—En su habitación, como siempre.

Louis no necesitó más para caminar escaleras arriba con el pequeño enganchado en la cadera. Empujó ligeramente la puerta de la habitación de las gemelas con su mano libre y allí estaba. Emily tenía la mirada perdida en la ventana y los auriculares bien puestos en las orejas. Ni siquiera se percató de la intromisión de Louis.

El joven se sentó en la punta de la cama y colocó al bebé en sus piernas. En ese momento, Emily se quitó uno de sus auriculares y los miró.

—¿Lou? ¿Qué sucede?

Louis suspiró, acariciando los cabellos rubios de su hermano menor.

—¿Por qué no estás abajo con las demás? —preguntó, notando que la atención de la muchacha volvía a la ventana.

—No me agrada el novio de mamá.

El tono de su voz era tan bajo que a Louis le costó entender. Tembló cuando recordó la imagen del rostro tétrico siendo iluminado solamente por la pantalla del televisor.

—A mi tampoco me agrada, amor —Ernest estaba a punto de dormirse en su regazo, por lo que lo recostó sobre su pecho y se inclinó un poco hacia atrás, pegando su espalda a la pared—, pero deberíamos aceptarlo si eso hace feliz a mamá.

Emily negó, echándose el cabello hacia atrás con sus manos.

—No entiendes. George siempre está aquí ahora, incluso cuando mamá se va. Al parecer perdió su casa en la ciudad —Hizo una pausa y Louis se removió—. Tú no lo notas mucho; no estás demasiado aquí.

—Bueno, tengo que trabajar. Tu gusto por las barras de chocolate luego de la cena no se puede costear solo —bromeó, y se sorprendió cuando logró sacarle una sonrisa a su hermana. En general ella siempre estaba seria y pensativa. Había extrañado su sonrisa.

—No me refiero a eso... ¿Quién es Harry?

Louis se atragantó con su propia saliva. Tosió y logró despertar a Ernest, quién lloriqueó un poco antes de dormirse otra vez sobre su pecho. Emily se rio con ganas.

—No sé de qué estás hablando.

Ella rodó los ojos —De nada, solamente te oí gritarlo hoy en la mañana.

Louis intentó mantener el contacto visual con ella, con las cejas levantadas.

—¿Qué estás insinuando, mocosa? —Se estiró con cuidado para picarle una costilla y hacerla reír. De pronto deseó que todo volviese a ser como antes. Deseó que su familia estuviera unida otra vez—. Me voy a cambiar, tengo que ir a trabajar si no quiero que Taylor me despida.

Emily asintió con la cabeza —Deja a Ernie durmiendo aquí.

Louis se levantó de la cama y apoyó al pequeño en el lugar que dejó vacío. Caminó hacia la puerta con cansancio; sus sueños extraños no le permitieron recargar sus energías correctamente.

—Volveré en la noche y veremos unas películas, ¿Qué te parece?

La niña sonrió, tan amplia y sincera como hace mucho tiempo no sonreía. Louis le devolvió el gesto y salió de la habitación.

~

Liam pisó fuerte y sus pies hicieron crugir las hojas en el suelo. Estaban al comienzo de la primavera y el bosque se veía más vivo, pero no hacía calor aún, aunque eso no afectaba por su extraña condición de tener la piel caliente. A veces se sentía arder por dentro, como si cada uno de sus músculos estuviese en llamas ardientes. Aprendió a vivir con ello con el pasar de los años, mas nunca supo el porqué de su "enfermedad".

Gruñó cuando el hacha que llevaba enganchada en el hombro se soltó de su agarre y cayó al suelo.

—Mierda.

Sus sentidos se agudizaron al agacharse para recogerla. La tierra del suelo estaba ligeramente manchada.

Sangre.

Liam intentó contener sus instintos para poder seguir el rastro de aquel aroma, dulce pero putrefacto, en descomposición. Pensó en llamar a Zayn pero no llevaba su teléfono encima, por lo que decidió caminar en la dirección que su olfato le orientaba. Al olor se volvía más intenso a medida que avanzaba y era cada vez más difícil de soportar. Era el olor de la muerte, Liam lo conocía tan bien y temía por lo que podría encontrarse.

Las náuseas invadieron todo su sistema cuando llegó a la fuente de ese aroma tan fuerte. Y corrió, con el hacha golpeándole la espalda y el sudor cayendo por su frente.

—¡Jefe! —gritó cuando llegó a la casona—, ¡Jefe!

—Liam, ¿Qué pasa? —Zayn apareció bajando las escaleras. Harry vino detrás de él, minutos después. Liam intentó regular su respiración para poder hablar firmemente.

—Hay un cuerpo despedazado... en el bosque.

Vitalidad » lsTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon