Parte 1 Sin Título

271 20 12
                                    


Aclaración: La historia transcurre mientras Kid y Luffy están en la prisión de Udon. ADVERTENCIA SPOILERS (╯°□°)╯︵ ┻━┻

Kid ya llevaba un tiempo trabajando en la prisión de Udon. Era más divertido que las torturas de Kaido, pero ansiaba salir de aquel lugar donde lo explotaban a trabajar y los tickets de comida solo te permitían canjearlo por unas bolitas de dango. Tampoco había camastros en las celdas ni paredes para reservar un poco de intimidad. Solo un sujeto apartado en una celda individual cavada en la roca era libre de trabajar y, permanecía oculto a la vista de todos. Pero su seguridad tenía un precio: nunca salía de la celda y lo alimentaban con peces venenosos sin espinas. Por lo que Kid sabía, el reo sobrevivió durante veinte años comiendo peces venenosos. No dejaba de resultarle un tanto curioso, pero tenía cosas más importantes en las que pensar, por ejemplo: en demostrar su fuerza a la nueva basura que se había dejado atrapar por Kaido.

Jamás se habría imaginado encontrarse con él en Wano, y además preso, y para colmo, compartían celda.

—Aparta, Gisao. —gritó Luffy corriendo mientras cargaba una piedra cinco veces más pesada que él.

—No, apartate tu. —le dio un empellón, pero Luffy permaneció pegado a su izquierda sin aminorar el paso.

No lo soportaba, pero si algo debía reconocer, era que su nuevo y nauseabundo compañero de celda era tenaz. Y un plasta.

Se creía que podía cargar más peso que él, que podía conseguir más dango que él, que podía comer más rápido que él, o hasta quedarse dormido más pronto que él.

Lo detestaba.

Cuando lo conoció en el Archipiélago Shabondy ya sabía que era un idiota inconsciente. Ya habían pasado dos años desde entonces, y no lo había olvidado. Perseguían el mismo objetivo, existía la posibilidad de que se reencontraran para matarse mutuamente de camino al One Piece, pero las circunstancias lo habían despojado de su poder a causa de los grilletes de Kairoseki y no podía zanjar el asunto en esos momentos. Y que pena, porque de no ser así, Luffy estaría más que muerto. Aunque antes tendría que tomar la cabeza de Kaido en venganza por su tripulación y por haberlo retenido, encarcelado y torturado.

Luffy no solo era un preso desgraciado que lo seguía a todas horas, es que además, dormían en la misma celda. Menudo suplicio tener que soportar sus ronquidos, aunque no estaba muy seguro de haberlo escuchado roncar, pues tenía un sueño era muy profundo. Pero seguro que roncaba como una bestia, y solo imaginarlo le molestaba.

En Udon hacía fresco por la noche. Todos estaban encerrados en celdas de Kairoseki y el frío se colaba por los barrotes. Kid tenía su abrigo de piel y no le molestaba las ráfagas de aire. Pero estaba ese estúpido de Luffy D. Monky que intentaba robársela por la cara.

—Compártela, Gisao. —pedía tirando de un extremo del abrigo rojo de Kid.

—Vete al infierno. Suéltala si no quieres que te mate. —le arrebató la capa de las manos de un tirón.

—Eres un egoísta. Hasta Nami es capaz de prestar cosas. —sentenció el moreno con enojo.

—¿Y a mi qué?... ¿y quién es Nami?

—No quiero pasar frío. —Luffy se arrimó al pecho de Kid .

—¡AH! ¡APARTA! —apartó su cara con su única mano y le propino una patada en el estómago. Pero los brazos de goma de Luffy se le enrollaron al pecho.

—Alejate... —hacía todo lo posible por apartarlo, pero Luffy siempre conseguiría estirarse más que su pierna. Solo él estaba malgastando fuerzas en empujar.

Dango de pago (One Shot) [COMPLETO]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ