Make me remember.--Sterek.

Caída 1/2.

Portada hermosa, gracias a AngelTold.

Disfruten.

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--Stiles...-- Derek le miró como si pudiese ver su alma, sus deseos y leyese su mente al mismo tiempo.--Stiles... ¿qué mierda crees que estás haciendo?

El hombre lobo dijo sin quitar aún la mirada del adolescente, dirigió sus ojos desde la cara de Stiles hasta la botella de Jack Daniels en su mano derecha y el bote de pastillas casi vacío en la izquierda.

Stiles sentía un nudo formarse en la boca de su estómago, le dolía la cabeza como los mil infiernos, podía sentir el sudor frío empezando a bajar por su nuca, estaba muy seguro de que se veía completamente pálido al contraste de sus mantas azules. La botella de alcohol calló de su mano vaciando algo de líquido en el piso pulcro de madera que había limpiado a fondo esa tarde.

Sus ojos se sentían más pesados que hace media hora, aún no había dicho palabra alguna, congelado aún en la misma posición que cuando Derek entró. Su cuerpo colapsó en la oscuridad y lo último que vio antes de cerrar los ojos en la inconsciencia de la ebriedad (o la muerte de una sobredosis) fue a Derek moviéndose rápidamente en su dirección.

Al menos no morirá tan solo como se planteaba originalmente. Bien, estaba bien, perfecto, jodido Derek.

Tal vez debamos volver un poco en el tiempo para saber como llegamos a estas circunstancias.

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1 semana antes.

En serio, es completamente genial, estupendo, magnífico, fantástico incluso; nada le hace más feliz que sentarse frente a Derek en un restaurante al medio día, en su puto verano; es espléndido. Nótese el sarcasmo.

--No tengo hambre.-- Dijo en dirección a Derek al verlo tomar el menú en sus manos completamente en silencio. Es irónico, casi hasta parecía una persona.

--No te estaba ofreciendo comida.-- Derek ni siquiera lo miró. Y, grosero, ¿fue criado por lobos? A por supuesto, en cierta forma sí fue así.-- De todas formas, vas a comer... Si es que se me apetece ofrecerte el almuerzo, lo que por supuesto haré.

--No tengo hambre. -- Stiles repitió, ¿Derek era sordo ahora? El lobo ni se inmutó tras la carta del menú, ni una mirada hacia su humana presencia, y de nuevo, grosero. --Tuve un desayuno tarde.

--No me importa, vas a comer.-- Derek esta vez bajó el menú, pero aún sin mirarlo le indicó a la camarera lo que deseaba, cosas con carne e imposiblemente saludables, y a Stiles le pidió papas fritas rizadas (una orden enorme de ellas), una hamburguesa (también enorme, en serio, no era un lobo, gracias Derek) y una malteada, porqué no, enorme obvio.

--No tengo hambre, te lo dije.-- Stiles creía que empezaba a sonar como una grabadora rota.-- No sé porqué haces esto, apenas y podemos tener una conversación decente sin que saltes a mi garganta. No voy a ser tu pequeña obra del día o el año, o de tu vida, conociéndote. No seré tu obra de caridad por tener un ataque de pánico en frente de ti, que si me permites decir, no fue en frente tuyo, sólo apareciste en un momento inoportuno, como siempre.

--¿Por qué eres tan terco?-- Derek le dio una mirada indescifrable.

--No lo sé, ¿por qué eres tan gilipollas? -- Stiles no sabía si era sarcasmo, irritación o enojo en su voz. Derek le gruñó ante el "insulto".-- Ahí tienes tu respuesta Sourwolf.