Una segunda oportunidad en Danmachi

24: la felicidad envase a una preocupacion

Riveria: “voy a entrar” espero unos momentos afuera después de decir eso, por si se lo negaba, y luego entro.

Adam: “buenas tarde profe, ¿ se acaba de bañar?” lo supuse por su cabello aun húmedo.

Riveria: “si, y vine para hablar” se quedo parada enfrente mío con una cara seria, aunque sinceramente es la misma expresión de siempre.

Adam: “lo se, siendo sincero esperaba que esta charla sucediera mañana” seguí  sentado en el suelo con la mirada desviada de los ojos de Riveria.

Riveria: “¿Por qué?” pregunto.

Algo me decía que no preguntaba por lo que acababa de decir.

Adam: “…quería probar mi fuerza actual” no iba decir que quería probar la potencia de mis armas.

Riveria: “ fuiste al piso 16, ¿Qué te hiso pensar que podrías solo con el piso?”

Adam: “me confíe” no mentía.

Riveria: “eso parece, pensé que eras mas prudente,…levántate” me ordeno acercándose mas a mí.

 Me levante de la bolsa cama y Riveria tomo mí brazo recién curado.

Riveria: “¿como te sientes?” pregunto mientras revisaba mi brazo.

Adam: “¿en general?, cansado, decaído, ¿mi brazo?, entumecido, apenas siento tu dedos” no quería pero seguramente lo mejor seria irme a dormir, hasta sentirme mejor.

Riveria: “podría ser peor, Alicia me dijo que la mitad de tu brazo colgaba de lo rota que estaba y tu pecho también fue herido, ¿Qué paso exactamente?” parece que Alicia no se callo con nada.

Antes de responderle pensé un poco en como decírselo, después de todo no podia mentirle en todo.

Adam: “…como sabes fui al piso 16 a probar mi fuerza, al entrar no me aleje mucho de la entrada por si tenia que escapar…como hice…, al principio apareció un minotauro, costo pero lo mate sin que pudiera ni siquiera tocarme, pero luego aparecieron tres monstruos tigres, Lygerfang,… solo que al principio no sabia que eran tres, venían desde un costado del camino principal, en cuanto asomó el primero lo mate acribillando su rostro, pero eso alerto a los que iban detrás y corrieron al ataque, no tuve mucho tiempo y solo logre matar a uno mientras que el otro salto sobre mí y… en fin ya sabes, al final logre matar al ultimo que estaba ocupado mordiendo mi brazo, luego corrí hacia aquí y el resto debes saberlo por Alicia” conté toda la verdad sin mencionar las armas.

Riveria parecía pensar en mi historia ya que no dijo nada mientras parecía concentrada, después de un rato dejo de revisar mi brazo y volvió a hablar.

Riveria: “entiendo, pero desde ahora no puedes volver a salir del piso y alguien te vigilara, descansa” salió de mi carpa sin añadir nada mas.

Adam: “¿estoy…castigado?” no sabia como tomar las palabras de Riveria.