Lord del Este

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Supuso que quedarse en ese lugar sería peligroso, pues los que hirieron daño a la mujer no deberían de estar lejos y su suposición estuvo acertada, cuando de los arbustos salió un youkai oso y este al ver el bulto, no lo dudo y ataco a la chica, Kagome logró esquivar el mortal golpe y lanzo una flecha sagrada que no se esperaba el oso, le dio en el brazo y soltó tremendo rugido, el cual despertó al pequeño, eso le dio la oportunidad a la mujer a lanzar otra flecha cuando el youkai pretendía atacar al niño, la flecha le dio de lleno y lo desintegro, cuando supuso que estaba a salvo y no saldría otro, tomo al bebe en sus brazos y lo arrullo para que este dejara de llorar, le coloco el collar al niño y regreso hacia su hogar, pensó que este servía como el de Sesshomaru ………….

Su vida había dado un giro, ahora era madre de un bebe (no pensaba ni loca dejarlo solo) lo bueno era que ordenando el templo, encontró un par de pergaminos con conjuros antiguos y raros (en especial uno que era para la crianza de una cría youkai) y estos le caían como anillo al dedo, pues ella no sabría cómo darle de comer………… los humanos comen una cosa pero los demonios…….. Comen otra cosa……..

Los primeros meses para nuestra joven madre inexperta fueron……… como decirlo……….. Una pesadilla…………. El haber usado los pergaminos para aprender sobre ellos fue difícil ……….. con conjuros antiguos tubo que modificar ciertas partes de su cuerpo para criar al pequeño y esta  fue la experiencia más dolorosa de su vida (en un principio claro) puesto que ella no estaba acostumbrada a eso………………..ni que decir de las desveladas, pues él bebe lloraba puntual a la 1 am, el salir a buscar alimento y dejarlo triplemente protegido……..

En todo ese lapso ella se hizo más fuerte pues sabía que el niño estaba en peligro y ella debía cuidarlo, ella ya no podía ser débil, nadie la iba a rescatar y ahora más pues ella tenía que rescatar a su bebe de cualquiera que le quisiera hacer daño.

Kagome se encariño con el niño como no lo había hecho con Shippo, el pequeño Ryu crecía más rápido que los niños humanos, ya de apenas do años el niño parecía de 3, Aome lo amaba, ese niño se llegó a convertir en el sol de sus mañana (a pesar de saber que no debería de encariñarse con él) y ni que digamos el niño………… él amaba a su ¨madre¨………..

Kagome lo consentía, mimaba y regañaba cuando el chiquillo le hacía alguna travesura……………. Cosas de niños………. Como romper una estatua sagrada (lo bueno era que no había ningún ser maligno sellada en ella)…… entre otras pequeñeces…………..

Ryu atesoraba cada momento con ella…………. Al cumplir los 5 años se dio cuenta de la verdad pues no era tonto, pues ella era totalmente diferente a él, sabía que no era su madre, pero si a ella no le importaba eso a él tampoco.

Kagome le había sentado a la perfección la ¨maternidad¨  por así decirlo, además de atribuirle los entrenamientos que ella realizaba y que en ciertas ocasiones  ella no estaba sola, Ryu quería aprender a defenderse y Kagome no se negó.

Diez años habían pasado y la Kagome de tiempo atrás, no es ni la sombra de la de ahora, ni que decir de su niño Ryu parecía un pequeño de 12 cuando apenas tenía 9 añitos, el también había madurado, en el tiempo transcurrido Kagome se dio cuenta que tipo de youkai era el niño, Ryu era descendiente del clan de los dragones, podía cambiar partes de su cuerpo y cubrirlos con escamas, a pesar de que ahora podía dominar parte de sus poderes, en un momento de su entrenamiento este se descontrolo y casi mata a su madre, por suerte ella pudo controlarlo……….

El niño entro en depresión por el hecho, pero ella le dijo que eso era normal, que no se entristeciera, que ella estaba bien y que el aún estaba pequeño para dominar todos sus poderes.

El niño se repuso y le ofreció una de las tantas sonrisas que le regalaba a su madre.