Capitulo 2

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Tara aún no tenía la cabeza y mente en su lugar para poder deducir que la habían raptado, Tara seguía adolorida por haberse golpeado la cabeza contra el suelo, la peor sensación que recuerda es haberse quedado sin aire por la funda que le pusieron en la cabeza, seguramente una de las peores sensaciones que ha experimentado hasta ahora. 

Comienza a soñar con su familia, su padre abrazando a sus hermanos y ella viéndolos desde una esquina como reían, es una realidad que le fascinaría vivir, pero el mundo en el que viven es distinto, donde los que sobreviven piensan al menos 3 veces a la semana en como poder suicidarse sin que sea tan doloroso, así es el nivel de sufrimiento en la población.

Al terminar el sueño, Tara se levanta por fin, toca su cabeza adolorida y ve inmediatamente la sangre que sale de ella, la cantidad no es preocupante, pero se queja por el dolor, inspecciona el lugar... todo esta oscuro, apenas puede ver algo. Tara no siente miedo, siente curiosidad por averiguar donde demonios estaba, cual era el motivo y quien la había llevado ahí. Posó su rodilla sobre la otra levantándose cuidadosamente hasta poder quedarse en pie, se mareó por un segundo pero regresó a la estabilidad poco después, caminó hacia al frente siguiendo el único rastro de luz, mientras más se acercaba se dió cuenta que estaba en una celda, pero no hacía ruido, todo estaba calmado, Tara no podía encontrarse en mayor confusión que esta, trataba de encontrarle un motivo pero no entendía porque estaba ahí. Podría estar en la cárcel pero no recuerda haber hecho algo ilegal, se quedó sentada en el suelo pensando en si habría alguna señal de vida en las siguientes horas.

Después de 3 horas, Tara escuchó pequeños quejidos de la celda de enfrente y se despertó de golpe.

- ¿Hola? (exclamó temblorosa)

Los quejidos continuaron pero nada que pudiera entender.

- ¿Quién está ahí? 

Tara exclamaba pero no estaba segura si quería saber la respuesta.

- ¿Dónde estoy? (respondió el extraño)

Tara permaneció callada, tal vez porque tenía miedo o porque en verdad no tenía ninguna respuesta para el extraño, ella tampoco sabía donde estaba.

- ¿Qué estoy haciendo aquí?

De pronto apareció uno de los policías  que vivían en la "buena" parte del país, a pesar de ellos trabajaran para los ricos, eran manipulados como empleados y su vida era totalmente codependiente de sus jefes, no eran nada menos miserables que los que vivíamos en la parte pobre del país.

Lucía uniformado y con una pulcritud intacta, de pronto, abrió la celda del chico que estaba al frente de Tara y lo llevó bruscamente hacia la parte derecha del pasillo, casi no se veía nada. Horas después, las luces se volvieron a prender y los policías empezaron a entrar nuevamente, se llevaron a otros prisioneros de otras celdas, los sacaban de tres en tres cada 5 minutos.

Tara podía escuchar su respiración de lo fuerte que era, sabía que en algún momento iba a llegar la hora en la que a ella la sacaran de la celda también y la llevarían junto con otros dos prisioneros, pero lo que mas la asustaba era que desconocía el destino al que la llevaban, y eso era para ella aterrorizante.

Como Tara había predicho, después de unos cuantos minutos sacaron a dos otros prisioneros y la sacaron a ella como tercera prisionera, visualizo a los otros dos prisioneros, uno era moreno con cabello crespo y largas pestañas mientras que el otro era de piel blanca con cabello negro lacio, estatura baja. Fueron esos los únicos detalles que logro captar en el momento, los acompañaron hasta un oscuro pasillo, nadie podía ver nada pero sentían el calor y la presencia del otro. 

- Solo dinos que hacemos aquí, tengo familia. (expreso uno de los prisioneros al policía)

El no respondió por lo que volvió a preguntar.

- ¿Qué hicimos mal? (insistió)

- Si no te callas no tendré mas remedio que matarte. (dijo en voz baja)

- Hermano entiéndenos, estamos preocupados, no sabemos a donde diablos nos llevan ni cual es el propósito de todo este reclutamiento. (dijo el prisionero rápidamente) 

- Ultima vez que aviso tu muerte, deja de hablar. 

Todo seguía oscuro, ninguno de los prisioneros sabía que estaban esperando en tan desesperante oscuridad. Tara estuvo apunto de hablar y preguntar exactamente lo mismo, pero callo inteligentemente y espero lo que viniera.

- ¿Por qué estamos esperando aquí? (expresó de nuevo)

- ¿No entiendes que si no cierras la boca te van a disparar? (dijo el otro prisionero molesto)

- No puedo callar porque puede que de todas maneras nos maten! No nos podemos qued...

Se escucho un estruendo que llevo a Tara a gritar, nunca había escuchado en su vida el sonido de un arma en acción y menos alado de su oído, le habían disparado a una persona alado de ella! estaba desesperada pero no podía decir nada porque sino terminaría como al que dispararon.

- Ustedes serán los próximos si emiten algún sonido. (exclamó el policía) 

Tara lloro en silencio, no sabía a donde la llevaría todo esto pero temía no volver a ver a su familia nunca. Unos minutos después de la horrible muerte de uno de los prisioneros, se abrió una puerta enfrente de ellos, el sol les dió directamente en sus caras, el viento y la luz invadió el oscuro pasillo y cuando pudieron adaptarse a la luz de nuevo pudieron visualizar un gran helicóptero enfrente de ellos.

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⏰ Last updated: Nov 06, 2020 ⏰

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