09. Mentirosos

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Wen

Cuándo tu mejor amigo es tu hermano menor, las cosas suelen ser tranquilas, aunque puede que sólo en mi caso.

Wael es muy diferente a mí en todo aspecto, lo cual es irónico ya que físicamente parece mi versión masculina.

—Son las una de la mañana ¿no tienes sueño? —me preguntó mi hermano.

Estábamos sobre el tejado, él practica sus hechizos como siempre y yo solo lo veo desde una esquina sentada junto a sus frascos de pociones.

—Ha sido un día muy extraño —respondí y metí las manos en los bolsillos de mi abrigo.

—Y ahora la madrugada se pondrá interesante —dijo, burlón.

No entendía lo que dijo, pero al ver las luces de un auto haciendo su camino entre los árboles de limón sentí mi sangre hervir.

—¿Es Anastasia?

—Sí —Wael asintió.

¿Qué carajos viene a hacer Chris aquí?

Wael dejó de lado un frasco y se sentó a mi lado, juntos vimos en silencio como el auto se estacionó frente al taller y Lucas salió del copiloto. Chris no demoró mucho en salir también luego de apagar el motor.

—Debí dejar que ese vampiro matara a Lucas —susurré sin dejar de ver a los mejores amigos que caminaban en dirección a la cerca de la caja.

—Te escuché —dijo Chris a lo lejos.

Wael se echó a reír y yo rodé los ojos. Como si estuviéramos sincronizados, mi hermano y yo nos ponemos de pie y de un solo brinco bajamos del tejado cayendo de pie detrás de la cerca que nos dividía.

—¡Wow! —Lucas retrocedió dos pasos asustado al notar lo que habíamos hecho—. ¿Cómo no se mataron desde esa altura? —nos señaló y luego al tejado—. ¿Qué? Ay, mi cabeza va a explotar.

—¿Qué mierda hacen aquí? —indagué irritada y abrí la cerca para salir a su encuentro con Wael siguiéndome.

—¡Mentirosos! —exclamó Lucas señalándome—. ¡Los tres!

—Alto —Wael dio un par de pasos y lo señaló—. ¿Por qué me incluyes? Yo no tengo que ver en esto.

Puse una mano en el hombro de mi hermano y lo hice retroceder.

—No hables, Wael, ni siquiera ha dicho porque nos ha llamado mentirosos.

—Escuchen —Chris tomó el mando de la conversación—, Lucas se metió a la red oscura y ya lo sabe todo o por lo menos cree que sabe algo, porque también violó mi privacidad y se metió a mi nube.

Bufé.

—Si tu contraseña sigue siendo panconqueso123, entonces no me sorprende que haya entrado a tu cuenta —le dije con ironía.

—¡Ja! —Lucas señaló a Chris.

—Escuchen par de idiotas, son las una de la mañana, ¿qué diablos hacen aquí? Si mi madre o mi abuela se despiertan Wael y yo estaremos en serios problemas.

—Se supone que Wen y yo nos dormimos hace ya tres horas —prosiguió a decir Wael.

—Eres una bruja y no lo digo despectivamente, ¡eres una bruja de esas que lanzan hechizos y crean runas o más bien Telarañas con encantamientos para protección, energía, liberación, cambio... ¡Etcétera! ¡Wen Davis, eres una bruja! —dijo Lucas y luego señaló a Wael—. Y tú, niño extraño, eres un hechicero, creas pociones usando botánica y recetas de tus ancestros con ese libro que te vi leyendo, ajá, sí, también lo busqué en la red oscura, y esa es la única explicación del porque mi mano ''mágicamente'' volvió a su estado natural.

033Where stories live. Discover now