D E C I M O P R I M E R O

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- Si, te escuché. Es sólo que ... ¿Es algo de lo que deba preocuparme?

- No. No es algo muy grave a decir verdad, pero ten en cuenta que los utensilios que utilice para comer y beber solo los use él mismo y deben estar limpios cada vez. No te preocupes, no es nada grave.

- Okey lo entiendo.

- Sabes tenía pensado ir a tu casa hoy en la tarde pero tengo demasiado trabajo, pronto va a llegar una colega de Estados Unidos y estoy haciendo los preparativos más los pacientes que debo atender, en fin...

- Está bien hyung no hay problema, sé que tienes cosas que hacer.

- De todas forma mañana iré sin falta, así que espérame en las horas de la tarde o noche.

Se despidió de Jin y unos segundos después recibió el mensaje donde le resumía todo lo que le había dicho, escribió el nombre del medicamento y cómo debía tomarlo.

En retrospectiva comer tteokbokki era una pésima idea, pero bueno, como iba a imaginarlo.

Guardó su teléfono y la linterna, luego sacó una olla para cocinar otra cosa.

- ¿Te gusta el consomé de pollo, pequeño?

- ¿Umh...? - El niño solo respondió con un movimiento de cabeza lateral en forma interrogativa.

YoonGi sonrió un poco.

- No te preocupes, sé que te gustará.

Se puso en marcha para hacer la nueva receta mientras de vez en cuando comía tteokbokki, el niño seguía en su misma posición algo encorvado en su banco.

Entretanto, dejó hirviendo la sopa con la tapa cerrada y sacó su teléfono para ordenar el medicamento que le había dicho Jin, además aprovechó para pedir otras cosas que le servirían para reabastecer su botiquín. Cada vez que limpiaba las heridas llevaba una gran cantidad de implementos médicos asi que pediría bastantes esta vez.

Se volteó al Omega y lo vió en una forma extraña, casi doblado a la mitad y apunto de caerse. Se estaba durmiendo.

- Pequeño, despierta.

Lo llamó con suavidad y el mencionado se enderezó abriendo suavemente sus ojos. YoonGi le dio la medicina que le tocaba, después cuando su pedido llegará le daría la restante.

- Porque no vas y te sientas en el sofá, ya casi está lista tu comida. Te llamaré cuando entonces. Anda ve.

Lo tomó del antebrazo para que se bajara del asiento que era un poco alto, el chico camino hasta su sala. Al caminar le causó gracia cómo su pantalón tenía un lado más largo que el otro.

Revisó su refrigerador en busca de algo, y lo encontró. Era un bote de gelatina, sabía que en los hospitales suelen darle gelatina a sus pacientes y teniendo en cuenta las ampollas en la boca del chico supuso que estaría bien dársela. Además, a él parecía gustarle los dulces.

Después de revisar la olla y ver que estaba listo apagó el fuego y sirvió en una olla más pequeña, estaba demasiado caliente por lo que pensó una forma de enfriarlo y que no se lastimara.

Puso en un recipiente más grande agua y cubos de hielo, después puso la olla más pequeña dentro mientras revolvía el contenido. No quería alardear pero le había quedado muy bien, era más bien una crema no muy espesa pero con muy buena pinta.

Después que estuviera lo suficientemente frío como para no quemar la boca, lo sacó del agua y lo puso en la barra.

En su sala de estar el chico estaba en el sofá con sus piernas siendo abrazadas pos sus brazos, no de espaldas sino de lado y su cabeza apoyada de la misma forma. Al parecer siempre buscaba esa posición

Lo sacudió levemente y le llamo en voz baja, el pequeño cuerpo se sobresalto un poco y por un momento miró a su alrededor confundido.

- Oye, tranquilo. Soy yo, está bien. No pasa nada malo.

Los ojos grises lo enfocaron y notó el reconocimiento en ellos, de calmó de inmediato y se reacomodó bajando sus pies cubiertos por los calcetines al piso. YoonGi lo guió a la cocina donde lo invito a sentarse nuevamente, puso frente a él la pequeña olla y una cuchara. Antes de que el chico la probara, el mismo la agarró y tomó un poco para cerciorarse de que ella temperatura estuviera bien.

No muy caliente pero tampoco fría porque eso sería poco agradable, se sintió satisfecho y volvió a meter la cuchara en la sopa está vez para llevarla a la boca del pequeño. Su intención era ver su reacción, si volvía a decir que le dolía no sabría que hacer. Aún no había llegado el pedido de medicamentos que había hecho y necesitaba que comiera bien.

El Omega abrió la boca y recibió el líquido, estaba muy bueno. Era increíble que la comida pudiera saber tan bien.

YoonGi se calmó cuando no vio una expresión extraña en su cara, por el contrario parecía que le gustaba. Dejo la cuchara dentro de la sopa para que él la tomara y comiera por si mismo.

El alfa se sirvió un poco más de tteokbokki y lo comió sentado al otro lado de la barra.

T R A S H - [Y O O N M I N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora