hacerme sexo oral.

Solté un pequeño gemido por eso, así que en venganza empecé a dar pequeñas lamidas por sus labios, estaba muy mojada.

Eso la hizo gemir y jadear un poco.

Pasé mi mano de dónde estaba aprisionada y con dos dedos los posicioné en su entrada, antes los lamí, y después los metí.

–¡Aahhhhhh!– Gritó del placer Kim.

Después de una pequeña ronda haciendo lo mismo, Kim llegó a su orgasmo, y vaya que yo también.

Amaba verla sudada y con su respiración entrecortada.

No quiso esperar y de nuevo se montó en mi, pero ahora cara a cara, y me empezó a besar, mientras rozaba mi polla con su entrada.

–Me estoy volviendo loca– Comentó mientras me besaba.

–¿Por anestesiarme, o por esposarme, o incluso por hacer esto?– Pregunté mirándola.

–Me estoy volviendo loca por ti– Acto seguido mordió mis labios y después de un rato se separó, dejando un hilo de saliva.

Me percaté cuando tomó mi pene y lo posicionó en su entrada.

–Ey espera todavía no tengo condón pues...- Hizo caso omiso a mi preocupación y solo metió hasta lo más profundo mi polla en ella.

Volvió a gritar por el placer, pero éste fue aún más fuerte que el anterior.

Sentí como empujaba mi pecho y se estremecía, como también el cerrar con fuerza sus ojos.

Yo también gemí al sentirla, tan caliente, tan lubricada, creo que el loco soy yo.

Agarré sus nalgas y la empecé a penetrar más de lo que ella lo hacía.

–¡Ahhhh, Ahhhhh! ¡No pares!– Decía una y otra vez.

Sentía que mi resistencia por no acabar era arrebatada.

Empecé a masajear sus pechos, y a lamerlos también.

–M-Me voy....a v-venir– Dijo recogiendo su pelo y sosteniéndolo, esa pose se vió muy artística y jodidamente excitante.

–Y-yo también– Hablaba entre dientes pues me costaba hacerlo.

–Dios Kim me voy a venir– Dije para tomarla de la espalda y acostarla quedando yo parado.

Saqué mi polla de ella y me empecé a masturbar, Kim hizo exactamente lo mismo.

Verla como se tocaba, como lo disfrutaba, el oír cómo gemía, el que ella me viera a los ojos totalmente excitada... dió sus frutos.

–¡¡Joder!!– No pude más y empecé a eyacular, al principio fue en el abdomen de Kim pero también había llegado hasta sus pechos.

–¡¡Ahhhhhhh!!– Ella también dejó de masturbarse ya que empezó a correrse.

Temblaba mucho Kim, sus piernas, su falta de aire, su vientre contrayéndose, dios...






El Manager (ITZY Y TU)Where stories live. Discover now