EL DESTINO DE UNA DEIDAD

CAPÍTULO 2: CUANDO TODO SALIÓ MAL

Sui He ya había sentido la energía que emanaba del cuerpo del niño, al menos quería ver, como Jin Mi intentaría ocultar la verdad, antes no pudo sentir la presencia tan notable y fuerte del niño, entendiendo el por qué, finalmente habló:

- Sui He: Ah...ya veo así que te encargaste de que este niño permaneciera oculto de todo el mundo, pero no te duró mucho!! jajaja .- se reía siniestramente- Jin Mi, ni te imaginas cómo deseo verte sufrir... me encargaré de hacerte sufrir, así como tú lo hiciste conmigo y créeme que hare lo posible para que sufras el doble!! solo para que acabes rogando por tu muerte jajaja!!!

Mientras esta frenética loca pensaba en voz alta o eso creía ella. Jin Mi centró su mirada en su pequeño A-Ying tratando de tranquilizarlo con unas palabras.

-Jin Mi: Tranquilo mi rayito de sol, no pasará nada, tu padre vendrá muy pronto y saldremos de aquí, todo saldrá bien.

-WWX: Madre ¿Quién es esta mujer? ¿Acaso ella quiere hacerte daño? - preguntó temeroso.

Jin Mi sonrió y besó la frente de su hijo, al parecer a sus ojos, solo le preocupaba que algo le pasará a ella, definitivamente el corazón de su hijo era muy puro y amable.

-Jin Mi: No le tomes importancia solo esta algo confundida, ella no está algo bien de la cabeza.- dijo, dándole palmaditas en su cabeza y espalda tratando de calmarlo.

-WWX: Si!! .- dijo sonriendo tranquilizando a su madre- Yo te protegeré de la "señora loca" no dejaré que te haga daño.

-JM: Está bien, mi A-Ying es muy fuerte y más hermoso que la señora "loca"- dijo riéndose ignorando completamente a Sui He.

Después de todo Wei Ying tenía esa extraña habilidad de hacer sonreír a la gente a su alrededor,  a pesar de todos los problemas, quién viera su sonrisa su corazón estaría en calma.

  Sui He al ver que la ignoraban descaradamente y no prestaban atención a sus amenazas, es decir, ni si quiera se molestaba en verla, la ira hirvió en su sangre.

Lanzando una bola de fuego hacia ellos dos, Jin Mi trató de hacerle frente con su poder, pero al pasar un largo tiempo sin usarlo y reprimiéndose ella misma, su ataque era un tanto débil.

-WWX: Madre....-dijo, con voz temerosa.

Jin Mi flaqueó un poco su ataque, al ver a su pequeño asustado. Mientras Sui He aprovechó eso para lanzar otro ataque más fuerte que el anterior, siendo este el cristal de fuego puro, Jin Mi se asustó de que aquel ataque siquiera llegara hacia a dañar a Wei Ying y no podiendo aguantar más lo protegió con su cuerpo y cayó arrodillada al suelo, escupiendo una bocanada de sangre.

Wei Ying al ver lo que le hicieron a su madre, se asustó en el fondo de su corazón, parándose delante de ella, gritó con pequeñas lágrimas en los ojos.

-WWX: ¡¡No le hagas daño a mi madre, déjala en paz¡¡

Sui He que no le importó en lo más mínimo, solo dijo:

- Sui He: Lao Xin llévate al niño de aquí, tengo asuntos tratar con su madre.

Sui He caminó con una sonrisa triunfante hacia Jin Mi mientras dijo esto. Iba disfrutar lo que pasaría a continuación.

-LX: ¡Si!

Obedeció, acercándose así con un poco de miedo al menor, por la anterior reacción de Wei Ying debía ser precavido, ese niño aún  no controlaba su poder por completo, a pesar de eso era muy fuerte para su corta edad, no quería enojarlo. Lo que no sabía era que eso ya lo había hecho.

Sui He no quería matar al niño,  quería ver sufrir a Jin Mi y ¿Como? pues alejándola de lo que más ella quería. Después de todo Jin Mi hizo lo mismo con ella, al alejarla de la persona que más amaba, sería su venganza, se quedaría con aquel niño y lo criaría como suyo, ella junto a su amado Xu Feng le darían suficiente amor para que no termine así de miserable como su madre y su plan era simple darle al niño una píldora que lo haría olvidar a Jin Mi y cuando el niño despertara le diría que ella era su madre. Xu Feng no estaba cerca, si preguntaba por Jin Mi, solo diría que alguien vino a matarla a ella y a su hijo, que ella trató de defenderlos, pero no pudo porque ya era tarde, solo pudo salvar a su hijo, así que si el niño creía que ella era su mamá, no se alejaría de su "querida madre" y Xu Feng tampoco lo haría, se casarían y vivirían felices, ella ya se encargaría de enamorar a Xu Feng, ya que tendría una buena ventaja, ese sería su hijo,  simplemente perfecto.