Clases de besos- Larry Stylinson

2- Como la leche

@Para todos ustedes.

Harry miró inocente en dirección a Louis, este negó por tercera ocasión ocasión esa noche, encogió sus hombros haciendo caso omiso a aquella mirada de reproche antes de hacerlo. Lo había planeado hace días, necesitaba divertirse un poco y aunque sabía que podrían castigarle no dudaría en intentarlo.

Tomando una bocanada de aire se puso sobre sus pies, y sacó el actor que llevaba dentro, se tambaleo unos pasos, sosteniendose del sillón del que justo se había parado, y no obtuvo reacción alguna, iba a intentarlo una vez más.

Caminó dos pasos hacia adelante y luego haciéndoloa sonar un poco más fuerte sus pisadas dio unos hacia atrás sosteniendo su abdomen exhaló. Esta vez, Anne quien estaba al otro lado de la sala de estar mirando la pantalla del televisor posó su vista en él.

- Harry ¿Te encuentras bien?- ¡Por fin! Hasta que conseguía su atención.

- No lo sé, mamá creo...- Harry no terminó de hablar, cuando tomando impulso corrió subiendo las escaleras, haciendo ruidos de arcadas, segundos más tarde escuchó como pasos apurados le seguían.

Louis bufó divertido, antes de ponerse de pie, preparándose para lo que vendría.

Harry se encerró en el baño antes de que su madre consiguiera entrar, abrió la llave del lavamanos y fingió sonidos de vomitos, Anne y William golpeaban la puerta apurados, no fue hasta que minutos después Harry abrió e hizo como que lavaba su boca, Anne se colocó a su lado y pasó su mano por la espalda de su hijo preocupada.

-¿Comiste algo que te hizo daño, bebé?

- No estoy seguro, mamá. - dijo mirando como quien no quiere la cosa y preocupado a la tapa del tanque del inodoro.

Anne esta vez más alerta atrapó la mirada, al ver las cajas se acercó tomándolas encontrando junto a estas cinco cajas de pruebas de embarazo que daban negativas, miró a William que no se había movido de la puerta y luego más atrás a Louis.

- ¿Me pueden explicar que significa esto?- William estuvo a su lado al  instante en el que su mujer se sostuvo de la pared a su lado.

-Yo mejor voy por cigarrillos, ya vengo.- Louis se dio media vuelta corriendo.

- ¡Cobarde!- gritó Harry en su espalda- Era solo una broma, mamá, las encontré en la habitación que era de Gemma y no podía desperdiarlas.

¡Eso hiciste! No es gracioso, Harry.- golpeó levemente el brazo de su pareja cuando le escuchó riendo, y caminó hacia fuera.- Estás castigado, dos semanas- rodó los ojos cuando vio que William iba a quejarse. - Tú no, Harry.

Tan pronto el rizado se quedó solo, no dudóen reírse hasta que sintió las lágrimas bañar su rostro y como casi la saliva escurría de su boca, trató de controlar su risa, pero la cara de espanto de su mamá no se lo permitía.

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Harry escuchó la puerta de su habitación abrirse para segundos más tarde cerrarse, sabía de quien se trataba, desde que los habían separado se escabullían a la habitación del otro cada que podían, abrió sus piernas y brazos con la sábana cubriendo su cuerpo e hizo un sonido de disgusto.

- Ni lo sueñes, no vas a subir aquí.- Puso visualizar a su novio, debido a la pequeña luz que dejaba encendida. Le vio cruzarse de brazos divertido.

- Te dije que era una mala idea, pero no me hiciste caso.- colocó sus manos en la orilla de la cama y le miró con diversión.

Harry hizo un puchero, que solo consiguió poner a Louis un poco más loco de lo que ya estaba por su chico, subió sus rodillas a la cama lentamente.