Tomó la mano de Thor y entrelazó sus dedos, y se dirigieron hasta el lugar donde su ahora hija se encontraba. Recibieron unas cuantas miradas curiosas por parte de los agentes que se mantenían en la base, pero no dijeron nada, además, no es como si a los dioses les importara.

Llegaron al fin y encontraron a la pequeña Phoenix siendo entrenada por Steve. Últimamente, ella había expuesto su deseo de querer aprender a luchar y defenderse. Dicho deseo fue tomado por Natasha, quien se ofreció a enseñarle unas cuantas técnicas. Phee tenía un poco de dificultad con algunas cosas, pero no se rendía, siempre se levantaba con más motivación que antes y eso alegró en sobremanera al equipo, por lo que decidieron turnarse para poder instruir a Phoenix. Esta vez era el turno del Capitán, quien lanzaba ataques suaves y pausados. No quería lastimar a la pequeña, por lo que disminuyó su fuerza en manera considerable.

Clint y Natasha se encontraban alejados, viendo el desarrollo de la pequeña lucha, hasta que vieron a la pareja de asgardianos entrar. Nat le sonrió de manera cómplice a Loki cuando los vio tomados de la mano. El azabache se sonrojó pero le devolvió la sonrisa. Clint, por otro lado, no fue tan discreto como su amiga pelirroja.

—Pero si son los tórtolos, que alegría me da verlos.

La audible voz de Clint distrajo a Phee y Steve, quienes se detuvieron un momento para ver a los mencionados.

—Puedes tomar un descanso, Phee.— dijo el Capitán, sabiendo de sobra que Phoenix deseaba acercarse a Loki.

En efecto, Phee corrió hasta los brazos de Loki y se fundieron en un cálido abrazo, siendo observados por todos en la sala. Al abrazo, se les unió Thor, dando una imagen de familia feliz.

—Me alegra verlos.— dijo Phee mientras rompía el abrazo —Me han estado enseñando muchas cosas, aunque algunas duelen pero no hay duda de que valdrá la pena.

—Esa es mi pequeña.— decía Loki con una sonrisa orgullosa.

—Pudiste pedirnos ayuda.— intervino Thor esta vez.

—Lo sé, no se enfaden. Es sólo que no quise interrumpirlos. Se veían tan felices juntos, así que quise darles su espacio.

Eso hizo que la pareja se sonrojara, porque si habían aprovechado muy bien el tiempo a solas. Esa acción logró sacar una carcajada a Phee, dando a entender que sabía muy bien lo que habían estado haciendo, aún si ellos no habían dicho nada.

—Loki, entrena conmigo.— pidió Phee al cabo de unos segundos —Quiero poner en práctica los ataques que me enseñaron.

—Lo haré con gusto, pequeña. No vayas a ser ruda conmigo.—mencionó Loki con dulzura. Besó la mejilla de Thor y se dirigió al centro de la sala junto a Phee para iniciar su pequeña lucha —¿Estás lista?

—Lo estoy.

Phoenix elevó sus brazos a la altura de su rostro y cerró sus manos, volviéndose puños. 
Colocó una pierna delante de la otra, justo como Natasha le había enseñado. Loki tomó la misma postura y distinguió la mirada llena de determinación que Phoenix le dirigía. Sonrió para sus adentros y lanzó el primer ataque. Se desplazó hacia adelante y utilizó sus puños para tratar de embestir a Phee. Ella se defendió casi al instante, bloqueó los ataques con sus brazos y devolvió el ataque con sus puños cerrados.

El azabache esquivaba cada ataque con gracia y elegancia, de igual manera, propinaba golpes con cierta gracia y tanto cuidado que terminó provocando una sonrisa en Thor. Él pudo comprobar que realmente se estaba contendiendo, no quería lastimar a la pequeña Phoenix con su fuerza, así que se dedicó a esquivar ataques en lugar de darlos. Estuvieron así por algunos minutos, hasta que Phoenix lanzó una patada en dirección al abdomen de Loki, el cual la esquivó, deslizándose hacia un lado y sostuvo la pierna de Phee. 

Carry You -Thorki- Where stories live. Discover now