C011 - Que todos sepan que ya tienes un Alfa

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Yah Qiu tuvo alguna impresión de este Bai Yuanyuan. Ella era una popular omega conocida principalmente por su audaz personalidad, una que claramente distinguía entre el amor y el odio. A menudo se la encontraba persiguiendo activamente a los alfas e incluso lo había perseguido cuando era un alfa, aunque no continuó durante un tiempo.

Cuando el automóvil se acercaba a la entrada de la escuela, Yan Qiu le dijo a Ji Xinglan que se estacionara lejos. No quería que la gente lo viera salir del auto de Ji Xinglan, mucho menos descubrir su relación.

Ji Xinglan detuvo el auto al costado del camino y Yan Qiu abrió la puerta, listo para partir. Sin embargo, Ji Xinglan ya se había bajado y estaba preparado para abrirle la puerta. Cuando Yan Qiu salió del vehículo, su cabeza chocó con los músculos abdominales de Ji Xinglan.

―... ―Yan Qiu lo miró con amargura, cubriéndose la cabeza.

¿De qué están hechos sus abdominales? ¿Por qué son tan difíciles?

Ji Xinglan sacó a Yan Qiu del auto y extendió una mano, arreglando su collar mientras preguntaba: ―¿Estás bien? ¿Te sientes mejor?

Yan Qiu respondió con una distraída. ―En.

Ji Xinglan asintió, ―Ya que estás bien, iremos a casa esta noche y cumpliremos con nuestro acuerdo.

―No, gracias, todavía no estoy completamente bien. ―Yan Qiu apresuradamente se puso débil y lo miró con desdén.

Parecía que Ji Xinglan realmente los consideraba como una pareja de recién casados, y presionó a Yan Qiu contra la puerta del auto, dándole un ligero beso. ―Te recogeré esta tarde.

La calle estaba llena de gente yendo y viniendo, y Yan Qiu se sobresaltó, así que trató de alejarlo. Afortunadamente, nadie parecía haberlos notado. Su cuerpo recién lavado estaba nuevamente manchado con feromonas alfa.

Yan Qiu frunció el ceño, ―¿Por qué me empapas con tus feromonas? ¿Eres un perro?

―No voy a verte, así que, por supuesto, tengo que informar a todos que ya tienes un alfa. ―Ji Xinglan bajó los ojos y sonrió. Su cabello rubio combinado con su uniforme parecía deslumbrante. ―Además, de esta manera nadie te intimidará.

―... ―Yan Qiu estaba sin palabras.

Este Ji Xinglan realmente no tuvo que hacer un movimiento. ¿No era él el que más podía intimidar a la gente?

Se sintió un poco sin aliento cuando recordó la forma en que había tenido una boca llena de lágrimas esa noche. Sintiéndose demasiado vago para seguir discutiendo con este loco Ji, sacó su bolso del asiento trasero y se lo puso sobre el hombro mientras se frotaba la mejilla con el dorso de la mano. El lugar donde lo habían besado le picaba un poco.

Yan Qiu no estaba seguro de si Ji Xinglan tenía la intención de dejar su olor a propósito en su cuerpo. Se había bañado por nada. Si estuviera un poco más cerca de Ji Xinglan, podría oler su fresca fragancia.

Afortunadamente, no habían estado en contacto cercano entre sí y el olor que le quedaba no era fuerte. Yan Qiu acarició su ropa para dejar que el olor se dispersara. Luego, dejó a Ji Xinglan y se escapó.

Como Yan Qiu llevaba un uniforme, el guardia no lo detuvo. Cuando pasó la puerta de la escuela, ya no podía ver a Ji Xinglan y solo entonces disminuyó la velocidad. Caminó lentamente por el camino familiar hacia los edificios. Ayer, había estudiado el libro de trabajo del propietario original. Se suponía que debía estar en la clase 1, la misma clase que Xie Yu.

Como todavía no era hora de clase, el pasillo estaba lleno de gente. Yan Qiu se quedó en la parte de atrás mirando en todas las direcciones y nadie lo notó. Con sus ojos, examinó la parte de atrás del aula y vio una cabeza familiar que dormía en la parte de atrás.

Mimosa - Nadie sabe que te quieroWhere stories live. Discover now