playboy › stories t.yūji

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contenido un poco explicito

── ¡Que estupida! ¡Porque no se defiende! ──oí una risa. Con molestia en mi interior, entre mis dedos lance un poco de las palomitas que tenía en el bote hacia el televisor.──¡A quien se le ocurre irse a un callejón sabiendo que hay malas personas!

El rubio soltó una risa.

── Estas hablando con la pantalla, no te va a contestar ── era cierto, pero no perdió nada. Pellizco mi mejilla con sus dedos haciéndome molestar un poco. Lo oí reír. Me crucé de brazos bajo el pecho.

── Calla, almenos lo intente ──ambos soltamos una risa── ¡Noooo! ¡La mataron amor!

── ¡Que?! ¡No puede ser! ──solté una carcajada al ver su cara, sorprendido y molesto, me estaba mirando cuando paso la escena── ¡Noooooooo! ¡Me perdí la mejor escena! ──mi risa continuo en el ambiente, tire mi cuerpo hacia atrás chocando con las almohadas, atrapaba mi estomago entre mis brazos por la risa── ¡Baby, no te rías!

Vale, ver a mi novio así siempre me divertía. Le vi por el rabillo del ojo, me impulse lo suficiente a el para alcanzar parte de su mejilla plantandole un beso a esta. Me vio un poco sorprendido haciendo que entre abriera los labios.

── Perdón lindo, no era mi intención distraerte. ──me dedico una sonrisa ante mi disculpa.

Antes que pudiera decir algo me dedique a dejarles diminutos besos en parte de su mejilla y pómulo, me dedique en apoyarme en el para estar mas cómoda, sentí la calidez de sus mejillas al atraparlas entre mis manos, eran suaves, totalmente suaves.

── Baby, ven aquí linda ──sonreí, al sentir sus manos en mi jalandome hacia el.

Nos recostamos en la cama, me dedique a recostarme encima de el, poniendo cada parte de mis extremidades superiores al lado de las suyas. Me dedique a dejarle un recorrido de besos hasta llegar a su boca repartiendo nuevamente besos en ellos, sus manos acariciaron mi cintura con suavidad encima de la ropa, me sonrió entre medio de los besos que me daba. Entre besos y mas besos, empece a darle mucho cariño. Me encantaba estar con el, sobre todo las noches, antes que malpiensen, me encantaba estar en las noches con el, porque podemos estar melosos mientras vemos películas, jugando juegos, o simplemente hacer otras cosas. Aun me acuerdo cuando le puse una mascarilla; sip, aquella famosa mascarilla negra para los puntos negros. Me acuerdo que se puso a insultar a la nada y casi llorar. Dios, quisiera repetir eso. O cuando se dedico a peinarme el cabello haciéndome una trenza. No le quedo nada mal. Lo mas que me gusto de esa noche fue cuando acepto a usar cera en las piernas. Si. en las piernas!. Con solamente pensar que le quedo un rectángulo de color un poco rojo y depilado me da ganas de reírme a gritos.

Después de eso le tiene miedo a los productos de belleza.

── Al parecer querías algo mas que ver solamente una película...──me sonrió mientras aun seguía pegando sus labios a los míos.

Solté una risa nasal. Me dedique a abrir un poco mi cavidad bucal fundiendo cada ves mas nuestras bocas, no tardo mucho para sentir el musculo de su boca entre lazarse con la mía, tengo que admitir que sentir el piercing de este me calentaba cada vez que lo sentía, sentir moverse contra mi lengua se me hacia realmente excitante, hacíamos sonidos totalmente eróticos y calientes al intercambiar saliva. Sentí un apretón en la pelvis, el había chocado esta con la suya apropósito para sacarme un jadeo de sorpresa, pude sentir como sonreía entre el beso al lograr su cometido. Tire la cabeza hacia atrás al sentir su boca en la piel sensible de mi cuello, trague saliva.

Me estaba matando viva.

── Esta ves, nosotros haremos la película, una película en donde te are gritar de placer.

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