Oh baby, baby

1.4K 202 100
                                    

No la había visto en 4 días.

No paraba de preguntarse sobre que había pasado con su pequeña vecina. ¡Hasta le había preguntado a su madre!

La señora Yeh de había sorprendido al escuchar de los labios de Soojin "necesito el número de su hija" después de que le explicara que Shuhua no quería verla. Le había extrañado porque antes Soojin iba cada día y se había tardado en volver. Más le había sorprendido cuando Shuhua le dijo duramente que no querría volver a ver a la mayor. Pero la señora Y no es tonta, sabe que entre Shu y Soojin hay algo. También lo comprobaba cada vez que escuchaba que su hija ponía el pestillo de la puerta o cuando salía Soojin de su cuarto agitada. Y decidió que no era mala idea en que la pelirroja tuviese el número de su hija.

Soojin moría de pena, no podía creer que nunca se habían atrevido a intercambiar números. No había sido necesario, sólo bastaba con abrir la ventana y empezar a charlar. Pero en 4 días sus cortinas y la ventana se habían mantenido cerradas. La esperaba afuera de casa pero nunca la veía. A veces veía a Minnie con Yuqi y cuando se acercaba a intentar a hablar Yuqi se volvía loca.

- ¡Lárgate maldita zorra, búscate a alguien que no tenga novia!

Soojin había tratado de explicar pero lo único que recibía era un rotundo "no" de Minnie.

- Mami Yuqi no deja a Minnie hablar con zorras.

Su novia se veía bastante satisfecha cuando escuchaba esas palabras. Soojin había pensado que esa relación era demasiado rara. Y definitivamente Minnie era la pasiva.

Le había mandado sólo un mensaje a Shuhua que decía básicamente "¿estás bien?". Oh vaya. La chica había respondido con un simple "no eres para tanto".

La había dolido. Soojin se había preocupado para nada. Es más, la única que estaba sufriendo era ella.

Hasta que un día, mientras tomaba una siesta, sintió como acariciaban su cabello. Al abrir los ojos se encontró con una Shuhua rubia.

Soojin se levantó rápidamente, sorprendida.

- ¿S-s-shuhua? ¿C-como entraste?

- Por la ventana, te veías muy tranquila y tu madre no está en casa.

- ¿Y-y qué haces aquí? - Pronunció Soojin nerviosa.

La chica la miro y le dedicó una sonrisa, una que no le gusto para nada a Soojin. Una sonrisa que la convertía en una masa emocional.

Y Shuhua la besó. La besó con desesperación. Besó cada parte de su boca, ella sabía donde eran sus puntos débiles.

Enredó sus manos en el cabello de Yeh y la acercó más a sí, si es que era posible. Al instante la chica se separó.

- No. - Sentenció con la voz ronca.

Soojin no entendió hasta que sintió una mordida bastante fuerte en su cuello.

- No me toques.

La mayor sólo soltó un suspiro, era lo único que podía hacer cuando tenía a una Shuhua comiéndose su cuello. No trató de tocarla, pero se estaba consumiendo en llamas.

Gimió.

La menor había encontrado su punto débil: sus orejas. Las lamía y mordisqueaba lentamente. Y Soojin no paraba de jadear.

- Shuhua no sé qu-

Se tensó, la contraría estaba debajo de su blusa lamiendo y succionando su abdomen. La boca de Shuhua era fría pero no podía sentirse más caliente.

Le masajeó los senos, primero lentamente y luego rudamente. Los pezones de Soojin eran extremadamente sensibles, no quería imaginarse cuando la menor decidiese utilizar su boca. Sintió una descarga eléctrica bastante conocida y gimió son vergüenza.

Shuhua decidió que la blusa estorbaba y, en un segundo, salió volando. Seguido de su sostén.

La miró.

Con sus ojos oscuros, sus pupilas dilatas y con las mejillas sonrojadas. La chica le dedicaba una mirada intimidante, mezclada con lujuria y furia.

Le tomó el seno izquierdo y lo metió a su boca, mientras con la otra mano le acariciaba lentamente el abdomen. Shuhua le estaba dando un beso francés a su pezón, luego al otro.

- Dios, Shu sigue- Pronunció con la voz ronca y cargada de excitación.- No pares por favor.

Sintió como el contacto de la menor se alejaba.

Oh no.

No, no, no, no, no, no, no, no.

¿Ella iba a dejarla así?

Soojin la miraba agitada y su respuesta llegó cuando observó a Shuhua abrir su ventana.

- Oops - Le dedicó una sonrisa ladina.

- ¡Maldita, no seas así!

Desapareció de su vista y Soojin soltó un suspiro, frustrada.

Al parecer Shuhua no regresaría.

Ella misma tendría que apagar el fuego que estaba entre sus piernas.

Y lo haría. Lo haría con la chica de piel blanquecina en su mente.

Oops... I Did It Again! [ShuJin]Where stories live. Discover now