Relato Erótico: Liliana y Sofía Juntas

La vida de Adele

Estábamos platicando cuando en la tele, las dos chicas protagonistas de la película, una de ellas de cabello azul y otra que se parecía ligeramente a mi, pero con mucha más edad, comenzaron a tener una fuerte y explícita escena lésbica. No supe como reaccionar, pero fue un momento verdaderamente incómodo, ambas soltamos risitas y bromas, pero ninguna se animó a cambiar el canal. Para el que ha visto esa película "La vida de Adele", sabrá lo fuerte de esa escena sexual.

Si en el baño se alteraron mis hormonas, en ese momento explotaron, pues aunque no tenía ni un diez por ciento de lesbiana, el hecho de ver algo tan fuerte al lado de alguien más, daba algo de morbo, además era visible que a Sofía la película le había agitado la respiración. Continuaron las escenas sin sexo y no hablamos por un rato, hasta que ella rompió el hielo.

-Estuvo fuerte eso... ¿verdad?

-Bastante, estoy sudando.

-¿Entonces eres lesbiana? - Me preguntó entre risas

-Pues no que yo sepa, me gusta Ryan y me atrae mucho - le dije mientras reía.

-Yo tampoco, pero te tengo que confesar que las escenas de chicas me ponen mal

Esa fue la primera confesión que dio pie a una plática totalmente subida de tono. Jamás había revelado cosas tan íntimas a alguien, pero la curiosidad y la confianza nos ayudó a dejarnos llevar.

-¿Entonces has visto más escenas de estas? -le pregunté

-Pues ya que estamos en confianza te diré que sí, no veo porno pero a veces me pongo a buscar en todo netflix a ver cuando algo se pone interesante.

-Bueno yo también lo he hecho, solo que yo comparto habitación en mi casa y no es muy sencillo - le contesté sinceramente

-Quizá por eso soy un poco pervertida, porque yo lo hago muy seguido.

Tengo que confesar que en ese punto ya había comenzado a sentir cosquilleos. Algo extraño, pues siempre me habían gustado los chicos, los morboseaba incluso, veía fotos de ellos en instagram, buscaba a mis amigos sin playera, pero por alguna razón sentía demasiado interés en esa conversación, e incluso comencé a formular en mi cabeza preguntas para hacerle, pero de nuevo ella rompió el hielo