Mi sensual compañera (Adaptación Camren Gip)

Capítulo 4

Un mes ha pasado desde que vivo con Lauren, he de decir que he conocido muchas facetas de su parte, es bromista, divertida, celosa y posesiva, siempre es alegre, pero cuando algo le molesta se vuelve toda una gruñona, no he podido descubrir quien es Karla, pero estoy feliz porque tengo trabajo y estoy cerca de Lauren, cada día me enamoro más de esa mujer, me lleva a pasear y a disfrutar de las comidas de sus restaurantes favoritos, pero lo que más disfruto es despertar a su lado y sentir su delicioso aroma.

Me levanto y enciendo la música, comienzo a bailar al ritmo de esta, siento como todos los días unas manos grandes en mi cintura haciendo que mi piel se erice.

-Me encanta verte bailar tan sensual Camz – me dice con voz ronca en mí oído, muevo mis caderas rozando mi trasero con su miembro semi erecto y la escucho gruñir, sonrío y me doy vuelta para cantar la canción siguiendo los movimientos, se une a la canción y mueve sus caderas sentir como nos complementamos uno al otro.

Me toma de las caderas y me coloca en la cama penetrándome de golpe, gimo de placer arqueando la espalda cuando toma mis senos y los devora, me embiste con tanta fuerza y rudeza, lo hace cada vez que la excito demasiado, me acaricia con tanto deseo y aumenta la velocidad de sus movimientos, cuando siento que voy a llegar a mi orgasmo el teléfono suena y ella se detiene.

-No, estaba a punto de llegar, muévete – se ríe, pero frunce el ceño cuando el teléfono vuelve a sonar.

- Debo contestar Camz – dice levantándose y yo grito de frustración, me siento en la cama con los brazos cruzados y la veo colocar su móvil en el oído.

- Diga – se ríe y la miro confundida.

- Pero si es el señor ogro – se ríe a carcajadas.

- Te estaré esperando en la oficina – niega con la cabeza y me da curiosidad de lo que hablan.

- No te preocupes, todo está en orden, sabes que no te dejo trabajo demás, para eso me dejaste la responsabilidad, además conseguí una secretaria – se queda callada escuchando atentamente.

- Luego te la presento, bien, nos vemos dentro de 5 minutos – dice y cuelga.

- Lo siento Cariño, debo irme ahora para la oficina, el jefe llega y debo estar allí antes, te espero allá – me da un casto beso y se mete en la ducha, refunfuño molesta y me levanto de golpe ganándome un mareo haciéndome sentar de nuevo en la cama.

Cuando me pasa el malestar, salgo de la habitación de Lauren y voy a la mía, es de locos que duerma con ella teniendo mi propia habitación, veré como hago para mudarme pronto, estoy pensando en rentar un pequeño apartamento cerca de mi trabajo así no tengo que pagar taxis o esperar a que Lauren me lleve y traiga. Me meto en la ducha y me lavo lo más rápido posible, me cepillo los dientes y salgo envuelta en una toalla, busco en mi closet lo que me voy a poner, veo mi vestido gabardina que me regalo Lauren y tengo una idea de venganza.

Me lo coloco sin nada de ropa interior, me queda a mitad de mis muslos, es corto pero con mangas largas, me coloco unas botas de tacón altas que me llega hasta las rodillas, me coloco perfume, cepillo mi cabello y maquillo un poco, tomo mi cartera con mis pertenencias y salgo, veo que ya no está la llave de Lauren, tomo las mías, salgo de casa y me detengo en la carretera para esperar a que pase un taxi, cuando se detiene un auto deportivo rojo frente a mí.

-Buenos días señorita, me han enviado por usted – lo miro confundida y observo a mi alrededor, no hay nada extraño.

- Buenos días, ¿Quién lo envía? – le pregunto y él sonríe apenado.

- Mi nombre es Austin y la Señora Jauregui me ha contratado para llevarla a su trabajo, odio que me den autos así que traje el mío, por favor suba, llegará tarde – asiento no muy conmovida y me siento al lado del copiloto, arranca a una velocidad moderada y yo me pongo a observar el camino por la ventana.