Capítulo 9

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·Adiós·


Pasadas unas horas de la llegada del herrero, era momento de partir a su primera misión. Rebuscaron en sus pertenencias encontrando el uniforme que les fue entregado justo antes de salir de la selección final.

Por separados, optaron por colocarlo en sus cuerpos.

Tanjiro, recordó hace un par de meses adquirió varios haoris para las únicas mujeres en su vida, el primero fue dado a la mejor de los Kamado, el segundo a la única Matsumoto.

Hace un par de meses compré esto para ti, ¡también a Nezuko le di uno! —Tanjiro desvío la mirada, sus manos estaban algo temblorosas intentando sujetar la prenda— lo que quiero decir es que

—Mey sonrió, en sus mejillas llegó un leve rubor. Sus brazos se estiraron para tomar el haori— Gracias —tomo la bolsa de bambú— espera, antes de que te vayas, ten  —el haori propio del chico le fue entregado.

— Arreglaste mi haori, gracias—sonrio— dejo que termines de cambiarte

El pelirrojo no tardó en dejarla sola.

Cuando retiro las tiras delgadas de bambú no le fue inevitable abrir sus ojos. Las tonalidades de la prenda eran simples, rojo y naranja, similares a los de sus órbitas. De la parte inferior a la superior abarcaba un estampado de las flamas de fuego.

Era curioso, ella era la única de los que que poseía un haori que representa la respiración que domina.

Tal vez debía devolverle el mismo gesto pero a su parecer el azul no era un color que le quedaban, aunque el ginda o negro si.

— Uhm, tal vez...no lo se

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¿Mey, estás lista?

Si, solo termino de guardar unas cosas y ya podremos partir

— Antes de que se vayan a su primera misión quiera explicarles algo —interrumpio Urokodak— su uniforme es especial, es inmune a quemaduras, es difícil que se moje, además los rasguños y mordidas de demonios débiles no le afectan

— ¡Es increíble! —la castaña sonrió, acariciando la tela sobre su cuerpo.

— (¿Es posible la creación de un uniforme así?) —Tanjiro trataba de hacer una sonrisa algo singular.

— Otra cosa, Tanjiro, ten —el mayor agachó su cuerpo para tomar una caja de madera, segundos después la entrego al chico— es para que en el día puedas llevar a tu hermanita

— Muchas gracias —la cargo entre manos— ¡Es muy ligera!

El chico de aretes se acerco a su hermanita quien se encontraba debajo de sabanas para evitar el sol.

Nezuko, entra —dicho esto la pequeña obedeció.

Los chicos se dirigieron afuera de casa con la intención de marcharse.

— Bien, entonces nos vamos —Mey hablo decaída, colocando una pequeña bolsa por su hombro.

Tanjiro —la voz de Urokodaki resonó en el lugar.

— ¿Si?

— Cuídalas como siempre lo haz hecho

— Lo haré con mi vida

De repente los cuervos de los chicos aparecieron para que después comenzaran a gritar.

¡Al norte se dice que en un pueblo están secuestrando a chicas!

— ¡Nos vemos Urokodaki! —Mey rodeo con sus brazos el cuerpo del mayor, se separó y suspiro.

— Suerte, mis niños...

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Cortito pero bueno jsjsjs

Sa-yo-na-ra 🍌🐟

Juntos Hasta El Final [Tanjiro y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora