- No te he dado permiso de subir, tonto.

Louis tomó la sábana con una de su manos y la retiró del cuerpo dela más joven, su cuerpo expuesto solo cubierto por pantalón de pijama que llegaba a sus rodillas, tomando una de sus piernas la colocó a la altura de su boca, y adentró a su boca el dedo pulgar de Harry, sintió su cuerpo temblar y sonrió sabiendo lo que estaba causándole.

- ¿Me permites disculparme contigo por no haber participado en eaa loca idea tuya?- Sostuvo con fuerza aunque no demasiada solo la suficiente para que el pie de Harry no le golpeara cuando tiró en su dirección.

- A ver como lo haces, porque por tu culpa me castigaron a mi solo.- Se cruzó de brazos indignado, sabía que no era culpa de Louis, este le había repetido que no lo hiciera, porque sabía que Anne no era muy amante a las bromas, pero aún sabiéndolo no podía dejar pasar esa oportunidad.

Esta vez Louis no respondió, solo se inclinó tomando  la cinturilla del pijama de Harry, dejándolo completamente desnudo, un gemido salió de sus labios ante la vista, estaba seguro que no se cansaría nunca de admirarle.

Se colocó a cada lado de sus piernas y le miró, verde chocando con azul, escuchó el suspiro que salió de los labios del menor y sabía que los dos querían lo mismo. También el que sus vergas estuvieran erectas y necesitando atención era una buena señal de ello.

Se agachó delante de aquella verga, y sosteniendola, movió su mano de arriba hacia abajo, lentamente, sopló en la punta y sintió como si fuera él el estremecimiento, sonriendo llevó a su boca el glande haciendo una dura succión.

¡Louis!- exclamó levantando sus caderas, y cubriendo su boca con sus manos al sentir que hizo mucho ruido.

Louis dejó salir el miembro de su boca, con el sonido obsceno que a Harry tanto le gustaba, y le miró divertido- Si no quieres ser castigado por más tiempo debes bajar la voz, bebé.

No dejó a Harry responder cuando nuevamente llevó a su boca el miembro hinchado, sostuvo con su cintura cuando estas tomaron vida moviéndose. Su cabeza se movía al duro ritmo de su boca, Harry que amaba verle se acomodó en sus codos disfrutando del espectáculo de su novio. Louis apretó sus bolas y la habitación se llenó de los suaves gemidos de placer de Harry, el mayor se apretó contra la cama calmando su erección, era el momento del más joven.

Levantó la mirada, cargada de lujuria encontrandose la cabeza inclinada de Harry hacia el lado derecha y la vista nublada, este mordió sus labios su coqueto, buscando provocarle. Chilló justo cuando Louis pellizcó su nalga izquierda.

El mayor sacó el miembro de su boca, y antes de que el rizado se quejara, escupió en sus dedos y tragandose por completo su verga embestió por completo en su entrada, moviendolo despacio.

Harry no supo si quería huir, gritar, lloriquear de placer, por lo que apretó las sabanas que cubrían el colchón y juntó sus piernas encerrando la cabeza de Louis.

¡Me voy a correr!- No le avergonzaba el que ya estuviera a punto de correrse, Louis le había dejado bastante claro que no había porqué, ya que era normal si aquello que le hacía le ponía loco.

Louis no se apartó movió su dedo más rápido agregando otro y su boca le absorbió cada gota cuando gimió su corrida, removiendose como gato en arena, con su mano libre lo apresó cuando debido al orgasmo no dejaba de removerse. Se apartó luego de recoger cada gota  en su boca,  con mirada decidida subió hasta donde estaba Harry, apoyó un brazo a un lado de su cabeza y tomando un puñado de su cabello, se inclinó besandole duro.

Harry abrió los ojos sorprendido al sentir en su boca, la viscosidad, más no se apartó correspondió al beso de su novio tragando aquello que le compartía. Louis mordió su ladio inferior antes de separse y dejó un beso en su mentón.

-¿Eso era...- dejó la pregunta en el aire cuando este asintió.

- Es el beso blanco, de los más íntimos.- Se levantó un poco colocandose sobre su pecho.

Harry le miró embobado, Louis sacó su miembro de su boxer y bastó con ver a Harry, recordar lo bien que sintió aquello, cuando se corrió llenandose el pecho del más joven con su semen.

- Blanco como la leche.-

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En otra habitación de la casa, un poco alejada de donde se encontraban los más jóvenes, la mujer lanzó la almohada en dirección a su esposo que no dejaba de reír.

-¿En serio llegaste a pensar que estaba embarazado?- Se movió rápido, luego de notar las intenciones que tenía de lanzarle una segunda almohada.

- Claro que no, solo que estaba sorprendida, y callate si no quieres ir a dormir a la sala.

Hizo señal de pasarse un ziper en la boca, sellandola, mientras por dentro sentía explotar de la risa, iba a ser imposible para él olvidar aquello. Anne bufó, antes de acostarse tirando la sábana para que cubriera su cuerpo antes de darle una mala mirada a su pareja sobre su hombro, más no rechazó su brazo que le rodeo la cintura y se pegó a ella para descansar.

... ... ... ...

NOTA: Como habrán notado ya no poseo esa "magia" que caracterizaba mi forma de escribir, ha pasado tanto tiempo, pero no podía solo dejarla así, probablemente se quede como un especial de tres capítulos, que serían el anterior, este y el que sigue, eso se va a saber cuando venga con el siguiente.

Me aseguraré de que sea este año, ay sí bien cínica yo.

Muchas gracias a todos ustedes que han estado pidiendo que actualice, por recordar siempre esta fic, amo con locura sus comentarios.

Lamento si tiene errores, la única mala forma que no pierdo es no revisar.

Y como era costumbre...

Muchas gracias por leer, votar y/o comentar.



Clases de besos- Larry StylinsonWhere stories live. Discover now