Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C001 - Prometido Omega

Yan Qiu sacudió su cabeza zumbando y se dio cuenta de que podría estar peor de lo que pensaba.

No podía imaginar lo que le había pasado a este pobre Omega. Solo sabía que parecía un canario en una jaula.

Yan Qiu miró la hermosa cara en el espejo y se estremeció.

Mierda ...

Qué pequeño problema, ¡ah! ¡Este es un gran problema de mierda!

¡¿No debería ser un juguete de un Maestro pervertido?!

Yan Qiu pensó que era lo suficientemente malo convertirse en un Omega, pero no esperaba que fuera peor.

Respiró hondo, dobló su ropa y se estremeció de ira, que apenas pudo soportar por un momento.

¿Cómo podría alguien tratar a un Omega delicado y hermoso como este? ¿Es incluso una persona?

Yan Qiu apretó los dientes. ¡Mira si no mata a la bestia!

Justo cuando Yan Qiu estaba ardiendo de ansiedad, porque casi rasga las sábanas y saltó por la ventana para encontrar una pelea con el Maestro, la puerta fue golpeada suavemente.

―Xiao Qiu, el Joven Maestro ha vuelto. ―Fuera de la puerta, oyó la voz del mayordomo.

Yan Qiu levantó la cabeza y tragó su saliva inconscientemente, dudando si lo había escuchado mal.

¿Cómo podría llamarse al desafortunado propietario original Xiao Qiu?

Antes de que Yan Qiu pudiera responder, la manija de la puerta de repente 'click' y se giró.

Yan Qiu inmediatamente miró nerviosamente hacia la puerta.

Ahora que el Joven Maestro estaba afuera, podría no ganar si se apresuraba a luchar contra él.

Pero ahora, al mismo tiempo, cuando la puerta estaba a punto de abrirse, Yan Qiu corrió directamente hacia la puerta y la retuvo. Giró la cerradura de la puerta y la cerró con un click.

El hombre afuera empujó la puerta varias veces y descubrió que no se podía abrir. Luego llamó a la puerta tres veces.

―Xiao Qiu, abre la puerta. El joven maestro está aquí ―, dijo el mayordomo mientras llamaba ansiosamente a la puerta.

Yan Qiu lanzó un largo suspiro de alivio y miró la cerradura de la puerta.

Si esto fuera del pasado, Yan Qiu habría abierto la puerta y matado a toda la familia de ese hijo de puta.

Era una pena que ahora se convirtiera en un Omega impotente. Justo ahora, la presión del Alfa fuera de la puerta casi lo había aplastado.

Al oler las feromonas del Alfa, su espíritu de lucha fue sacudido. Sus piernas se suavizaron y sus mejillas se pusieron rojas. Era difícil quedarse quieto, y mucho menos vencerlo.

El cuero cabelludo de Yan Qiu estaba entumecido. Estaba en una desventaja absoluta.

No, era absolutamente un pésimo plan salir corriendo y luchar contra el Joven Maestro.

De lo contrario ... ¿debería confesarse con el Maestro y pedirle que lo deje ir?

Yan Qiu pensó hasta el día de hoy que, siendo franco, era la mejor manera, ahora estaba incómodo cuando pensaba en el collar alrededor de su cuello.

¿No es este joven maestro realmente un pervertido?

Si él confesara, ¿realmente lo dejaría ir?

Yan Qiu quería irse, pero aún estaba incómodo. Primero se quitó el collar del cuello antes de hurgar en el armario. Finalmente, encontró la camisa de un hombre en la parte inferior del armario.