—Es lindo—le dijo él—Te ves linda Sage—agregó con una pequeña sonrisa. Sage de pronto dejó de moverse y lo miró enternecida.

—Gracias perdedor—le dijo, antes de que ambos se dispusieran a salir del cuarto de baño.


Sage tomó su bolso de mano y pronto salieron de su habitación para dirigirse abajo. Sentado en la sala estaba su padre y al cabo de unos minutos por las escaleras, reluciente como de costumbre, en un vestido blanco, apareció su madre. Al verla, William se puso de pie y rápidamente se acercó a ayudarla a bajar los últimos escalones, le besó gentilmente el dorso de ambas manos y le repitió cómo, después de veintitrés años juntos, lucía tan hermosa como la primera vez. Sage y Noah hicieron molestos ruidos como de costumbre cuando sus padres se besaron brevemente, y pronto los cuatro atravesaron la puerta principal.


[8:05 pm]

Harry terminó de colocarse el saco gris frente al espejo en su habitación, se miró de arriba abajo un tanto pensativo y removió un poco su ondulado cabello de un lado a otro hasta lograr que se amoldase como de costumbre. Lucía realmente apuesto, con algunos botones de su camisa azul desabotonados no sería sorpresa alguna que robase más de un suspiro y más de una quiera volver a casa con él esta noche. Abrió la gaveta de la mesa de noche junto a él y tomó la caja de madera dentro de ella, un reloj plateado con sus iniciales talladas en el relució, único en su clase, un preciado y costoso regalo de sus padres; se lo colocó y ajustó a su muñeca en el momento en que se percató de la vibración de su móvil sobre la cama.


—¿Alec? —contestó a la vez que iniciaba un pequeño recorrido por la habitación y escuchaba a su amigo del otro lado de la línea. La voz de Niall Horan en el fondo.

—Sí, estoy bien, estoy... bien—le dejó saber. La noche anterior había llamado a su mejor amigo cuando se encontraba incapaz de conciliar el sueño y conversaron por al menos una hora. Palpó sus bolsillos asegurándose de tener sus pertenencias. Chasqueó los dedos y buscó su billetera.

—¿Enserio? Eso es genial...—Harry sonrió escuchando las buenas nuevas sobre el grado de master que llevaría en la ciudad de Manchester. De pronto Niall Horan y Liam Payne se unieron a la conversación, el móvil de Alec claramente puesto en altavoz. Los escuchó bromear y brevemente ponerlo al tanto de lo que había ocurrido en los últimos días. Harry volvió a entrar en el cuarto de baño de la habitación. Se frotó la nuca sin recordar dónde la había dejado.

—Joder, ¿acaso esperaron a que me fuese para planear todo eso? —les dijo vacilante después de escuchar lo que harían por el cumpleaños de Brice este verano. Sus amigos prometieron esperar a que volviese y de pronto Niall Horan se adueñó del móvil para pedirle un favor.

—¿Ahora? No estoy seguro, de hecho saldré con Collins y los demás en unos minutos—dijo frente a la petición de Niall por revisar unas carpetas en su portafolio. Harry se arrodilló sobre el suelo y pegó su rostro contra la alfombra, entonces se fijó en el pequeño bulto debajo de la cama y estiró el brazo por debajo de esta, alcanzando su billetera.

—Sí, no hay problema...—Le dijo. Horan agradeció el favor que le haría al día siguiente— Oye Alec...—dijo cuando estaba a punto de despedirse y lo había quitado de altavoz.

—¿Nicole está ahí? —preguntó. Harry asintió despacio mientras su amigo decía que no la habían visto en los últimos días.

—De acuerdo, no, no hace falta—capturó su labio inferior, sintiéndose un poco culpable por no haber respondido su último mensaje ni haberse preocupado por hablar con ella desde que llegó— Sí, te hablo luego... seguro, adiós—colgó.

Flicker [H.S]Where stories live. Discover now