Good Girl (Zayn Malik y Selena Gomez)

No pude volver a pasar

-lo que pasó ayer, no pude volver a pasar-

Me quedé con todas mis palabras en la boca.

Me sentía confundido, pero en este momento, solo había una pregunta en mi cabeza, y si no la podía resolver, me enloquecería.

-¿yo te gusto?-

Ella subió los ojos.

-Zayn, sí, sí, maldita sea, sí, me gustas, pero...-

Le tapé los labios con mi dedo índice.

-solo eso quería escuchar-

Estaba a punto de acercarme a ella, y besarla, cuando llegó Perrie. Todas las maldiciones alguna vez creadas por el hombre, se vinieron a mi mente.

-hola, Zaynie-

¿cómo me había llamado?

-hola Perrie-

-hola Selena-

Le dijo a la hermosa morena a mi lado, esta última, solo asintió. El timbre sonó, avisando que era la hora de entrar a clases.

No volví a ver a Selena en el resto de el día, y eso estaba bien, ya que me había pasado toda la jornada preguntándome si hacer lo que tenía en mente o no.

Me mentiría a mi mismo si dijera que no me debatí mucho, pero al final, ganó la parte obvia: claro que sí lo haría.

Apenas se hubo acabado el instituto, me despedí de Perrie, y después de ver que ella tenía quien la llevara a casa, me fui a la mía. Entré a mi habitación, abrí el cajón de mi mesa de noche, y no pude haber estado más agradecido con mi hermana Walyiha tanto como en ese momento, en lo que llevaba de vida.

Volví a entrar al carro, después de ponerme un blacer que dejaba ver mis tatuajes, y unos jeans.

Manejé hasta casa de Selena, y recé para que cuando me metiera por su ventana, no me encontrara ni a Justin ni a sus padres.

Apenas hube subido, agradecía a Alah, ya que no había nadie, más que mi hermosa morena.

Toqué a la ventana con el nudillo, y Selena alzó la mirada, con rapidez.

Parpadeó fuertemente, seguro confundida de verme ahí.

Me abrió la ventana, y entré con facilidad, por la ventana.

-¿qué haces aquí?-

No la dejé seguir hablando, sino que junté mis labios con ella, y la pegué a mí, alzándola del suelo, obligándola a enrollar sus piernas alrededor de mi cintura.

Ella se separó.

-te dije que lo de ayer no se podía volver a repetir-

Le sonreí, ya que había esperado toda la tarde, para decir las palabras que iba a pronunciar:

-créeme, no se va a repetir...no voy a dejar que pares las cosas esta vez-

Selena mordió su labio, y luego volvió a juntar sus labios con los míos.

Me senté en su cama, y me fui recostando, dejándola a ella encima mío, sin llegar a romper el beso.

Comencé a levantar su camisa, sin mangas, con agilidad. Esta pequeña prenda, ahora decoraba el suelo de la habitación de Selena. Mi blacer, también pasó a hacerle compañía, rápidamente. Ella me besó el cuello, y luego me mordió un poco. Sus manos se fueron a la parte trasera de su espalda. Con un ágil movimiento soltaron el broche del sujetador, sin llegar a dejar que este se callera, del todo.

Ya se lo iba a quitar, cuando me sentí en la necesidad de hacer algo.

-Selena...-

-¿sí?-

me dijo, mientras besaba mi tatuaje del pecho: un beso con alas.

-yo...-

-tú...-

dijo, ahora pasando sus labios por mi cuello.

-nunca lo he hecho-

Y como si lo que acabara de decir significara algo diferente, en algún otro idioma, ella se separó de mí, agarrando contra sí, la parte de enfrente de su sujetador, solo haciendo que sus pechos resaltaran más.

-¿me estas diciendo que....? ¿nunca lo has hecho?-

Me sentí como un idiota, y una chica, al mismo tiempo...esto era raro... porque yo sabía que Selena sí lo había hecho, seguramente muchas veces (más de en las que me gustaba pensar), con Justin, y sentía que tenía que decirle que mi experiencia era muchísimo más limitada, que la de el otro.

-sí-

le dije, tratando de atraerla de nuevo a mí.

-Zayn tú...eres virgen-

me dijo, nerviosa.