☽ Del frío de Noviembre y otras excusas para besarse ✰

'And if you do it, I would never love again'

Remus está al borde del puente, un pie en el aire y el viento en el rostro. Y Sirius es el cazador más veloz de todo Gryffindor.

Se siente como un cobarde. No es lo que un león haría, no lo que James, Sirius o, incluso, Peter harían; pero siente que es la única solución. Hay un viento frío corriendo por el ambiente que le hiela las entrañas cada vez que le golpea la piel, piensa en James besando a Lily, piensa en los veranos con Sirius, en las tardes con Alice leyendo pacíficamente en la biblioteca, en las mañanas cálidas con Frank ayudando en el invernadero y en las madrugadas de luna llena esperando a que el dolor pase con Peter. Quiere llorar, quizá ya está llorando para el punto en que coloca una pisada fuera de la piedra del puente, cientos de metros bajo suyo está el agua turbia del río que desboca en el lago negro; jadea un poco asustado de si mismo. Es incapaz de reconocerse, lo ha sido desde hace un par de meses, se ha convertido en un desconocido y no sabe por qué, tampoco cómo ha sucedido, solo sabe que no es el mismo Remus de un año, de seis meses antes.

'¿Alguien a visto a Lunático?', James se lo pregunta mirándolo a los ojos, y la respuesta de Peter le llega temblorosa. 'Creo que iba hacia el puente', dice el rubio con desinterés comiéndose un dulce, el viento llegando hasta sus médulas, a Sirius le tiemblan las manos y tiene las puntas de los dedos de un tono purpurino poco sano, en la lejanía puede ver el puente del que hablan y una figura minúscula en los muros, balanceándose. Le dice a los muchachos que los verá más tarde comenzando a correr, la bufanda chocando contra su pecho, a cierta distancia logra distinguir la figura; es Remus al borde del abismo, tambaleándose. Hay un dolor opresivo que lo golpea cuando la imagen le llega, decide que si en un partido es lo más veloz que hay en el campo de juego después de la snitch, entonces puede llegar hasta Remus antes de que algo pase, algo que los mate a ambos. En su mente se unen cabos, lleva un par de meses viendo los cambios en él, ahora lo ve claro y teme por lo que puede pasar, le aterra la idea de lo que pueda pasar.

'¡Rem! ¡Remus John!', ese es Sirius, el mismo Sirius Black de media vida, corriendo en su dirección, se deja caer al verlo, el viento sacudiendo su ropa. Aterriza en la firme roca del puente, a unos cuantos metros de donde Sirius se detuvo, se organiza la capa sobre los hombros y la bufanda en el cuello antes de caminar en su dirección, bebiendo de la manera en que su nombre aún resuena en el aire se acurruca en el pecho del pelinegro buscando un refugio cálido ante el viento helado de Septiembre. '¿Qu-qué crees que haces?' , siente las palabras en el oído, acariciando su tímpano, los brazos de Sirius rodeándolo y empujándolo hasta arrinconar su cuerpo, delgado y alto, hasta estar apoyado contra un muro; 'Pensé... Pensé que ibas a... a...', Remus no puede creer lo que escucha, besa el pómulo derecho de Sirius hasta que su respiración se regula lo suficiente como para emitir un sonido estable. 'No me has respondido', se siente mal por él, está en un estado casi más dramático de lo usual y se aferra al abrazo como si fuera un salva vidas; sabe que clase de ideas debe tener Sirius en la cabeza, le entristece saberlo.

'No iba a saltar, dearie', Sirius siente como un peso se le va de encima cuando lo escucha, lo presiona contra la piedra revisando cada parte de él, cada centímetro que tiene a su alcance para convencerse de que todo está bien que Remus está completo y sin heridas. 'Solo quería aire puro', se salta la parte donde quería estar solo, no tiene porqué saberlo y lo obliga a girarse, ahora presionado a Black contra el muro de piedra besa la línea de su quijada con cuidado; siente esa barba incipiente bajo sus labios y la sonrisa aliviada de Sirius.

'Menos más que así es porque si lo hicieras, jamás volvería a amar de nuevo', una nueva ráfaga de viento los obliga a juntarse más, fundiéndose en un abrazo que busca tanto preservar el calor como el amor.