C003 - Yan Qiu de repente se dio cuenta de lo que quería hacer

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Yan Qiu no pudo luchar debido al dolor. Respiró hondo, intentando calmarse. De hecho, había invitado al desastre, ya que había causado el colapso de la razón restante de Ji Xinglan. Lo agarraron de la muñeca y los hombros, lo empujaron a un sofá.

Aunque Yan Qiu había sido dos centímetros más bajo que Ji Xinglan, ahora era significativamente más bajo y sus huesos eran demasiado delgados para compararlos con un alfa, cuya fuerza era inmensa. Mientras el otro tiraba casualmente de sus botones, arrancaron y rodaron por el suelo.

Ji Xinglan pateó los botones con indiferencia, inspeccionando al pánico Yan Qiu. Yan Qiu no sabía cuándo se había resbalado su camisa negra para revelar un hombro blanco y una verdadera porción de su esbelto cuello. 

 La mirada del alfa se detuvo en su cuello vulnerable. Estaba hechizado, no podía controlarlo. El cuello del omega era tan delicado y frágil que parecía que podía romperse con un solo giro.

Yan Qiu lo miró con los ojos rojos y se ajustó la camisa. Extendió la mano para abofetear al otro.

―¿Qué estás mirando?

Pero su bofetada no había hecho contacto cuando Ji Xinglan le atrapó la muñeca. Yan Qiu estaba tan enojado; Sabía que a Ji Xinglan, ese hijo de puta, le gustaba robar mujeres. ¡Sin embargo, nunca esperó que su deseo fuera tan insatisfecho que aprovecharía su desventaja!

Centrado en el joven omega frente a él, cuyos ojos estaban rojos, sus pestañas temblaban. Agregó un poco de encanto a su rostro simple pero hermoso. Tenía miedo de admitirlo, pero esta cara se parecía especialmente a esa persona.

Ji Xinglan sonrió.

Asustado, Yan Qiu vio a Ji Xinglan perder los sentidos bajo la influencia de las feromonas mientras los demonios y dioses estaban trabajando. Ji Xinglan parecía querer besarlo, por lo que Yan Qiu sin darse cuenta giró la cabeza para esquivar. Los cálidos labios cayeron sobre su mejilla.

Inmediatamente, Yan Qiu tembló como si estuviera electrificado. Miró aturdido para confirmar la identidad de la persona que tenía delante.

¿Quién lo besó? ¿¡Ji Xinglan!?

¡Que demonios! Incluso si era solo un beso, toda la escuela los conocía como archienemigos. Pero ahora, estaban enredados en un sofá.

Ji Xinglan parecía disgustado por la esquiva de Yan Qiu, agarrando la muñeca del otro con una mano y tirando de la barbilla con la otra para evitar cualquier movimiento. Yan Qiu solo podía ver cómo su rostro se acercaba cada vez más. Quería alejarlo, pero estaba demasiado débil. Le temblaban las piernas y no tenía fuerzas para escapar.

Su conciencia había sido controlada por feromonas y se había sentido cómodo con Ji Xinglan como nunca antes. Yan Qiu cerró los ojos desesperado e hizo un sonido en su corazón. Incluso si lloraba al cielo, no respondería; incluso si él gritaba al suelo, sus deseos no se harían realidad. Si las cosas continuaban, algo terrible sucedería.

Su primera vez ideal estaba reservada para la mujer omega más hermosa del mundo, ¡no para alguien más grande que él como Ji Xinglan!

El ambiente en la habitación se volvió cálido y entusiasta cuando sus dos feromonas se mezclaron y chocaron. Ji Xinglan estaba enganchado por las feromonas de Yan Qiu, y colocó su cabeza sobre el hombro del otro, frotando suavemente la punta de su nariz sobre su glándula.

Respiraciones suaves le hicieron cosquillas en la glándula más sensible del omega, y Yan Qiu tembló suavemente, con los ojos distraídos. Estaba sostenido en los brazos del otro como una muñeca, a su merced.

Cuando la mirada de Yan Qiu se dirigió hacia el techo, de repente sintió una lamida en su glándula. Se estremeció al darse cuenta de las intenciones de Ji Xinglan. Instintivamente, quería marcar el omega. Pero una vez que Ji Xinglan lo marca, nunca podría irse.

Mimosa - Nadie sabe que te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora