Capítulo 33

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·Recordar y recordar·


La pilar finalmente entro a la residencia. Su estado mental seguía procesando la cantidad de información, no obstante una pequeña bola de tela verde con cuadros negros llamo su atención. Tanjiro se encontraba entre lágrimas, en cuanto sus brillantes ojos se conectaron, unos brazos envolvieron su cuerpo. En el proceso ambos casi caen.  


—E-Espera, ¿Qué sucedió? —la castaña pregunto con un tono muy preocupado— ¿Qué tienes?

No hubo respuesta, en cambio se escuchaba los sollozos por parte del pelirrojo a consecuencia de su llanto. Mey en ese momento vio al Kamado como un pequeño niño indefenso que solo buscaba refugio en sus brazos, asi que por instinto las manos de la pilar comenzaron a acariciar el cabello del pelirrojo.

Duraron asi unos cuantos minutos hasta que Tanjiro logró calmarse y se separaron.

—¿Ya estás más tranquilo? —sonrió al momento que sintió como el contrario se acurrucó en sus brazos.

—...—Kamado se limitó a asentir.

—¿Me dirás que sucede?

—Y-Yo... ¡Perdóname! —Tanjiro hundió su cabeza en el espacio del cuello y clavícula de la contraria.

—¿De qué hablas? —Mey movió su cabeza para darle más acceso.

—¡P-Por todo!, ¡Por dejarte a tu suerte todos estos años, por poner en uns hombros la responsabilidad a Nezuko!

—P-Pero...

—¡Recuerdo todo, Mey!

—¡¿Tan rápido!? Tamayo dijo que seria poco a poco, no de golpe. ¡Debemos avisarle sobre esto!

—...Creí que solo estaba soñando, pero eran recuerdos —Kamado poco a poco relajó su cuerpo.

—¿Cómo... sabes que eran recuerdos?

—Al desperté seguia viéndolos, sentí como si mi cabeza estuviera a punto de estallar. Tuve que levante de la cama para ir directo al baño a vomitar.

—... Perdón por no haber estado aqui, sali al bosque, pero ¿Te sientes mejor?

—No te preocupes, ahora estoy mejor, además se que no estabas. Te fui a buscar a tu habitación, y no te vi.

—Ya veo.

— ¿Por qué estabas enojada? —el leve olor de la ira llego a sus fosas.

—...

—Cuando llegaste detecte un olor a ira...muy fuerte, ¿Paso algo?

Muzan —de repente un amargo sabor de boca invadió su paladar—...el de verdad es un monstro —con temor, terminó por contarle todo lo que sucedió en el poco rato que llevaba a fuera.

—Prometo que pagará por lo que ha hecho, todos hemos sufrido por su culpa —ahora el chico daba leves mimos a la castaña.

—¿Por qué a las personas buenas les pasan cosas malas? —las naranjas orbes de la pilar de inundaron de gruesas lágrimas ¡¿Por qué no podemos vivir una vida normal?!

—Así es el destino, si esperas a que la vida te trate bien porque eres una persona bondadosa, es ser simplemente conformista, en cambio...si nos esforzamos, estoy seguro que se nos recompensará .

Juntos Hasta El Final [Tanjiro y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora