Una segunda oportunidad en Danmachi

11: charla, excursión y reto

Adam: “~uwaaaa~” bostece

Eran alrededor de las 6 de la mañana, y hace mucho que no me levanto tan temprano, y la verdad no se que hacer, estoy sentado en mi cama pensando en como puedo invertir el tiempo hoy, podría ir al calabozo pero mi espadón esta con Marco que por así decirlo es mi arma principal, podría usar mis nuevas armas y el cuchillo de combate pero las arma son mas para el piso intermedio el cuchillo… bueno no puedo hacer mucho con el después de todo no soy tan habilidoso con este tipo de arma como Bell.

Adam: “haaa~supongo que comprare una nueva arma cuerpo a cuerpo o pediré alguna arma del almacén de la familia...ha cierto que las llevaron a que le hagan mantenimiento”

Pensando en que hacer me decidí por primero bañarme y luego ir al patio para despejarme un rato asta que sea hora de ir al calabozo”

Dicho eso fui al cuarto de baños  con un cambio de ropa y estuve hay un rato, no me apure porque como era temprano no tenia nada que hacer y además es raro que este lugar este vacío después, luego de un baño relajante me cambie y me fui al patio delantero, tenia que admitir que era agradable este ambiente fresco pero no frio y el silencio era de alguna manera agradable.

Cerré los ojos un rato para sentir mas de este ambiente que poco a poco me embriagaba, fue así asta que escuche un sonido que para mi era raro así que decidí buscar la causa de ese sonido, por lo que podía oír venia del patio trasero, me acerque para ver que o quien hacia ese sonido y me sorprendí aunque de alguna manera me lo esperaba, era Ais que estaba entrenando desde temprano, como no tenia nada que hacer me acerqué sin ocultarme asique cuando estaba lo suficientemente serca por supuesto Ais me sintió y paro para verme.

Ais: “Adam” me mira.

Adam: “buenos días ” la saludo

Ais: “buenos días” me devuelve el saludo

Adam: “Ten, toma un poco de agua” dije sacando mi cantimplora con agua del inventario ya que la veía un poco agitada aunque para el ojo común no se notaria.

Ais: “gracias” dijo tomando la cantimplora y bebiéndola.

Adam: “entrenando desde temprano ¿no?” digo intentando que la conversación no se corte.

Ais: “si” me responde después de haber tomado y devuelto la cantimplora.

Adam: “¿Cómo lo haces?” le vuelvo a preguntar.

Ais: “¿Qué cosa?” me pregunta sin entender mi pregunta.

Adam: “tu entrenamiento ¿Cómo lo haces? No veo ningún muñeco de prueba y cuando llegue y te vi solo vi que blandías tu espada sin mas” le explique mi duda.

Ais: “ha-estaba imaginando a un oponente” me dice sin mas

Adam: “¿imaginando a tu oponente?” repito con duda.

Ais: “si”

Adam: “y ¿funciona ese método tuyo? Porque si te imaginas a tu oponente, ¿no lo derrotas sin mas? Digo después de todo te lo estas imaginando” doy mi opinión.

Ais: “no es así” me reprocha.

Adam: “¿entonces?” pregunto de nuevo

Ais: “es difícil de explicar, esto-peleas con un enemigo que conoces sus técnicas, su forma de pelear, su postura, su forma y que es de tu mismo nivel o superior para poder entrenarte…¿supongo?” dijo agarrándose la cabeza como si hubiera usado todas sus neuronas y mas para explicarme de alguna forma, incluso le sale humo de la cabeza.

Adam: “sigo sin entenderlo del todo pero creo saber por donde va” digo con una sonrisa. entonces ¿contra que peleabas?”

Ais: “contra monstruos de los pisos inferiores” dice mirando su espada.

Adam: “¿mas de uno?” pregunto notando que uso el plural.

Ais: “si”

Adam: “si que eres fuerte, supongo que no tendré que preocuparme tanto cuando los tenga que acompañar en las expediciones” dije con cierto alivio.

Ais: “¿mmh?”

Adam: “tenerlos a ti, las gemelas, Lefiya, Bete, Riveria, Gareth y Finn hace que uno se sienta seguro allí en el calabozo, bueno al menos mas seguros que ir solo, mucha gente en esta familia debe confiar mucho en ustedes” dije animado.

Ais: “¿tu lo crees?” me pregunta con cierta sorpresa reflejada en sus ojos.

Adam: “eso es lo que veo cuando las personas de esta familia hablan con ustedes y los ven y también he oído muchas cosas buenas de ustedes en las calles y tabernas, ustedes son gente que inspiran a muchos a seguir esta profesión como si fueran héroes de cuentos de hadas, así que si me preguntas si lo creo, pues si lo creo mucho” dije un tanto motivado.

Ais se quedo pensando en lo que dije, mas bien parecía perdida ante mi respuesta.

Adam: “te cuesta aceptar que es verdad lo que he dicho” sabia como pensaba por el manga.

Ais: “he-yo” no sabia que decir ya que era verdad.

Adam: “ tranquila, se como te sientes puedo verlo” dije para bajarles los nervios. “piensas que eres diferente a las demás personas y que te temen como si fueras un monstruo ¿cierto?”

Ais: “….si” dijo agachando la cabeza.

Adam: “pues no es verdad, si puede que halla gente que te tema pero no esperes que todo el mundo sea bueno o quiera a uno, siempre va a ver unos cuanto que piensen diferentes que lo demás, a esos no tienes que prestarles atención porque te puedo asegurar que la mayoría de ellos no deben ser buenas personas y quieran hacerle daño a esta familia y en cambio también te puedo asegurar que muchos te quieren y te aprecian sino fuera así ¿Cómo hubieras llegado tan lejos?” le pregunte.

Ais: “¿he?” ella escuchaba atentamente lo que le estaba diciendo pero no parecía entender lo ultimo.

Adam: “si nadie te quisiera ¿como es que llegaste a nivel 4  tan joven? Seguro que te metiste en situaciones de vida o muerte varias veces a lo largo del tiempo que estuviste en Orario, no? ¿acaso Finn, Riveria y Gareth no estuvieron hay para protegerte?” pregunto

Ais: “si lo hicieron” me contesta.

Adam: “y ¿no están Lefiya y las gemelas sobre todo Tiona buscándote siempre para estar junto a ti ya sea para ir al calabozo o tan solo para hablar?”

Ais: “si” volvió a responder.

Adam: “entonces si hay gente que te quieres y si todavía piensas que eres un monstruo te voy a decir que para mi un monstruo es aquel que no tiene sentimientos que no ríe ni llora que mata sin cuartel a cualquier cosa que se mueva,  y por lo que veo tu nunca mataste a ninguno de tu familia o alguna persona común, ¿o me equivoco?” dije ya poniendo mi mano en su cabeza para acariciarla.

Ais: “no” dijo abrazándome con algunas lagrimas.

Adam: “en mi opinión eres tan humana como yo o cualquiera de por aquí o inclusive más diría yo” dije devolviéndole el abrazo y dándole alguna que otra palmada suave en la espalda “asique no pienses que eres un monstruo o que estas sola porque no es así, esta toda la familia que te apoya y te quiere ¿si?”

Ais: “si” alcanzó a decir.

Estuvimos así un rato asta que se calmara, no esperaba que una simple conversación terminaría así pero no me gustaba como se sentía ella en el manga asique supongo que tarde o temprano lo terminaría diciendo además creo que es lo mejor después de todo no todo tiene que ir como el anime o eso supongo.

Una vez que Ais se calmo y dejo de llorar nos separamos.

Ais: “*nif* perdon” se disculpa

Adam: “no tienes que disculparte era algo que necesitabas, en el futuro espero que cuando tengas problemas lo hables con Riveria, Finn o Gareth o las chicas o si te  parece bien conmigo aunque prefiero que lo hagas con Riveria ella es mejor para estas cosas jajaja” me rio un poco.

Ais: “mmh” asiente con una pequeña sonrisa.

Adam: “cierto, una ultima pregunta ¿sabes si en la armería hay algunas armas, y si hay donde esta?” pregunte para cambiar el tema.

Ais: “deberían de quedar algunas, te acompaño”

Adam: “gracias” le agradecí

Nos metimos en la mansión y bajamos al sótano o eso parecía, caminamos por aquellos pasillos asta que nos detuvimos en una puerta que Ais abrió sin problemas.

Adam: “¿no debería estar bajo llave la puerta esta?” le pregunto

Ais: “no es necesario ya que solo guardamos armas de repuesto aquí, ¿no te molesta estas, no?”

Adam: “no, seguro que para los pisos que estoy basta y sobra” digo sin mucho interés.

Entramos a la habitación, y estaba algo oscuro, pero repleta de armas y escudos, podías encontrar de todo hachas, espadas, arcos, dagas, masas, escudos chicos, medianos, y de torre, y mas.

Ais: “¿supongo que quieres una espada grande?” me pregunta.

Adam: “no esta ves quiero probar otra cosa algo mas rápido” dije viendo las armas.

Ais: “¿Cómo que?”

Adam: “hachas”

Desde hace mucho siempre me gustaron los vikingos no había juego que no me hiciera un personaje asi  y que arma mas representativa de estos guerreros que las hachas de guerras, y estando en la familia de Loki que es una diosa nórdica pues siento que con mas razón debo llevar esas armas.

Ais: “¿hachas?” pregunto

Adam: “si, en lo posible ni tan chicas ni tan grandes, algo que pueda empuñar con una o dos manos  y si son dos mejor” dije empezando a buscar

Ais: “te ayudo” se puso a buscar también.

Había un poco de todo tipo de armas y de mucho tipos de formas y materiales, encontré algunas hachas que cumplían con el tamaño pero no me convencían.

Ais: “¿que te parecen estas?” al ver que no encontraba nada ella me acerco un par de hachas que eran iguales y puedo decir que tenían un ambiente nórdico,  un mango de madera con una que otra runa escrita en ella, también tenia revestimientos de cuero en la empuñadura  in en la  parte superior donde estaba sujeto el filo del hacha o  como se diga aquella parte.