[ único ]

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El eco de los pasos de Seokjin resonaba en el pasillo; con una carpeta bajo el brazo y su otra mano abanicando su rostro hizo su camino hasta el exterior del edificio, atravesó el patio, saludando educadamente a las personas que lo saludaban también al verlo pasar y finalmente cruzó el campo de entrenamiento en camino a las duchas.

Era bastante tarde para que él anduviera alrededor, así que las miradas del equipo no lo sorprendieron, él saludó incómodamente por los pasillos de las duchas hasta dar con el sujeto que había estado buscando desde hacía al menos media hora.

Seokjin se abalanzó a él, abrazándolo por la espalda y sonrió al escuchar al menor reír --Hyung --Jeongguk tomó las manos alrededor de su cintura y dejó un suave apretón antes de alejarse del abrazo para mirar al mayor --¿Qué estás haciendo aquí? Creí que ya estarías en casa, es tarde.

--Bueno, te estuve esperando junto a los chicos pero Namjoon dijo que probablemente la práctica se había retrasado, así que vine a buscarte --el mayor se encogió de hombros con una mueca.

Jeongguk sonrió, Seokjin aún no había notado que se encontraba solo usando una toalla alrededor de la cintura, así que evitó a toda costa bajar la mirada, sabiendo de antemano lo tímido que podía llegar a ser el pelinegro.

--Lamento haberlos hecho esperar hyung, en realidad la práctica se alargó más de lo esperado --Jeongguk tomó su bolso deportivo y lo colocó en el piso, señalando el lugar para que Seokjin tomará asiento mientras él terminaba de vestirse.

--¿Por qué está el querido presidente del consejo en las sucias duchas del equipo, Jeon? --Seokjin rodó los ojos al escuchar la molesta voz del líder del equipo, vio a Jeongguk bajar la mirada y no le gustó en lo absoluto.

Jeongguk no era más que un muchacho adorable y respetuoso con una apariencia ruda, Seokjin no solía ser muy diferente de él a grandes rasgos, pero no le agradaba cuando las personas intentaban intimidar a sus amigos en su presencia, no específicamente a Jeongguk de entre todas las personas.

Él se pusó de pie y escuchó el "hyung" débil de Jeongguk viniendo desde su espalda, pero lo ignoró, cruzándose de brazos frente al capitán con un rostro impasible, el capitán retrocedió cuando estuvo erguido en su altura completa --Son --dijo con simpleza con una falsa sonrisa cortés --puedes dirigirte a mí cuando este presente, puedo hablar.

Jeongguk detrás de él seguía repitiendo que lo ignorará, pero Seokjin ya había pasado de la etapa de ignorar --No es común verte en nuestras duchas, presidente, creí que estabas en los baños especiales, ya sabes, a dónde van los perdedores estirados como tú.

Seokjin se limitó a soltar una suave carcajada, tocando su estómago, cosa que no pareció agradarle al capitán, o a nadie en el lugar, todos se encontraban mirando, tensos, pero nadie decía nada.

--No sabía que las duchas te pertenecían, ¿cuándo sucedió eso, Son? --el capitán apretó los labios al ver a Seokjin sonreír ladinamente, burlón --En tu lugar cuidaría mejor mi vocabulario, escuché que hay un partido importante el fin de semana, y nadie quiere amonestaciones hasta entonces, ¿no?

Jeongguk ocultó una sonrisa mordiendo sus labios al ver el rostro del capitán enrojecer hasta las orejas y solo lo vio salir a trompicones --Hyung, no pelees con mis compañeros --murmuró con una sonrisita diminuta cuando Seokjin volvió a tomar asiento satisfecho.

--No es mi culpa que sean unos idiotas Ggukie --el castaño sonrió y apretó su mejilla --me sorprende que una persona como tú se mezclé con esta clase de idiotas en dosis regulares y sigas siendo... tú.

--Estoy aquí por el deporte, no por ellos --el menor se encogió de hombros mientras guardaba sus pertenencias en su casillero --y usualmente me llamas idiota, como, al menos cinco veces al día.

lost in love ; jinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora